Rude Boy • [Minlix]

Cap 5~

Efectivamente, el hermano de Felix no estaba en casa cuando ambos llegaron. La parte difícil fue convencer a Minho, porque salió de la pizzería dispuesto a tomar un camino distinto y cumplir la amenaza de comerse la pizza solo, incluso tuvo la delicadeza de dar me día vuelta, abrir dramáticamente la caja y levantarle a Felix el dedo medio después de "sacarlo" de la caja. Sólo hubo que seguirlo cuatro calles y cuando finalmente lo alcanzó, le prometió que había algo para él y debía acompañarlo.

Así, llegaron a casa del menor, con una pizza fría y un pálido confianzudo que apenas puso un pie dentro, se dirigió al refrigerador para buscar una cerveza.

ㅡNo hay, Hon. ㅡresponde desde la sala Felix, a sabiendas de qué busca su amigo apenas escucha el ruido de la puerta ser abierta. ㅡNo hubo ayer, no habrá hoy.

ㅡDebería, se supone que me conoces. ㅡcierra la puerta sinceramente decepcionado, para salir a la sala donde Felix está sentado en el sofá.

El sofá.

ㅡY también se supone que me importas, por eso no fomento tus vicios.

Minho pone cara de asco. ㅡDemonios, hablas como una madre, Lee.

Felix sonríe, cruzando ambos pies bajo su trasero. ㅡMe gusta pensar que muy dentro de ti, te gusta que me preocupe por ti.

ㅡUn poco, tal vez. ㅡMinho evade lo anterior dicho, porque le pone incómodo admitirlo y además, todavía no se acostumbra a eso de que le guste Felix de otra forma ㅡ¿Vas a darme lo que sea que tienes para mí o me puedo ir?

ㅡTe lo daré, sí, pero antes quiero algo. ㅡFelix palmea el reposabrazos del sofá.

ㅡNo voy a sentarme ahí.

ㅡ¿Eh? ¿Qué tiene de malo?

ㅡQue me tienes en abstinencia desde hace tres meses y ahí sucedieron cosas.ㅡseñala el sofá con la cabeza, cruzado de brazos.ㅡY yo no soy de hule.

Felix se suelta a reír con ganas, mientras Minho se molesta más y más a cada segundo. Renuente, no se mueve de su sitio hasta que el menor se pone de pie, con las manos al cielo en señal de paz.

ㅡVale, tú ganas. Siéntate. ㅡ Felix señala el sofá ahora vacío. ㅡHonnie~... Confía en mí.

Minho en serio trata de mantener la expresión estoica y firme pero Felix le pone esos ojos de cachorro, esa boquita en puchero y efectivamente, él no es de hule, así que acepta y se deja caer al sofá de mala gana, con las piernas abiertas y los brazos cruzados. Felix sonríe victorioso y se sienta junto a él, con la peculiaridad de estar sobre las piernas de Minho. El menor enrosca los brazos al rededor del cuello del mayor, con esa dulce y bonita sonrisa todavía en el rostro. Minho lleva ambas manos a la espalda de Felix, mirándolo con detenimiento, sin esa expresión de molestia permanente que normalmente carga. Sus párpados relajados, sus ojos brillantes recorriendo las facciones del menor y sus labios ligeramente curvados hacia arriba mientras pasa los dedos por la espalda baja de Felix.

ㅡ¿Qué pasó con eso del trato y tus patrañas?

El menor se encoje de hombros. ㅡEsto es chantaje puro, te estoy secuestrando y no te has dado cuenta.

Minho alza una ceja, una sonrisa divertida en su rostro. Sus dedos bajan un poco, delineando el interior de los muslos de Felix. ㅡ¿Ah, sí? ㅡel menor asiente con los ojos cerrados.ㅡPuedo levantarme y llevarte conmigo, y entonces, tu plan habría fallado rotundamente.

ㅡTal vez quiera que me lleves contigo... ㅡenrosca sus dedos en el largo cabello de Minho, mirando bajo sus pestañas el pecho de este.

Minho entiende el sentido de la frase y detiene sus movimientos, para observar con atención a Felix. Sus ojos tristes y esa bonita sonrisa caída, mientras le acaricia el cabello. Toma de la barbilla al menor, con cuidado, enfocando sus miradas; los ojos de Felix no brillan en la forma que tanto le gusta a Minho, se sienten apagados.