Si no lo veo, ¿no lo creo?

Una noche en casa de Alba

Del diario de Ro, narra Ro.

(...) Alba había contestado todas nuestras preguntas sin ni siquiera importarle por qué le hacíamos tantas. Yo le dije que éramos de un periódico local que se estrenaría con la noticia y el seguimiento de su caso cuando todo hubiera terminado. Se convenció de que no importaba lo extrañas que fueran nuestras preguntas, sus respuestas ayudarían a hacer un mejor reportaje y no hubo problemas con la falsa entrevista.

Al parecer, su amiga y ella habían quedado para dormir juntas. Jugaban a una versión de algo llamado "verdad o atrevimiento", básicamente se retaban por turnos y si no aceptaban el reto bebían. A Alba se le ocurrió retar a su amiga a subir al tejado de su casa pensando que no lo haría. La joven lo hizo y cuando se disponía a bajar tropezó y cayó al suelo. Alba llamó a los servicios de emergencias pero llegaron tarde y ella empezó a culparse por la muerte de su amiga. Cuando empezaron las pesadillas ella misma pensó que era la culpabilidad y se sentía aún más culpable. Pero un día las pesadillas fueron sustituidas por mensajes llamándola en el vaho del espejo cuando se duchaba y al poco tiempo los aparatos eléctricos "se volvían locos" donde ella estuviera. Los vecinos más cercanos se alejaron de la calle donde vive y ahora no se atrevía a salir de casa. Vivía con sus padres pero ellos estaban todo el mes fuera por cuestiones de trabajo y no sabían nada porque ella no se había atrevido a contarles nada. Ahora tenía todos los electrodomésticos apagados y sólo encendía el ordenador para la videollamada diaria con sus padres. Ante ellos excusaba los problemas de conexión y los constantes errores del ordenador diciendo que no llegaba bien internet a la casa. Todo apuntaba al fantasma de aquella chica que atormentaba a la joven Alba porque la culpaba del accidente.

Al dar por concluida la entrevista nos despedimos de ella y nos dirigimos a la puerta. Esta se cerró cortándonos el paso y no pudimos abrirla. Esta noche la pasamos en casa de esta chica, estoy escribiendo desde el móvil sentada frente a Joe que parece tan ensimismado en sus pensamientos que ni siquiera ha reaccionado ante mis maldiciones cuando se me bloqueaba el móvil. Contestaré los mensajes de Fred que se quedó en el motel para no preocuparle y seguiré escribiendo si hay algún cambio en la situación.

***

Mensajes de esa noche entre Ro y Fred.

Fred(20:15) :Ro, ¿habéis acabado? Estoy algo preocupado, lleváis ahí cuatro horas y dijisteis que serían sólo un par de preguntas.

Ro (20:36): Hola Fred, siento no haber contestado antes y no haberte avisado, no te preocupes, estamos acabando, la cosa se alargó.

Fred (21:40): Ro, hace ya más de una hora que dijiste que estabais acabando y no sé nada de vosotros desde ese último mensaje.

Fred (22:30): No quiero ser pesado pero hace dos horas que no sé nada de vosotros y no has contestado a mi mensaje, ni las llamadas.

Ro (22:31): Hey Fred, tranquilo, estamos bien, nos hemos quedado encerrado y hemos decidido pasar la noche con Alba, no te preocupes. Joe dice que podemos aprovechar y observar qué sucede aquí, en casa de esta chica. Creo que piensa que podríamos averiguar bastante con sólo permanecer aquí y observar qué pasa alrededor de Alba. De momento ella duerme en el sofá y Joe y yo vigilamos.

Fred (22:33): Me alegra que estéis bien, infórmame de cualquier cambio. Tened mucho cuidado. Por cierto, he encontrado algo de utilidad en un viejo archivo del pueblo. Algo que podría estar relacionado con este caso. Pero prefiero contároslo a los dos cuando nos veamos.

***

Narra Joe.

Mi hermana lleva ya un rato con el teléfono, seguramente hablando con Fred. O quizá hable con algún amigo o amiga totalmente ajena, en cuyo caso espero que no le cuente nada del caso, pero ella es discreta así que si no es con Fred o conmigo no hablará de esto. Pero está tan metida en la conversación que no se da cuenta de lo que sucede. El propio móvil le ha fallado unas dos o tres veces. Ella reacciona como si fuera lo normal, como si el teléfono estuviera estropeado, pero lo más probable es que estos fallos sean provocados por el electromagnetismo y el movimiento de los campos que genera el fantasma, si realmente es un espectro. No sería la primera vez que un cazador se equivoca. También somos humanos y también cometemos errores, que pueden ser identificando o clasificando a la criatura que buscamos.

Por otro lado, repasando los acontecimientos que nos ha narrado la chica, no hay lugar a dudas, lo más seguro es que sea el fantasma de su amiga... Pero podría no serlo, por eso debemos seguir investigando. De momento me mantendré alerta observando lo que pasa. Mi hermana ha dejado el teléfono y se dispone a seguir leyendo el diario que habíamos encontrado, la chica de la casa duerme, así que yo me acabaré mi café y seguiré contemplando todo lo que pase.

***

Del diario encontrado. Narra el autor.

22 de marzo de 1958

Vivo entre carreteras y pensiones de mala muerte, evitando hablar con la gente, investigando sin llamar la atención. En estos lugares es fácil encontrar las criaturas, ellas también se ocultan. Además, para estas criaturas es más fácil sobrevivir aquí, aprovechando el miedo de la gente, un miedo con el que ya conviven, por la devastadora guerra y el nuevo gobierno instaurado. La gente tiene miedo a la dictadura y los rojos se ocultan de los fascistas. Yo renuncié hace tiempo a mis ideales políticos y ahora me dedico a capturar otro de los motivos del miedo, ese que inspira las leyendas. Me encuentro tras el rastro de algo que habita en la pensión en la que hoy en día me alojo, no sé exactamente dónde se ubica, simplemente me desplacé huyendo del último pueblo tras capturar al cambiaformas y acabar con él. Cuando llegué aquí, tras elegir la pensión escuché comentarios de la gente, parece ser que un huésped falleció hace tiempo y desde entonces deambula por los pasillos asustando a los nuevos huéspedes. Sus motivaciones pueden ser varias, una posibilidad es que quiera dejar sin clientes a la dueña para castigarla por el accidente, otra que simplemente no sepa qué ha pasado y creyéndose aún vivo intente seguir con sus rutinas por la pensión. Debo averiguar todo lo que pueda y encontrar la solución. En primer lugar debo investigar sobre la muerte de este hombre, podrían ser simples habladurías pero si se confirman estaré más cerca de la respuesta sobre este enigma.

Mismo día. 21:48

He hablado con la señora Rodríguez, la dueña de la pensión. Hace un par de años, durante una pelea, uno de sus clientes fue asesinado en la puerta de la misma pensión. El follón que se desató casi la obliga a cerrar pero por suerte el asesino fue detenido y quedó muy claro que ni ella ni la pensión habían influido o tenido que ver en el caso. El problema surgió cuando, pocas semanas después, empezaron a suceder cosas extrañas en la pensión. Indagué y me contaron que la gente hospedada en ese momento había visto sombras y oído ruidos por los pasillos durante la noche. Se extendió el rumor de que era el fantasma de la víctima asesinada en la puerta y varios clientes aseguran haber visto a este hombre en el reflejo de los espejos, con las marcas de la pelea y la puñalada aún sangrante, pidiendo auxilio. Sólo necesito confirmar que es efectivamente el fantasma del que todos hablan y un plan de escape para cuando exhume su cadáver para quemarlo junto a sus cosas personales que aún queden en la pensión.