Siempre quise tenerte

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En algún lugar cerca de un enorme bosque, se encontraba ubicada una de las más famosas escuelas universitarias de ese país, no era famosa por ser una buena institución sino que era famosa por los rumores que cuentan sobre extraños sucesos que ocurren alrededor de ella, pero lo que causa mas intriga es aquel misterioso bosque del cual se cuentan miles de relatos y leyendas terroríficas que erizan la piel. A más de 100 personas les aterra la idea de estudiar en aquella institución, por esta razón los estudiantes inscritos son muy pocos anualmente. Pero eso no fue un obstáculo para el joven de 19 años Kamijou Hiroki quien a pesar de escuchar mitos y relatos de ese lugar, el le daba la misma importancia que lo que a peña Nieto se la da a México.
En estos momentos se encontraba cursando su primer año en la universidad; él quiere estudiar derecho y ser un exitoso abogado. Desde que era pequeño a soñado con el trato igualitario para todos y el poder defender a la gente inocente, con esos ideales sostenía un excelente historial académico. El instituto era enorme, demasiado para los pocos jóvenes alumnos que estudiaban ahí, por cada aula máximo tenía 20 alumnos la mínima era de 5, su aspecto era tan solitario y triste que pareciera que en ese lugar todos los días estuviera nublado. La universidad tenía un aire a las típicas escuelas americanas, por su gran tamaño y los casilleros personales. El aula donde Hiroki cursaba año solo estaba conformada por 15 estudiantes, 1 de ellos era su mejor y más íntimo amigo Misaki, un muchacho delgado, ojos verdes y de mirada sonriente con el que muchas veces suele tener uno que otro encuentro "casual". También y por alguna extraña razón tenía una admiradora secreta aunque era más que obvio saber de quien se trataba, Taesha es su nombre una joven pelirroja de buenos atributos, alta y de ojos azules. La fría e indiferente actitud del castaño fue la que la volvió loca de amor, cada día encontraba una carta escrita a mano de la "misteriosa" chica, donde le relata sus más sinceros sentimientos hacia el. Misaki; su amigo, solo se dedicaba a sermonearlo diciéndole que no sea tonto y que aproveche la oportunidad que se le presenta, era lógico saber que ella era la chica ya que la letra de sus cuadernos es idéntica a la de las cartas, a Hiroki le hartaba la actitud de Misaki pero jamás decía algo por temor a perder a su único y gran amigo.
-Vamos Hiroki! ¿Por qué no le dices que sí y ya? ¿Que no ves? ¡Esa chica es muy linda! No siempre tendrás una oportunidad como esta - Dice Misaki con voz cantarina con el fin de alentar a su amigo a establecer una relación.
-Si te digo que si ¿dejarías de molestar? - cuestionó el castaño mayor un tanto fastidiado
-¡Pero por supuesto que sí! ¿Enserio vas a hacerlo? -
-Si te digo que sí es porque de verdad planeo hacerlo - Dijo muy seguro de sí mismo
-Bien y ¿Cuándo planeas hacerlo? -
-No lose, quizás mañana a primera hora -
-¿Hasta mañana! ¿Por qué? Bien puedes hacerlo hoy - menciono con un puchero y una falsa triste expresión el ojiverde
-Mira Misaki, ya es demasiado con decirle que si, aparte ya solo tenemos clase de calculo y nos vamos
-De acuerdo, pero mañana a primera hora ¿sí?, o mira la hora ya es tarde - lo dijo algo preocupado, por temor a ser regañado por su profesor
-Bien entonces vámonos
Siguieron su caminata hasta el salón que estaba del otro lado del plantel, llegaron ligeramente tarde recibiendo un pequeño regaño del profesor Miyagi, se sentaron en sus bancas; Misaki al lado de Hiroki quien no dejaba de observar a la linda muchacha que tenía en frente, imaginándose como seria estar en una relación con ella. Mientras el profesor explicaba temas que Hiroki no entendía un cuarto, este derrotado solo se limitó a observar la ventana, ya luego le pediría apoyo a su amigo para que le explique de qué iba la clase
-Hiro-san....
-¿Dijiste algo Misaki? - Hiroki exaltado de escuchar aquel nombre que había quedado en el pasado, fue como un susurro algo perturbador.
-Nop yo no dije nada, ¿por qué? - menciono algo curioso
-No, no es nada, creo que me estoy volviendo loco - y la verdad es que no era la primera vez que se sentía de esa manera, algo como decirlo, ¿asechado? No, esa no era la palabra correcta, más bien se sentía observado e intranquilo, su piel se erizo por el tono de voz de aquel susurro que no logra entender, aun.
Así siguió hasta finalizada la clase. (N/A: tengan en cuenta que estudian en turno vespertino).
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-Hay que clase más ¡aburrida! ¿Por qué no nos enseñan algo más entretenido? -
-Vamos Misaki, no te quejes, eres una de las pocas personas que logra tener una calificación superior a nueve en esa materia
-El hecho de que sea bueno no quiere decir que deje de ser aburrida - hizo un puchero con las mejillas ligeramente coloradas.
-jaja lo que digas - exclamo pasando su mano por la cabellera del más chico, de manera algo fraternal.
Siguieron caminando hasta llegar al estacionamiento, hablando sobre lo viejo que estaba el maestro para tener de pareja alguien tan joven, y lindo.

I NEED YOUR LOVE(junjou romantica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora