I NEED YOUR LOVE(junjou romantica)

Noche de placer

POV HIROKI

-Vaya que ir a comprar los víveres fue muy agotador, tengo que usar el auto viejo de mi hermana solo para ir a un supermercado -
Hoy decidí que sería el día en que el fuese a comprar alimentos y utensilios, los necesarios para pasar el resto de los días aquí hospedado. La mañana había sido fría, por lo que tuve que comprar un abrigo que me cubriera de ella. Después de ir al mercado, pase toda la tarde en el centro de la ciudad, buscando alguna pista que revele información sobre Nowaki. Fui a bibliotecas, museos, parques, al acuario, todo con la esperanza de poder topármelo mientras caminaba rendido por las calles; y es que camine tanto que me perdí entre toda la gente. Lo más complicado fue encontrar el auto que había dejado estacionado en alguna parte de la ciudad. Al final termine en una plaza llamada "Plaza Cristal" cerca de la residencia en donde ahora vivo, compré otras cosas que necesitaba; como un nuevo teléfono, que es bastante sencillo para mi gusto, solo tiene la capacidad de recibir y enviar llamadas y mensajes, tengo que conformarme con eso por el momento. Pero más que todo compre comida, mucha comida, últimamente he comido bastante.
Ahora mismo estoy en el estacionamiento bajando del vehículo.
-son demasiadas bolsas, no sé si podré subirlas todas al elevador y definitivamente las escaleras no son una opción, aunque bueno ya es muy tarde, no creo que alguien suba por el a esta hora - me dije a mi mismo.
Como puedo, agarro las bolsas con ambos brazos, y decidido, cierro la puerta del auto con mi cadera y empiezo a caminar hasta el elevador, que por alguna razón llego en el momento justo. Me sorprendí de que alguien a esta hora lo usara, pero más grande fue mi sorpresa al notar que no había nadie dentro de él, era sumamente extraño pero no lo suficiente para que detuviera mi camino, seguro algún niño travieso encontró la forma de salir de casa y llamo al elevador.
Me adentro en él, mis brazos están llenos, las bolsas cubren la parte frontal de mi rostro, es muy difícil pulsar el botón del piso a donde voy, pero como puedo me las arreglo para hacerlo. El "bib" del botón me puso más tranquilo. El elevador comienza a ascender y la gravedad hace lo suyo, me mareo un poco por el movimiento, la verdad es que no me eh sentido muy bien últimamente, tengo mareos, dolor de cabeza, y siempre me siento cansado. He ido al hospital más cercano de esta zona, me hicieron unos estudios, solo me diagnosticaron anemia, el doctor Kurosawa me dijo que debo tener una dieta adecuada y balanceada, pero lo único que hago es comer y comer sin ponerme a pensar si está bien hacerlo o no.
La extraña música del elevador me saco de pensamientos, antes era una melodía tranquila y alegre, ahora de la bocina solo sale un ruido estático, como un televisor sin señal, pero eso no fue lo único, las luces dentro de él parpadearon por unos instantes, incluso hubo un pequeño temblor y el elevador se detuvo ¿será algún terremoto?, quizás, quiero convencerme de que así es. la estática de las bocinas cambiaron a un sonido como aire, no puedo describirlo muy bien, suena como el viento soplando por una ventana...no más bien se escucha como tuberías, si eso es, son tuberías...pero ¿una tubería? ¿Eso es posible?
El ambiente se pone más pesado a cada segundo, y sigo sin poder ver nada frente a mí, me pongo nervioso, ansioso. Solo me queda esperar a que pase esto para poder salir, me siento atrapado, no tengo a donde huir. Me quedo helado, una corriente de aire pasa a través de mi espalda.
-¡¿Qué diablos?! -
Grito aun sin moverme, las manos me sudan, las bolsas pueden resbalar y caer, sería un problema recogerlas, mi cuerpo entero tiembla. El aire sigue soplando, entonces me pongo a pensar con más claridad...Quizá haya algún ducto de ventilación pero...no suena convincente.
El tiempo pasa y sigo en la misma situación, no puedo hacer nada más que quedarme quieto en mi lugar, siento una pesadez terrible. Una rara frialdad se cuela por mis zapatos, y un olor extraño se percibe por el estrecho lugar. Mi piel se pone de gallina, yo solo sigo temblando, cada vez más asustado.
-¿Que está pasando? - pregunte mientras pasos se escuchaban crujiendo arriba de donde estoy, eso solo logra alterarme más.
Siento una respiración agitada en mi nuca, me quedo paralizado, en verdad es escalofriante. Valientemente doblo un poco la vista para divisar que es lo que hay detrás de mí. Inesperadamente, en el momento en el que lo hago, las luces vuelven a prender y la música de nuevo a sonar.
-No hay nada...
Me tranquilizo un poco, quizás ir por la escalera hubiese sido mejor, o quizás no. El elevador se detiene una vez más, solo que esta vez lo hace en el piso correcto. Fueron unos pocos minutos que para mí parecieron una eternidad. Salgo de ahí y camino a mi departamento. El piso se siente más solitario que de costumbre.
-Genial, tanto alboroto me abrió el apetito -
Trato de buscar mis llaves en uno de mis bolsillos del pantalón, pero para eso tengo que soltar algunas bolsas,
- creo al final si tendré que bajarlas - dije con resignación
Intente bajar algunas, el problema es que si lo hago las que están en mi brazo izquierdo también caerán, oh que gran problema.
Con algo de dificultad, intento dejar algunas de mi brazo derecho, pero dos de las que están en el izquierdo caen al suelo.
-Diablos! No debí comprar tantas cosas - me queje
Me agacho un poco, para recogerlas, y estas solo se siguen cayendo.
-¿Tienes problemas para entrar?
"Esa voz" esa voz que es como una hermosa melodía y a la vez una estaca al corazón
-No-Nowaki! - exclame asustado, la persona que he estado buscando todo este tiempo, aparece de la nada justo a un lado mío. Debido al gran salto de miedo que di y al peso de las bolsas; mis piernas perdieron el equilibrio ocasionando que resbale.
-Hiro-san! Ten más cuidado - dijo, mientras una de sus grandes manos sostenía mi cintura, evitando que mi cabeza diera un golpe en seco contra el suelo. Lamentablemente las bolsas cayeron.
Me pongo nervioso, su rostro está muy cerca del mío y sus ojos me miran fijamente
-G-gracias - dije alejándolo de mi
-¿Quieres que te ayude? -
-No gracias, estoy bien - trate de sonar convincente, pero mis manos tenía grandes temblores debido al nerviosismo, aun así intento levantar todas las bolsas
-No pareces estarlo - me dijo, posando una de sus manos sobre las mías
-De-de acuerdo hazlo! -
Si solo así dejaba de ponerme nervioso, entonces le permitiré ayudarme
Una vez levantadas las bolsas, Nowaki las sostuvo con ambas de sus manos, mientras que yo sacaba la llave de mi pantalón. La sonrisa en su rostro lo hacía ver infantil y amable, es un poco extraño para mi verlo de esa manera.
-Hiro-san tus manos tiemblan -
Era verdad, es como si mis manos sufrieran un temblor de 9 grados de magnitud, pero eso era por su culpa, difícilmente pude abrir la puerta
-Pasa por favor, lamento si está un poco desordenado -
-Oh tu departamento es muy bonito y lujoso - su mirada me hace recordar a un niño en su primer viaje al parque de diversiones, ve todo con impresión y no quita la sonrisa de su rostro. Cerré la puerta detrás de él, le puse el seguro en silencio...hay cosas que quiero preguntar y no dejare que se vaya hasta que hable. Dejo las bolsas en el piso y tomo asiento en uno de los sillones de la sala, observándolo todo, y con todo me refiero a mi cuerpo. Esta al pendiente de cada uno de mis movimientos, su mirada es tan penetrante que me pone muy tenso. Trato de no darle importancia y continuo acomodando las cosas que están dentro de las bolsas. Sus ojos me siguen a cada paso que doy, incluso estando en la cocina.
-¿Te diviertes? - pregunte con sarcasmo
-Mucho -
¡¿Qué?! Bueno bueno, yo tuve la culpa por preguntarle algo como eso. Para bajar mi irritación encendí el aire acondicionado, comenzaba a hacer calor, y en una situación como esta no era algo bueno.
-Si no te molesta ¿podrías ayudarme con esto? -
¿Pero que me pasa? He estado intentando averiguar algo de el en todo este tiempo, y ahora que lo tengo enfrente ¿Le pido ayuda? Debo estar mal de la cabeza, justo ahora debería empezar todo un interrogatorio.
El no negó mi petición y procedió a ayudarme sacando los víveres de las bolsas, colocándolos en la pequeña alacena de porcelana arriba de la estufa.
Una a una fueron quedando las bolsas vacías, solo restaban las especias , pero como en la única zona en donde pueden caber es el último entrepaño de arriba, no pude evitar que nuestras manos se rozaran al intentar colocarlas al mismo tiempo.
-Hiro-san ¿puedo quedarme contigo esta noche?
Eh? Esa pregunta me tomo desprevenido, ¿debería decirle que si? o talvez no
-¿No tienes a dónde ir? -
-No, no tengo -
Lo menciono con una gran indiferencia que me quede muy sorprendido.
-De acuerdo, solo por esta noche - conteste. Si se queda aquí tendré más tiempo para sacarle información.
-¿Puedo tomar una ducha? Me siento muy sucio
La verdad no tengo idea en qué sentido lo dijo, pero si lo que quieres es bañarse, tiene la libertad de hacerlo.
-Claro, el baño esta al fondo a la derecha, mientras preparare algo de cenar
-Gracias...Hiro-san~
Mi corazón dio un gran susto al sentirlo suspirar en mi oreja derecha. El calor comenzó a subir por mi rostro y nuevamente comenzaba a temblar.
Escuche sus pasos alejarse lentamente, tome mi pecho con una mano queriendo relajar mi nerviosismo...parece ser algo imposible. El sí que era un sujeto muy extraño, apareciendo y desapareciendo a su antojo, no quería recordarlo, pero ese día en la casa de Nowaki sucedieron muchas cosas raras. los ruidos en las paredes, cristales rompiéndose, rasguños y sobre todo esa cosa negra saliendo por debajo de la puerta...deseo saber más de él, preguntarle muchas cosas, de donde es, como vive, que edad tiene. Bueno a juzgar por su apariencia no parece que pasa de los 20. Siempre sabe cómo llegar hasta mí, e incluso puede leer mis pensamientos, de verdad no creo que él sea cualquier tipo de persona.