She's a Boy ✧ KV [ADAPTACIÓN]

020

;)

Taehyung despierta por el sonido de su teléfono, el "Número privado" se extiende por su pantalla y aunque duda un poco en contestar, lo hace:

—Taehyung, estuvimos en una entrevista hace un tiempo, ¿recuerdas?

—Por supuesto, he estado esperando la llamada—Sonríe mientras se coloca completamente de pie.

—Bueno, tu entrevista está en una fase final, te enviaremos algunos formularios y debes organizar algunas cosas. Hemos tenido varías reuniones sobre el tema, ¿te parece reunirnos el viernes por la mañana?

—Me parece, supongo que espero que envíen los formularios—asiente y suspira—Nos vemos el viernes.

—Cuídate—Suelta antes de cortar por completo la llamada.

Echa su celular a un lado y sale de su habitación con dirección a la cocina, donde al mirar el reloj nota que son las ocho y treinta de la mañana. Bufa un poco porque sabe que no podrá dormirse otra vez.

Mira hacia su puerta, mirando algunos papeles en el suelo, así que se acerca a echarles un vistazo. Se trataba de su renta, de su atrasada renta.

Había pasado más tiempo fuera de su casa, en especial en casa de Jungkook que en su propio apartamento. Ni siquiera se había preocupado por pagar su cuentas.

Revisa su cuenta bancaria y realmente se sorprende de cuánto dinero hay, de cuánto dinero ha entrado desde que toda la locura de Hana ha empezado. Sin contar todo el dinero que había enviado a su familia, aún así la suma era un dinero que en su vida había tenido.

Se acerca a la recepción a pagar su cuenta de renta y sube inmediatamente a su apartamento.

—Jungkook...—susurra al teléfono—¿Cómo estás?

—Mal. Sin ti— Ambos ríen—Me he levantado tarde, voy camino a mi oficina, ¿quieres venir?

—Me gustaría, pero voy a estar ocupado hoy, tengo cosas que hacer de parte de BH—Sonríe—No sé que signifique tanto papeleo, pero creo que voy en buen camino.

—Estoy feliz por ti—susurra—¿Llamabas para saludar?

—De hecho, quería hablarte sobre el tema de Hana—aclara su garganta—No es necesario que me envíes más dinero, ¿sí?

—¿Por qué? Sólo te he pagado lo de estos días—aclara su garganta— Lo suficiente para que estés bien y envíes a tu casa.

—Estoy bien así, ¿sí?—suspira entrando a su departamento—Ha sido mucho ya. Realmente me gusta hacer algo por ti.

—Vale, entonces, déjame darte por esta semana y ya está—susurra—Tae, los papeles se van a firmar en una semana.

—Y eso lo sé, pero ya no es necesario—suspira—Como sea, nos veremos mañana, ¿sí?

—Vale, adiós. Trabaja duro.

Cuelga el teléfono, echándose completamente en el sofá hasta escuchar la notificación de parte de su teléfono. Los formularios habían llegando, y eran siete formularios, con preguntas personales y profesionales, había enlaces que leer, organizar archivos y fotos para enviarlas y estaba seguro que aquello le tomaría un tiempo, aunque estaba bien, había que enviarlos en dos días y prefería adelantar un poco de su trabajo.

Se hace de desayunar mientras charla con su abuela por teléfono: hablan sobre su entrevista, sobre lo feliz que está de que tenga una nueva oportunidad y que su hermana espera con ansias verlo en diciembre para su graduación. Que su padre envía saludos y gratitud por su esfuerzo.