She's a Boy ✧ KV [ADAPTACIÓN]

021

Nosotros

La semana pasa de forma tranquila y ese día era el tercer día consecutivo en el que Hana se hacía presente en la empresa. Jungkook toma su mano y caminan con dirección a la puerta principal de la casa de sus padres, a una cena "especial" que habían preparado para ellos.

—No quiero ni pensar en qué tontada estarán planeando ahora—Jungkook da un suspiro antes de adentrarse a su antiguo hogar, donde es recibido por las personas que trabajan Allí.

—¿Cuantas personas trabajan aquí?—Taehyung abraza su brazo y Jungkook hace mala cara.

—Unas diez personas, es demasiado para sólo cuatro personas—bufa—Por eso siempre quise irme de este lugar, siempre estaba tan vigilado.

—Vale...—se coloca frente a él—Sé que odias cuando tenemos que venir aquí, pero estoy aquí, ¿sí?—toma su rostro entre sus manos—Por ti y para ti.

—De verdad que no sé qué haría sin ti—Se acerca a dejarle un beso suave en sus labios, sintiendo la electricidad que empezaba a ser familiar—Acabemos con esto.

Pasan hacia la mesa principal donde sus padres lo esperan con una sonrisa en el rostro, su madre parece alegrase de verla y no duda en tomar sus manos y preguntarle cómo había estado desde el viaje y que si Jungkook había sido un buen chico.

—Jungkook es lo mejor que me ha pasado—sonríe—Su hijo es realmente un buen chico, no se preocupe por nada.

Jungkook sonríe un poco y se gira a mirarlos.

—¿Por qué la cena, eh?—dice mientras toma una copa para llenarla de vino tinto—¿Noticias?

—Cenemos tranquilos—suelta su madre mientras le pide a alguien que sirva su comida, aunque Taehyung se levanta a ayudar (Como siempre)—Oh, Hija, no tienes que hacerlo.

—Me gusta ayudar—le sonríe mientras le entrega un plato a el padre de Jungkook.

—Jihyo y Yoongi han tomado la decisión de irse a vivir aparte, compraron un pequeño departamento—Sonríe—Pensé que se iría a vivir a una de nuestras casas, pero ella prefirió un lugar pequeño.

—Eso es genial—Jungkook asiente—¿Qué con eso?

—Bueno, Jihyo tiene a Yoongi y tú tienes a Hana, me parecería correcto que empecemos a pensar en tu futuro—Su padre lo mira serio.

—Estamos jóvenes, en especial Hana, aún no hablamos de eso—Suelta Jungkook mientras mira a Taehyung, quien simplemente guarda silencio y pica el postre de los nervios—Estamos bien, lo haremos...algún día, pero no quiero presión.

—Va a ser tu decisión—Sonríe mientras saca la pequeña caja de su chaqueta—Este anillo ha pasado de generación en generación, mi padre se lo dio a mi madre y yo se lo di a tu madre, para finalmente ser tuyo y que decidas a quien dárselo—mira a Hana—Ella es una buena chica y estaremos orgullosos de verlo en sus dedos.

Jungkook toma la caja en sus manos, mirando detalladamente el anillo después de abrirla, mirando el diminuto diamante en medio y en lo costoso que sería. ¿Qué iba a hacer con él? ¿Debía guardarlo o...?

—Puede ponérselo a Hana, cuando estén listos para comprometerse—Suelta su madre.

Entonces, se imaginó en un plano donde le daba el anillo a Taehyung y se comprometían, era como un sueño. No puede evitar sonreír y de alguna forma, Taehyung le sonríe, como si pensaran lo mismo.

Es viernes por la noche, llegando a casa de Jungkook, Taehyung no hace más que desprenderse de todo rastro de Hana.
Lava su cara con cuidado frente al espejo y se saca sus lentes de contacto