Prólogo: Taxi tortuga

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Richie salía de el escenario, por su pelo corrían gotas de sudor y sus ojos estaban directos en la puerta de salida pero se vio detenido por su manager.

—Estuviste genial halla fuera Richie, deberíamos ir a tomas unas copas. ¿Qué dices?

—Lo siento, tengo un compromiso, otra vez será —Dijo mintiendo, bueno, si llamas compromiso emborracharse en su casa para no recordar ni siquiera su nombre, sí, tiene un compromiso.

Richie se despidió de su manager y salió del teatro, se montó en un coche el cual conducía un chofer mayor y con un pelo gris lleno de canas. Richie salió del coche y abrió la puerta de su gran y solitaria casa. Entonces, un ruido le interrumpió, un teléfono sonando, ese sonido le recordaba tanto a hace un año, que no olvidará. Sacó el móvil de su bolsillo trasero mientras dejaba una bolsa con enseres en la entrada, al ver que en su teléfono las letras "Bill" estaban escritas decidió contestar.

—¿Qué pasa capitán, otra vez sin ideas para acabar un libro?

A la otra de la línea un Bill lleno de cajas de mudanzas sostenía el teléfono con su hombro mientras recogía y sonrió.

—¿Q-qué tal? mucho tiempo, o-oye, había pensado en q-que podíamos q-q-quedar, ya sabes "todos" para celebrar que m-me mudé.

Ese todos sonaba vacío.

—¡Claro hermano! aun que si quieres celebrar que te divorciaste de tu esposa gord-

—Beep beep R-richie. Te mandaré la ubicación, e-espero que estés moviendo tu culo para Los Ángeles mañana mi-mismo.

—Entendido, nos vemos Bill.

—Nos vemos.—El sonido del fin de la llamada sonó y Richie despegó su teléfono lentamente.

Esa noche tuvo un sueño, podía verlo con su sonrisa y su inhalador en la mano, era una tarde de verano en Derry y decidieron darse un chapuzón en el lago.

—Tenéis que volver  y tocar el árbol, luego volvéis -Indicaba Mike desde su tumbona, Beverly, Eddie, Richie y Stan se disponían a hacer una carrera.

—Espero que el premio sea besar a la gorda de la madre de Eddie —Dijo Richie a lo que todos rieron menos Eddie.

—Sí, que gracioso, a ver si te ríes cuando te gane.

Todos se pusieron en sus marcas: "3,2,1 ¡YA!" gritó Mike y todos empezaron a correr, Richie iba en cabeza y al girar encontró la cara de Eddie, como si de cámara lenta se tratase pudo ver algunas gotas de agua y sudor corriendo por su nuca, su cara concentrada con una media sonrisa y su inhalador en la mano. Al voltear Richie sintió un gran impacto, había chocado contra el árbol, todos empezaron a reírse por su torpeza pero Richie no paraba de sentir su corazón ir más rápido a medida que pensaba en lo que había visto.

Al levantarse todos ya habían llegado a la meta y Bill se acercó a ayudarle.

—¿E-e-estás bien b-bocazas? te ha ganado un a-asmático —Dijo Bill ayudándole a levantarse.

—Solo me distraje, estaba pensando en la noche anterior con la gorda de la madre de Edd-

—Beep beep Richie —Dijeron el club de los perdedores y empezaron a reírse.

...

Empezaron a tomar unas copas en un bar céntrico, con un par de tragos empezaron a hacer tonterías y Richie estaba bailando con Beverly mientras Bill cantaba una canción. Luego de un rato decidieron ir a un bar que le habían recomendado a Ben, estuvieron comiendo pero por más que bebían en ese bar no parecían ahogar sus penas. Beverly llevaba un top rojo con unos pantalones negros al igual que sus tacones y estaba cantando lo que parecían canciones piratas, Mike llevaba una camiseta de cuadros azul y unos jeans, Bill llevaba una chaqueta negra, una camisa blanca y unos pantalones negros, Ben llevaba un traje de color verde oscuro y Richie llevaba un jersey negro con una chaqueta marrón y unos pantalones grises. Decidieron salir del bar y caminar un poco pero por mucho que caminaban parecía no llegar y Google maps  se volvía loco cada vez que buscabas el lugar a la nueva casa de Bill. Se sentaron en un banco y observaron la noche estrellada, se podían ver tantas noches que no parecía Los Ángeles si no... Derry...

Ey, Taxi /REDDIE/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora