𝘛𝘪𝘯𝘺 𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥 ♡ 𝙆𝙉𝙊𝙒𝙈𝙄𝙉

9꒰ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ꒱

Navidad había llegado, y todo el hospital permanecía decorado con tiras de escarcha, unos cuantos arreglos navideños y por supuesto, un gran árbol decorado a más no poder en la sala de espera principal.

Aquellos dos pequeños jugaban a las afueras del establecimiento siendo supervisados pro la madre del más pequeño y una enfermera, la cuál platicaba con la madre de Minho

— ¡Toma! -grito riendo, lanzando una bola de nieve a quien yacía de espaldas haciendo un muñeco de nieve

— ¡Minnie! -grito al sentir aquel frío espantoso en su espalda, se paró de inmediato y contraatacó, está vez tomando con ambas manos nieve la cuál fue directo a la cara pecoso

Todo era risas y diversión, hasta que Minho comenzó a sentirse un poco mal, apenado de que su madre y Seungmin se preocuparan por el, guardo silencio

— Seungmin, mejor a que hacer un muñeco de nieve, ¿Quieres? -preguntó tocando levemente su corazón, el cual parecía palpitar como si estuviera en un maratón

— ¡Claro! -dijo sonriendo, una cálida sonrisa adorno el rostro de ambos, comenzando a hacer un muñeco, Seungmin presto su bufanda, la cuál adorno al muñeco, mientras que Minho conpartia sus guantes, el muñeco esraba quedando espectacular, a excepción de una cosa, no tenia nariz.

— ¡Iré por una piedrita! -volvio a hablar el pequeño, quien fue  hasta el otro lado, dónde estaban unas cuantas piedras, minho inclinó debido al dolor, no estaba soportando.

Su madre se percató de inmediato, parándose y dejando aquel libro que leía aún lado, camino un poco tratando de ver si su hijo estaba bien o no, pero toda su atención se la llevó Seungmin, quien había sido tomado bruscamente por su madre.

— Auch.. -murmuro Minho, volteando a ver como Seungmin era arrastrado por su madre

— ¡Te dije que no salieras! -grito su madre tomando del suéter a su hijo- ¡¿Y tú bufanda?!

— mamá... -los ojos del pequeño Seungmin se aguaron, tenía tanto miedo

— ¡Maldito mocoso! -grito levantando la mano, todos vieron como su mano era estrellada en la mejilla ya rojiza por el frío del pequeño Seungmin

Minho se incorporó e intento correr a el, pero sus piernas parecieron fallar, Minho había caído al piso justo antes de que su madre llegara el.

— ¡Minho! -grito tomando a su pequeño en brazos, estaba tan pálido, las manos de la mujer temblaban y sus ojos comenzaron a soltar lágrimas agresivas

Unas cuantas horas después Minho se encontraba en el quirófano recibiendo una cirugía, Seungmin sentado en una de las sillas de espera con su padre aún lado, mientras que la madre de Minho permanecía rezando a un dios en la puerta del quirófano

— Papá... ¿El va a estar bien? -preguntó mirando a su padre, el cual optó por no hablar, y simplemente abrazar a su pequeño

Unas cuantas horas después el medico encargado de la cirugía del pequeño Lee salió, tenía grandes noticias para la madre de Minho, quien al verlo salir del quirófano fue a el, suplicando, implorando que lo único que tenia en ese momento aun estuviera respirando.

— ¡Papá! -grito al ver al doctor junto a la madre de su amigo, su padre algo cauteloso se acercó junto a su hijo

— El pequeño salió de peligro -dijo viendo a la señora frente suyo aliviarse- pero necesito su aprobación para otra nueva cirugía.

Está vez la señora lo miro, no entendía para que otra cirugía

— Su hijo es apto para un transplante de corazón. Muchas felicidades.

Todo parecía un sueño, unos cortos meses después Minho se encontraba saliendo del quirófano, está vez con un corazón nuevo, se sentía extremadamente extraño, una semana después unos señores lo visitaron, eran los padres del menor quien le había donado el corazón.

— Se escucha tan lindo... -dijo aquella mujer que abrazaba al pequeño Minho para poder escuchar por última vez los latidos del corazón de su pequeño fallecido

Unos momentos después la señora se alejo de Minho, acarició sus mejillas y salió sollozando de la habitación, era un poco raro para Minho, todo era tan nuevo, su corazón ya no dolía, ya no se sentía mareado o con ganas de vomitar, había comenzado una nueva vida.

A comparación de Seungmin, quien la había estado pasando mal desde navidad. Su garganta cada vez dolía más, incluso se había hinchado, lo cual se controlaba con antibióticos, los cuales eran inyectados

— ¡Papá! ¡Me duele mucho! -grito apretando la mano de su padre, quien permanecia con el en cada una de sus inyecciones, al terminar Seungmin corrió hasta su papá, quien lo tomo en brazos y abrazo

Su pequeño había estado siendo inyectado diariamente ya por casi dos meses, en los cuales aquellos dos pequeños no se habían visto

— Papá...

— Mandé pequeño

— Minho... ¿Ya recibió su nuevo corazón? -preguntó mirando a su padre, quien lo miro y acaricio su cabellito

— Si hijo, está fuera de peligro.

Seungmin se alegro por el, estaba tan feliz de que su único amiguito haya logrado salir bien de su cirugía.

Aún cuando todo en el doliera, se alegraba por saber que su amigo estuviera bien.

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