Narra Sebastian:
Estábamos todo en la piscina del trasatlántico, tomando unos refrescos. Abollábamos y mirábamos a las chicas de la piscina, todas las adolescentes claro, como nosotros, estaban buenísimas, también había niños pequeños con sus madres, pero nosotros estábamos por las que estaban buenas.
Chris: ¿Ven a la rubia?- dijo bajándose un poco las gafas de sol- Está buenísima.
Anthony: Ve y tirátela, no será tan difícil- le dijo golpeando su hombro.
Chris se levantó y se quitó la camiseta de tirantes, para "seducir" a la chica con sus abdominales, empezó a andar y nosotros lo mirábamos, se acercó a la chica y empezaron a hablar animadamente, volvimos la vista a la piscina, muchas muchachas buenas, Anthony se levantó y se fue hacía una pelirroja, solo quedaba yo, vi que entraron un grupo de chicas, me fijé en una, estaba buenísima, me levanté y fui hacía ella
Sebastian: Hola preciosa- ella me miró- ¿Cómo te llamas?
Xxx: Leonor- se mordió el labio- ¿Y tú bombón?
-Sebastian: Sebastian pequeña- me acerqué a su oído- Seabass para los amigos.
Ella soltó una risita, Dios es preciosa, esta noche va a haber polvo.
Leonor: ¿Te quedas conmigo?- dijo seductoramente- Claro, si tu quieres.
Sebastian: Por supuesto- me senté a su lado.
Hablamos un rato y nos metimos a la piscina, yo la lanzaba en el agua y ella reía, en un momento me acerqué y la empecé a besar muy apasionadamente, ella rodeó mi cuello con sus brazos, la pegué mucho más a mi tomándola de la cadera, metí mi lengua en su boca y empecé una guerra contra la suya, nos separamos por la falta de aire, me separé un poco de ella y me acerqué a su oído.
Sebastian: Esta noche, en la habitación 266- le susurré- no me falles.
Leonor: No lo haré- me volvió a besar apasionadamente.
Se hizo tarde, casi toda la tarde me la pasé besándola, hundiéndola en la piscina, gastándole bromas, también estuvieron los chicos con sus chicas.
Nos fuimos a cenar todos juntos, comimos mariscos y nos la pasamos riendo y besándolas todo el rato.
Sebastian: Nena, ¿Qué te parece si nos vamos?- susurré en su oído.
Leonor: Voy encantada- se levantó.
La tomé de la mano y empezamos a correr por los pasillos del barco, nos reíamos y gritábamos, llegamos a mi habitación, abrí la puerta y la deje pasar, cerré la puerta y la empecé a besar desesperadamente, le quité la camiseta de tirantes y ella me quitó la mía, me separé y le miré los pechos cubiertos por el sujetador, Dios que grandes, la volví a besar y le quité el short que llevaba, ella quitó mi pantalón, le desabroché el sujetador y lo lancé por los aires, le di un empujón y la tire encima de la cama, le quite la ropa interior y le introduje los dedos, ella gemía, aceleré el ritmo y ella empezó a gritar, mientras yo con la otra mano me quité el bóxer y me puse un preservativo, vi que estaba a punto de llegar el clímax, entonces retiré mis dedos provocando que ella se quejara con un gruñido, iba a abrir los ojos, pero la embestí rápida y fuertemente, ella gritó y se corrió, la embestía duramente, ella se retorcía y no paraba de gritar, eso me excitó más haciendo que acelerara el ritmo, yo gemía, de un momento a otro llegué al clímax soltando un gruñido de satisfacción, ella gritó mi nombre, salí de ella jadeando, me acosté a su lado intentando normalizar la respiración, nos calmamos y ella se empezó a vestir, yo miraba ese cuerpo, me dio un beso rápido y se fue por la puerta, menos mal que mis padres me dejaron tener una habitación para mi solo.
Me levanté y me quité el preservativo, lo tiré y entré en el baño, me di una ducha relajante, cuando terminé envolví mi cintura con una toalla y salí, me puse unos boxers y me tumbé en la cama, encendí la televisión, rayos no había nada, la apagué y me quedé dormido.
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Island's Love
De TodoUna isla hizo cambiar a dos personas y ellos encontraron el amor.