U N O

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([@ currynim_], multimedia ⬆️)

Con disimulo paseó los ojos por la extensión de toda la sala de espera del aeropuerto. Estaba, afortunadamente, muy vacío. Aparte de ellos había alrededor de veinte personas en total repartidas por el lugar. También notó que había más policías de lo normal en cada esquina que estuviera a la vista, no le sorprendería encontrar hasta a francotiradores en el segundo piso totalmente en guardia. ¿Y cómo no?

Ese día regresaba el símbolo de la paz a Japón.

El gobierno, la propia U.A y el consejo de seguridad pública habían arreglado todo para recibirlo de manera segura. Aunque, bueno, Izuku Midoriya no necesitaba protección seguramente.

Algo irritado se cruzó de brazos y recargó el hombro en la pared. Estaba justo frente al enorme ventanal que daba a la pista de aterrizaje, podía ver los enormes vehículos en hilera esperando pasaje u otros planeando sobre el cielo. Demasiado activo. Después de la catástrofe de hace algunos años el turismo en el país se había detenido por completo, la economía bajó considerablemente trayendo crisis impensables, recuerda esa época de su juventud. Ni siquiera dormía, los asaltos y robos ocurrían por todos lados, su deber como héroe y él lo absorbieron por completo en ese entonces. Al menos la crisis lo ayudó con su debut.

--. ¡Oh, creo que...está aquí! -- Gritó de repente Uraraka elevando su celular como si se tratara de un trofeo -- Dijo que estaba por llegar.

--. ¿Te dió el número de vuelo? -- Preguntó una voz monótona acercándose a ella para ver los mensajes.

--. Ahhh, Izuku-kun, ¿está hablando solo contigo por chat? ¡Le dijimos que usara el grupo! -- Refunfuño Mina.

Ah, ahí estaba. El revoltijo en su estómago, esas cosquillas que le causaban náuseas.

Tragando gordo observo con atención como descendían dos aviones del cielo, se quedó mirando uno en específico. Un extraño presentimiento le decía que él venía allí.

La crisis de hacía años no lo había ayudado a hacerse ver solo a él. Había ayudado a toda la clase...sobre todo a Izuku. En ese entonces, incluso ahora, Izuku estaba a un nivel totalmente diferente del resto.

Y era como un alma en pena.

Hace una mueca recordando al Izuku que estuvo en Japón de los diecisiete a los dieciocho. El Izuku atormentado, deprimido y perdido. Se preguntaba ¿cómo estaría ahora? ¿Le habría funcionado realmente aquel viaje para despejar su mente y corazón?

Recuerda al peliverde refugiándose en su trabajo de héroe. Saltando de aquí para allá por todos lados salvando y salvando y salvando. Irónicamente no dejaba que nadie intentará salvarlo a él.

--. Definitivamente llegó en alguno de esos dos -- Hagakure tomó la mano de Uraraka y tiro de ella hasta las puertas -- ¡Qué nervios!

--. Se fue hace seis años -- Dijo Tsuyu llevando un dedo a su boca -- No se despidió.

--. ¡Tengo que reclamarle por ello todavía! -- Recordó Ochaco haciendo puño su mano -- Pero...espero que esté bien.

Todos se quedaron en silencio. Tema tabú.

Katsuki soltó una risa amarga que no pasó desapercibida para ninguno. Se le hacía divertido que estuvieran tan entusiasmados por verlo, ni siquiera sabían si seguiría siendo el mismo. La última vez que lo vieron estaba hecho mierda tanto física como mental como emocionalmente ¡joder, hasta espiritualmente! Si no fuera porque un par de meses antes se habían enterado por medio de Nezu y Endeavor que regresaba no sabían si Izuku les hubiera vuelto a contactar, eso y que de alguna forma Shõto había logrado sacarle su número privado a su padre.

Negación - DekukatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora