•Narra Piper•
Me levanté más temprano de lo usual, ya que iba a ser mi primer día de escuela, tomé una ducha y me vestí lo mas rápido que pude, me puse mis jeans negros, una playera gris y una sudadera del mismo color por que hacía frío, utilizé mis Converse blancas y mientras ataba mis cordones me quedé pensando, ''ya se acabaron las vacaciones de verano y pasó lo mismo que cada año, nada, absolutamente nada interesante, quiero decir ya tengo dieciseis y no he tenido ni una sola aventura, ojala me pasara como a mis personajes de libros, como Percy Jackson que descubrió que era un semidios lo cual es muy guay si me preguntan a mi, o como Sadie y Carter Kane que tienen la sangre de los faraones y son magos, pero eso no es la vida real, lo cual es realmente frustrante, me encantaría ser hija de Hécate y tener mi propia busqueda.''-¡Piper! ¡Ya esta listo el desayuno!- me gritó mi mamá sacandome de mis pensamientos.
-¡Ya voy!- le grite mientras me cepillaba el cabello, me ví una última vez en el espejo, no es que yo sea vanidosa ni nada, pero tampoco voy a ir con el almohadaso a la escuela, de por si algunas personas no son muy amables que digamos, no quería darles otra razón para que me molestaran, me puse mis lentes y baje al comedor para desayunar.Mi casa era grande, ya que mis padres eran unos exitosos empresarios, nunca entendí bien lo que ellos hacian, por que la verdad, me daba igual. Mi casa tenía cuatro pisos. La cocina, el comedor, y la sala de estar estaban en la planta baja, la habitación de mis padres estaba en el segundo piso y la mia estaba en el cuarto piso, en el tercer piso estaba el estudio de mi padre, casi nunca estaba en casa y cuando estaba, se la vivía en su estudio, nunca he entrado ahí, era el lugar ''prohibido'' de la casa, una vez lo intenté, por pura curiosidad, mi padre se enojo demasiado y estuvo a punto de golpearme, sinceramente no lo he vuelto a intentar pero por miedo.
En fin, baje corriendo las escaleras, que eran muchas, y fui a la cocina para saludar a mi madre. Ella me tuvo muy joven, su cabello lo tiene corto y es rubio claro, sus ojos son azules como el cielo y siempre esta sonriendo, ella y mi padre son muy diferentes en su caracter. Mi padre al igual que mi madre tiene el pelo rubio, pero el de el es mas oscuro y sus ojos son marrones, no nos parecemos en nada, mi cabello es negro y mis ojos son grises, muchas personas siempre nos ven raro y no creen que yo soy su hija, lo que pasa es que mi bisabuela era mexicana y yo me parezco a ella, no a mis padres.
-Buenos días mamá, ¿qué hay de desayunar?- pregunté cuando mi estomago empezó a gruñir y me sente en un banco frente a la mesa.
-Te hize unos hotcakes y una malteada de fresa- me dijo mientras me ponía un plato y un vaso en frente.
-Gracias mamá-le dije
-¿Estas nerviosa por tu primer día?
-No mamá, voy a esa escuela desde kinder, conozco a todos y casi nunca hay nuevos- dije encogiendo mis hombros para quitarle importancia al asunto, pero la verdad estaba muy nerviosa.
-¿Iras a casa de Claire?- me pregunto
-No, la veré en la puerta de la escuela, Ryan la llevará- le conté a mi madre
-¿Ryan tiene auto?- preguntó
-Si, lo compró gracias a su trabajo de verano- le dije
-Creo que si no te vas ahora, perderas tu primera clase, son las 6:45, entras a las 7:00.
-¡Tienes razón!- dije metiendome la mitad de mi hotcake y dandole un buen trago a la malteada-¡Adios!Salí de mi casa y subí a mi coche, un Spark azul que mis padres me regalaron por mi cumpleaños el año pasado. Encendí el motor y aceleré para llegar, de repente escuché un sonido fuerte, como si algo hubiera golpeado el coche.Apage el coche y baje de el para ver que había golpeado.Fue una persona.
-¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Oh Dios!- fue lo único que pude decir y fue patetico.
-Tranquila, estoy bien- dijo gimiendo de dolor un chico que nunca había visto. Lo unico que hice fue verlo, su cabello era castaño claro y lo tenía rizado, tenía los ojos verdes y su ropa era negra.
-Una pregunta- dijo el mientras se ponía de pie- ¿Siempre atropellas a los nuevos vecinos y despues te les quedas viendo?
-Normalmente huyo despues de atropellarlos- dije tratando de aligerar el ambiente, el solo se rió.
-Me llamo Luke Yedlin ¿y tu?- me preguntó.
-Soy Piper Devine- dije sonriendo.
-Y Piper.... ¿Sabes donde esta el Instituto Phallas?- pregunto Luke.
-Claro, voy para alla, ¿Quieres que te lleve?
-No te preocupes, voy caminando, me dijeron que esta cerca- dijo seguro.
-Esta a quince minutos en coche y ya es tarde, a parte te lo debo por haberte atropellado- dije algo apenada
-Aceptare solo porque ya es algo tarde- dijo sonriendo
-Entonces sube-le dijeNos subimos al auto, nuestra platica empezo bien pero de repente Luke se puso algo... extraño.
-Nos mudamos por que ascendieron a mi padre y su nueva oficina esta aquí.
-¿Y en que trabaja tu padre?- pregunte
-¡Por que preguntas!- gritó muy alterado
-¡Oye! Tranquilo, solo preguntaba por curiosidad- le dije utilizando el mismo tono que el.
-Lo que sea- dijo el y lo que quedaba del camino se quedó viendo por la ventana.Llegamos a la escuela despues de unos seis minutos, aunque se me hizo eterno, fue muy incomodo. Luke bajo del coche y no dijo "Gracias" o "Nos vemos Pronto."
-Alejate de mi- eso fue lo que el dijo y despues azotó la puerta y se fue.
Me quedé pensando en la actitud de Luke, si, ya se que lo atropellé, pero no era para que se molestara por una simple y sencilla pregunta, a parte el se habí portado muy bien al principio. Había algo mal en ese chico, seguramente era bipolar o algo así. Sabía que debía dejarlo pasar pero no podía, mi curiosidad era demasiado grande. Luke Yedlin ocultaba algo y estaba dispuesta a encontrarlo.
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Espia Por Accidente
JugendliteraturPiper Devine esta cansada de lo aburrida que es su vida y de la rutina, ella desea poder tener una aventura como la de los personajes de sus libros. Un día, un chico... extraño se muda frente a su casa, lo que Piper no sabe es que la aventura de su...