XXIII

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Les recomiendo reproducir la canción en multimedia.

-Por fin llegas, ya son las 8:00 pm-contesto Ernie quien estaba en la sala leyendo.

-No es para tanto ¿Cómo esta Jamine?-respondió sentándose enfrente de el.

-Durmiendo como siempre-respondió con una sonrisa-¿Cómo te fue con Potter?-.

Ella suspiro-Lo mismo de siempre...-se levantó para ir al cuarto de su hija-Regresar conmigo-.

-Yo mejor no me meto en ese asunto-respondió Ernie.

Agatha estaba con su hija quien dormía en su cuna, ella la veía con una sonrisa, era hermosa y tierna. Mientras Ernie se fue a la cocina, sirviéndose una taza de café.

Alguien logro entrar a la casa de los mellizos Macmillan, utilizando el Alohomora y entrando silenciosamente, dejando la puerta abierta, nadie escucho nada, el mortifago logro esconderse en un lugar para que pudiera verlos y para atacarlos.

Ernie ya había terminado con su taza, se dirigió al sala para seguir leyendo, el noto la puerta abierta ya que la sala se conectaba a la puerta, el se extraño ante ese suceso el juraba que su hermana la había cerrado.

-Agatha-llamo la atención de su hermana-No cerraste la puerta-.

-Si lo hice-contesto con la niña en brazos, se había levantado-Tal vez no cerré bien-le resto importancia.

Ernie fue a cerrar la puerta, aunque no siguió cuestionando, le parecía extraño lo que paso, hasta que noto una huella de tierra en el suelo de la casa, la huella era un poco grande, más grande que el zapato de ambos, eso lo alarmo, tomo su varita que estaba en la mesa de noche, Agatha lo miraba confundido.

-Ernie ¿Qué ocurre?-le pregunto, le entro el miedo.

-Hay alguien dentro de la casa-le contesto, todavía buscando al intruso.

Agatha empezó a temblar, la niña estaba a punto de llorar, parecía que el miedo de ambos hermanos lo podía sentir ella misma, intentaba calmarla y decidió buscar su varita.

Fenrir salió de su escondite, era más alto que Ernie, ambos quedaron paralizados, ellos creían que el hombre lobo murió en la Batalla de Hogwarts. Mostraba sus colmillos imponiendo miedo, la niña al verlo empezó a llorar de miedo, Agatha no podía calmarla, estaban muriendo de miedo.

¿Dónde está la maldita varita cuando la necesito? pensó ella.

-¡Vete! ¡Protege a Jasmine!-grito Ernie a su hermana y empezó a conjurar hechizos de defensa en dirección a Fenrir.

Hechizos salían de la varita de Ernie, Fenrir podía esquivarlos, él podía hacer hechizos no verbales y sin utilizar su varita. Ernie se estaba cansando, Fenrir lo utilizo como ventaja y se teletransporto detrás de él, lo ataco, aturdiéndolo para luego morderlo, dejándolo ahí con sus últimos suspiros, dirigiéndose a la habitación en donde se esconden las demás.

Agatha corría escaleras arriba, podía escuchar a su hermano conjurando hechizos, también escuchaba los llantos de su hija, no podía calmarla, llego al cuarto y se encerró, buscaba su varita para conjurar su patronus.

No tardo seis segundos encerrada cuando escucho una explosión, la puerta se derribo, ella todavía tenia la niña en brazos, protegiéndola. Ella vio su varita en el suelo, lo tomo y lo apunto.

-¡Largo! ¡Dejadnos en paz!-grito.

-No sin antes vengar a mi amo-respondió con una sonrisa.

-Petri...-.

-Avada kedabra-la interrumpió.

Un rayo color verde salió de la varita de Fenrir, él era más rápido que ella, el maleficio era muy fuerte, quien no solo impacto en Agatha, también en Jasmine...

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Fenrir, el tomo la niña en brazos, quien la quería ingerir...

Escucho como unos pasos se acercaban, no quería ir a Azkaban, dejo la niña en la cuna y salió por la ventana.

Dejando a una familia destrozada solo por vengar a Voldemort.

❄︎𝓞𝓾𝓻 𝓕𝓲𝓷𝓪𝓵 𝓝𝓲𝓰𝓱𝓽 𝓐𝓵𝓲𝓿𝓮❄︎ ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ʸ ᵗᵘ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora