parte 2

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Sentia que mi mente me estaba jugando una mala pasada, que todo era un sueño. Pero se sentía tan real, que incluso no quería despertar.

- supe que ibas al gimnasio-
Me reí ante tal comentario, de solo saber que estoy frente a él totalmente desnuda - ¿es evidente?- dije aún entre risas
- no te rías, bueno en fin. Yo te recomiendo que entres a artes marciales-
- ¿para?-
- bueno, la ropa que te compre alguna es muy reveladora. Muchos hombres son unos irrespetuosos y piensan que la ropa es excusa para pasarse de listos, así que si aprendes como defenderte físicamente no tendrás problemas con los tipos que son cortos de respeto-
- tienes razón- 
- por cierto. Eh notado que tus compañeras no paran de comerme con la mirada, son incluso más obvias de lo que piensan-
- no te ofendas ni te sientas extraño. Pero es que en verdad eres guapo y pues....-
- lastima por ellas, tu serías la envidia de todas-
- ¿por.....- no termine mi frase pues ya estaba besándome nuevamente, una de sus manos volvía a acariciar mi sexo, se sentía tan malditamente bien
- si supieran que hemos tenido sexo, se van a morir-
- ¿haces esto para ayudarme a que?-
- bueno, en parte si te estoy ayudando. Pero la verdad es que disfruto escucharte gemir- me puso rojisima. Se quitó la camiseta, los pantalones y los boxers - si lo quieres podemos continuar o detenernos- sus ojos desbordaban lujuria y deseo, asenti recibiendo una sonrisa de su parte. Se coloco entre mis piernas y comenzó primero con roces suaves, el vaivén era delicioso y me hacía perder la cordura. De pronto me penetro, sentía como su duro miembro se movía en mi interior, estaba tan caliente, el ambiente se llenaba de sonidos lascivos; se movía lentamente, ya no podía soportarlo comencé a gemir
- ¿te está gustando?-
- ohh si- aumento la velocidad, nuestras pieles chocaban, gritaba su nombre sin pena alguna. Mi mente se nubló; solo existía la lujuria y el deseo que nos llenaba a los dos - eso es- volvi a sentir aquella sensación exquisita, que anunciaba el clímax.

Recuperamos el aliento, revisé mi teléfono -¡Demonios ya es tarde!- dije terminando de vestirme
- ¿vives con tus padres?- pregunto acomodándose la camiseta
- no, me dejaron vivir sola para estar más cerca de la escuela y más lejos de mis compañeras pero fue en vano-
- entiendo- salimos al jardín en busca de mi auto. Metimos las bolsas al maletero y luego el me entrego una bolsa, donde estaba el vibrador que había usado antes
- por si necesitas darte placer y no estoy yo- dijo, luego me tomo del mentón y me besó.

Al día siguiente no teníamos clase con el, todo paso normal. Había decidido usar un conjunto de la ropa que me había regalado y cambiar un poco mi estilo
- miren nada más. Hay querida, no vayas a pensar que usando ropa bonita tu también lo vas a ser-
- que ilusa- por dentro me reía, pues yo ya me había follado al profesor más guapo y ellas que se creían tan bonitas nisiquiera han logrado despertar el deseo en el
- tienen razón, nunca voy a ser bonita, por que soy sensual, hermosa y toda una diosa- rei
- Hannia a ti tus padres te regalaron una liposucción ¿o que? ¿acaso ya olvidaste que tu también eras gordita? Lucia de no  ser por ese maquillaje las marcas de acné se verían a kilómetros, Anna y Vanessa ¿qué puedo decir de ustedes? Anna apenas la cirugía para quitarte esa gran cicatriz resultó y te volviste una tonta que se burla de los demás y Vanessa eres una racista- mis compañeras se quedaron calladas - mientras yo me eh esforzado día a día para conseguir verme y sentirme bien, ustedes tienen el camino facil-
- no te creas tanto. Aún así nadie en su sano juicio querría tener sexo contigo-
- no necesito tener sexo con alguien para sentirme completa, si ustedes si. Entonces es problema suyo- dije y me fui.

Al llegar a mi casa mi celular sonó. Vi el registro de mensajes

Hola. ¿Que tal?

Buenas tardes Lexo

Oye se que está mal. Pero escuché la pelea que tuviste con tus compañeras ¿todo bien?

Déjame ser tú profesor (Lexoforus y tu) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora