Déjame ser tú profesor (Lexoforus y tu) +18

parte 4

Ambos permaneciamos abrazados, el tiempo con el era infinito  volteo a verme - ¿puedo preguntarte algo?-
- claro- dije acomodándome para verlo mejor - noté que tienes una cicatriz en la espalda baja. No quiero sonar muy metiche pero ¿de qué fue?-
- ah ¿esa cicatriz? Bueno, hace mucho tiempo antes de entrar a la preparatoria, yo era muy obesa. Se reían mucho de mi, quería bajar de peso cuanto antes, así que dejé de comer y comencé a hacer ejercicio sin descanso  encontré en una página de internet que vendían productos milagro para adelgazar y bajar de peso. Luego de unos meses consumiendo ese producto, tuve complicaciones de salud, termine en el hospital, mi anemia ya estaba algo avanzada y eso podría matarme y mis riñones ya no podían resistir más, así que tuvieron que hacerme un transplante,  luego de ese transplante me recuperé y mis padres me metieron a una colina donde tratan problemas alimenticios y psicológicos, una vez que salí de ahí, decidí por visitar a un nutriólogo, comer mejor y hacer ejercicio-
- estoy impresionado. Aunque lamento mucho que tengas que pasar por todo esto-
- técnicamente mis compañeros casi me mataban, sus burlas, la poca empatía hacia mi, las criticas-
- has logrado superar todo esto y me alegra ser de gran ayuda para ti-
- gracias a usted por todo lo que me ha ayudado-
- tu solita has logrado todo, y es de admirarse. Jamás tuve una alumna tan dedicada e inteligente-

A la mañana siguiente como siempre, seguí mi rutina de siempre, al llegar a la universidad  me dirigí al salón de clases, no había nadie más que la profesora Impel y yo -buenos días profesora-
- ah (T/N) veo que eres la primera en llegar-
- ¿no ha llegado nadie?-
- solo nosotras dos-
- ¿Que día es hoy?-
-viernes ¿por que?-
-Ahora entiendo-
- ¿Que sucede?-
-es el primer viernes de cada mes, nadie va a venir por que hacen fiesta en casa de uno de los alumnos-
- ¿tu por que no vas?-
- ¿está de broma? Tengo que cumplir con mis responsabilidades..... además...... no soy bienvenida a esas fiestas-
- mi hermano me contó todo lo que te hacian-
-bueno, ahora entiendo la situación. Además no quiero estar en un lugar donde hay gente que me desprecia y que casi me mata-
- bueno, como solo estamos nosotras dos. No tiene caso que tengamos clase, si no están los demás no puedo dar clase-
- siempre es lo mismo,  cuando no hay nadie no hay clases. Bueno tampoco los culpo, muchos de ellos no van bien en sus notas, los maestros hacen de todo por apoyarlos-
- solo hay que cumplir con lo nuestro, así mientras dura mi clase ¿te parece su conversamos un ratito?-
- esta bien- ya estaba acostumbrada a esto. Las horas pasaron como agua, salí de la universidad y me dirigí a mi casa. El trayecto Me fue interrumpido por un idiota que estaba a punto de lanzarse a mi carro. Frene de golpe y salí para asegurarme que todo estaba bien - ¡¿Te encuentras bien?!- pregunte mirando al chico tendido en el pavimento. El solo se quejó sobándose el pie
- ¡Hay por Dios!- me di cuenta que se trataba de un joven de preparatoria por su uniforme.
Mire a todos lados para ver si alguien podría ayudarnos pero no había ni un alma, por lo que decidí llamar a una ambulancia
- lamento haberte hecho esto y nisiquiera se quien eres-
- y yo lamento darte este susto. Por cierto me llamo kuro-
- ¿Kuro?-
- si. Mis padres decidieron llamarme así y no se por que-
- es un gusto. Me llamo (T/N)-
- hablando de mis padres tengo que avisarles.¿ Me pasas mi mochila?-
tome la mochila del niño y se la entregue. De ahí sacó su celular e hizo la llamada, no podía escuchar la llamada; pero por la cara del chico entendía que su madre estaba preocupada y muy alarmada y más sabiendo que viene con una chica de universidad. El chico colgó y siguió mirando al techo de la ambulancia.
- y tu carro-
- lo dejé estacionado. En cuanto te ingresen y te den atención médica me iré en taxi por mi auto- dije enseñándole las llaves - ahora si ¿me vas a decir por qué lanzaste así de repente?-
- no fue mi intención. Iba corriendo por la calle por que dos tipos me iban siguiendo-
- ¿los conoces?-
- si, son compañeros de la escuela. Siempre están molestandome-
- ¿le dijiste a tu mamá?-
- no. No quiero que ella sepa, suficientes problemas tiene con mi padre como para causarle más problemas-
- ya veo. Pero, debes contárselo o si no ¿qué excusa pondrías cuando llegue a verte al hospital?-
- bueno puedo decir que iba por la calle cuando me distraje por tanta belleza y dicha belleza por estar concentrada en su camino me atropelló-
- no creo que sea buena idea. Tendrás que contarle la verdad-
- pues es verdad-
- si. Es cierto yo te atropelle pero no es toda la verdad, tendrás que decirle que escapabas de tus bullys y sin fijarte chocaste con mi carro y ahora estás en el hospital- la ambulancia se detuvo y varios paramédicos llegaron al lugar, se llevaron la camilla y yo me quedé en la sala de espera.
No pasó mucho cuando una mujer entró a la sala de espera dirigiéndose con la recepcionista
- buenas tardes. Busco a mi hijo lo trajeron aquí-
- si. Solo dígame a que nombre responde-
- kuro-
- ah si. Fue ingresado hace diez minutos, habitación cinco en unidad basica- me levanté de mi asiento y me dirigí hacia aquella joven madre - buenas tardes ¿usted es la madre de kuro?-
- si ¿usted lo trajo aquí?-  asenti esperando una mala respuesta de ella pues por obviedad debía asumir que fui yo quien le causó el accidente - señora. Lamento mucho lo que está pasando, de verdad no me fije-
- lo que importa es que mi hijo está bien. Ya le avisé a mi ex marido, espero que llegue pronto-
De pronto por la puerta principal entró quien menos lo esperaba, no quería hacerme malas ideas; si que fingi no verlo  cuando se acerco a aquella mujer.
- ah por fin te apareces, te estuve marcando-
- por favor Iris solo fueron diez minutos ¿por qué siempre eres así de exagerada?-
- escúchame bien Lexandre, tu hijo tuvo un accidente y tu bien gracias-
- ¿qué esperabas que hiciera? Tengo un trabajo para darle la pensión al niño-
- debes ser más responsable-
- ¿Responsable? Mira quién lo dice ¿tu donde estabas?-
El silencio se hizo presente me encontraba en una posición muy incomoda; cuando de pronto la enfermera salió -¿Familiares del joven Kuro?- ambos padres voltearon a ver a la enfermera, de suerte el profesor no me notó
- somos nosotros- dijeron ambos. La enfermera hizo señal de que lo siguieran, la mujer con la que discutía el profesor se regresó para darme las gracias. Yo solo salí del hospital, camine por el estacionamiento hasta llegar a la base te Taxis, cuando alguien logró alcanzarme - ¡(T/N)!- voltie a ver de quién se trataba, mi cabeza se encontraba confundida, no quería verlo.

Suspire y espere a que llegara conmigo - lamento todo lo que viste-
- estuviste casado-
- no crei que te importara-
- ¡Estuviste casado y no tuviste la osadía de decirme! Te conté todo lo que me había pasado ¿y tu no puedes decirme nada de ti?-
- fue hace mucho-
- tienes un hijo de quince años. Es tres años menor que yo-
- yo sé, pero-
-¿cómo crees que reaccionaría tu hijo si se enterara de que te metiste con tu alumna y que podría ser tu hija?-
- a ver, tu no dijiste nada la primera vez-
- a ver; yo no sabía que tu tenías un hijo y que estuviste casado-
- ya te dije que no crei que fuera importante-
- ¿no es importante? Por favor-
- pero bien que te sentiste cuando fuiste la primer alumna que logro tener sexo conmigo. Te sentiste la envidia de tus compañeras-
- esto no es sobre mi-
-¿entonces sobre quien?-
- ¿te das cuenta? El número que estamos haciendo- suspire con pesadez y segui caminando
- quisiera decirte que ya no quiero verte pero sigues siendo mi profesor- dije para luego tomar un taxi.

Llegue a mi casa, dándome cuenta del gran error que cometí
- ¡Soy una tonta!- me dije a mi misma. El no tenía la culpa de nada y no tenía la obligación de contarme cada detalle de su vida. Pero ahora no se como verlo a los ojos.

Recordé que el lunes tenía clase con el, esperaba poder arreglarlo.
Llego el dia, como era de cada día repetí mi rutina semanal para luego dirigirme a la escuela; la primer clase paso de lo más tranquila hasta que fue la hora de Literatura, mis manos temblaban, por un momento crei que el profesor se iba a enzañar contra mi. Para mí fortuna no fue así quizá sea por su profesionalismo y ética.

Al término de su clase estábamos a punto de salir cuando el me detiene - (T/N) necesito hablar contigo por favor- me detuve en seco y espere a que mis compañeras y compañeros se fueran por completo. Me senté en mi lugar esperando a que el profesor hablara - yo- no pude terminar de hablar cuando el profesor me interrumpió
- se que sigues enojada, y lamento no haberlo dicho antes-
- no. Yo lamento haberme comportado asi-
- te voy a contar como fue que llegué a ser padre. En la secundaria tuve a mi primer amor o eso fue lo que pensé; tuvimos relaciones sin protección y a la semana nos dimos cuenta de que estaba embarazada, sus padres nos obligaron a  casarnos, obviamente no podíamos por que éramos menores de edad, así que vivimos en unión libre al cumplir los dieciocho años nos obligaron a casarnos por el civil. Para ese entonces nuestro hijo ya tenía dos años-
- ¿por qué se divorciaron?-
- aún seguíamos estudiando. Ella estudiaba en la mañana y yo en la noche y nos turnabamos para cuidar al bebé y trabajar. Fue una noche cuando regresaba de la escuela. Casi siempre me iba directo al trabajo pero había olvidado mi uniforme por lo que tuve que regresar a casa. Lo que vi fue lo que terminó nuestra relación-  escuchaba atenta la historia de mi profesor. Ahora entendía todo - ¿puedo saber que viste?-
- ella tenía un amante, no supe como reaccionar y lo primero que pensé fue en mi hijo. Entre a la habitación y la tomé del braza sacándola de la cama "¿donde está mi hijo?" Exigi, estaba tan
enojado. Ella me dijo que lo había dejado con su madre. No lo resistí más y tome mis cosas y salí de ahí , ahora comprendo mi error, el juez dictaminó la patria  potestad a Iris -
- eran muy jóvenes-
- si. Regrese a casa de mis padres, al principio no querían recibirme decían que mi obligación era estar con Iris, pero después de contarles todo lo sucedido y me recibieron; me cambié a una escuela de día y trabajaba por las noches; pero me llego la demanda por la pensión de mi hijo; tuve que trabajar al doble y conseguir otro trabajo, crei que ya no estudiaria. Sin embargo en uno de mis trabajos me dieron la oportunidad de seguir estudiando y así fue como de a poco y paso pequeño logre llegar hasta aquí- su historia me conmovió bastante. Me sentía tan mal por la reacción que tuve - profesor. Lamento el comportamiento que tuve-
- no está bien. Además tienes razón eres una menor de edad y yo tengo treinta años. No debimos hacer esto- suspire, era el fin de una relación de amigos con derechos - yo preferiria esperarte mejor a que cumplas mínimo los dieciocho años. Si tu estás dispuesta- aquella propuesta me dejo boquiabierta - crei que ya no quería nada-
- no claro que quiero. Pero como tú dices no es ético que yo ande con una menor de edad. Así que esperaré a que cumplas la mayoría de edad-