Omegacember

Día 12 SUPRESOR

Marinette caminó emocionada hacia la casa de su novio, ya que sus amigos estaban esperándola. Llevando una pequeña bolsa en sus manos y una enorme sonrisa en su rostro.

Cuando abrió la puerta, todos sus amigos – todos menos Luka – estaban sentados en el cómodo sofá y conversando con libertad.

—Hey chicos,— Marinette saludó animada cuando entró a la habitación yendo hacia ellos.

—Wow, está de buen humor hoy,— Alya giró hacia Marinette con una amplia sonrisa. —¿Hay algo interesante?

—Por favor, ahórranos los detalles.— Dijo Kim.

Marinette rió y movió la cabeza.

—No mucho. Solo regresé de comprar.— Cuidadosamente colocó la bolsa en su mesa.

—Ah, no me sorprende,— Alix rió. Se puso de pie y caminó hacia Marinette. —¿Y qué compraste?

Marinette sacó emocionada el pequeño perfume.

—Estuve buscando esto desde hace algún tiempo, es un supresor superfamoso en perfume, se supone que alejara a cualquier Alfa.— Dijo con orgullo y lo extendió hacia Alix.

Alix lo sostuvo cuidadosamente.

—¿Puedo echarme un poco?

—Claro,— Marinette sonrió, emocionada al ver su compra.

Para entonces, Alya, Nino, Rose, Juleka y Kim ya habían ido hacia Marinette.

Alix retiró la tapa y esparció un poco en su muñeca.

—Hey, huele bien... Pero no siento ningún cambio y Kim sigue normal.

—Se supone que sirve solo cuando estamos en celo, yo me lo he puesto esta mañana. —Respondió la azabache con orgullo.

Luego, Alya sostuvo la botella e hizo lo mismo.

—Es muy dulce para mi gusto.— Agregó.

Kim fue el siguiente y lo miró de cerca.

—Me gusta el diseño... Pero... no sé, me hace sentir un cosquilleo en la nuca cuando lo huelo EN Alix... ¿Es normal?

Marinette asintió un poco dudosa.

—Asumo que será lo que te indique alejarte de Alix.— Respondió con orgullo.

De pronto una voz interrumpió en su conversación.

—¿Qué sucede?— Luka entró a la habitación y fui directo hacia ellos.

Kim le extendió la botella.

—Marinette compró esto. Estamos oliéndolo.

Luka sostuvo la botella y una lasciva sonrisa apareció.

Acercó a Marinette a su lado, y esparció el perfume en el cuello de la Omega. Luego, ahí frente a todos, Luka se inclinó más cerca y olió el lugar. Sus labios estaban solo centímetros lejos de su cuello.

Los demás estaban haciendo sonidos de arcadas y lanzando gritos de protesta por la demostración pública.

Luka los ignoró y susurró en la oreja de la Omega con voz ronca.

—Me gusta mucho...

—No debería gustarte... Debería alejarte... —Dijo ella y el chico sonrió.

—Suerte para la próxima entonces, porque no funciono. Hoy duermes aquí...

—¡Eh! —Marinette abrió grandes los ojos y se sonrió de lado, pensando en lo que sucedería más tarde.

Bien, había sido estafada, pero... no podía quejarse...

Fin

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Lukanette sin dramas si se puede!! jajajaja