Arturo: Jeje está bien Eli, y dime, ¿Qué estabas haciendo?.
Elizabeth:Estaba empezando a jugar, cuando encontré tu flecha jeje.
Arturo: Y, ¿a qué jugabas?- preguntó-.
Elizabeth: Estaba jugando con una ramita, imaginando que era una espada- sonríe, mientras recuerda como estaba jugando-.
Arturo: Orales, no sabía que te gustaban las espadas.
Elizabeth: La verdad es que me llaman mucho la atención, además me gustaría poder aprender las técnicas de combate y esgrima.
Arturo: ¿En serio?, Si quieres puedo decirle a mi padrastro que nos enseñe a ambos, así practicamos y aprendemos juntos - sonríe un poco sonrojado -.
Elizabeth:¿En serio?, Yupiiiiiiii- salta de alegría-
Arturo:Jeje siiiiiiii, pero, que te parece si jugamos un poco jeje.
Elizabeth: Está bien, pero, ¿A qué jugamos?- preguntó -.
Arturo: Mmmmm, que te parece si jugamos a qué tú eras una princesa y yo te rescataba, jeje- lo dice colocando su mano en la nuca un poco sonrojado-.
Elizabeth: Mmmmmm, está bien jeje- sonríe felizmente-.Elizabeth y Arturo se disponían a jugar, mientras tanto Kay, se preguntaba en donde se encontraba Arturo, ya que, aunque no lo demostraba, él de verdad se preocupaba por él.
Kay: Ese grillo, ya se tardó mucho, mejor lo voy a ir a buscar, no vaya a ser que le haya ocurrido algo - pensó-.
Elizabeth: Ayudame, ¡oh mi caballero de armadura brillante!.
Arturo: ¡No temas princesa, con esta espada, podré, salvarte de ese dragón!.
Kay: ¿Eh?, ¿De dónde viene ese ruido?.
Elizabeth: ¡Eres mi héroe, Oh mi caballero de armadura brillante!
Arturo: ¡No es nada, siempre vendré a salvarla su magestad, pase lo que pasé, siempre estaré a su lado!.
Elizabeth: Jejeje, y bueno, como, soy, l-la pri-princesa, s-supongo, qué...- Se pone muy rojita-.
Arturo: ¿Qué?
Elizabeth: Te tengo que dar un beso, porque, me-me salvaste -Se pone aún más roja-.
Arturo: Ah, este, s-si - se pone rojo también-.
Elizabeth: Bueno, t-te lo voy a dar en la mejilla, ¿está bien?- le dice toda rojita-.
Arturo:S-si - asiente con la cabeza, aún sonrojado-.
Elizabeth: ¡Mua!- le da un pequeño beso en su mejilla, aún sonrojada-.
Elizabeth:L-listo.
Arturo:Ah, s-si.
Arturo: ¿Bueno te gustaría que jugáramos a otra cosa?- preguntó-.
Elizabeth: Está bien - le dice con una sonrisa amable-.
Arturo:Qué te parece si...¿Kay?.
Kay: ¡Conque aquí estabas grillo!Bueno, hasta aquí termina el segundo capítulo, espero que les guste uwu
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Arturo, la historia jamás contada
RomanceTodos en algún momento de nuestras vidas, hemos escuchado la famosa leyenda del rey Arturo, pero, sería bueno, que está historia, tuviera un giro inesperado