CAP 5

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Para buena suerte de Naruto hoy no habían tantos documentos y termino a medio día su jornada, podría ir con Rin más temprano y tal vez... podría invitar a Himawari con ellos. Ya había pasado un tiempo desde que vio a su hija y de Boruto supo que había salido a una misión a Suna hace unos días. Hanabi se lo había dicho y se golpeó mentalmente por haberlo olvidado, tal vez hubiera tenido la oportunidad de hablar con su hijo mayor.

Primero debía arreglar las cosas con Himawari y después lo haría con su hijo, con quien seria más difícil...

La puerta de su oficina se abrió dejando ver a Sarada, los dos se miraron por unos segundos. Ella dio unos pasos al frente colocándose delante del escritorio de Naruto. El Uzumaki iba a tomar la palabra pero la pelinegra se le adelanto.

-Pa...- Las palabras fueron calladas cuando Naruto alzó una mano impidiendo que continuara. Ella apretó los puños y volteo su rostro ligeramente perdiendo el contacto visual con el hombre.

-Por favor Sarada... sabes que las cosas se complicaron en su momento por esto, no quiero que todo se complique de nuevo-.

-Yo... en verdad quería y quiero hacerlo- lo miró y esta vez Naruto estuvo tentado a apartar la mirada -Tu eres mi papá, nadie más, no el...-.

Naruto bajo un poco la cabeza al igual que Sarada, no hablaron por un minuto entero y la pelinegra estaba empezando a inquietarse un poco. Dio un pequeño salto cuando sintió la mano de Naruto sobre su cabeza. Lo vio por unos segundos y con rapidez se aferro a él como si su vida dependiera de ello.

-Tu... todavía eres mi pequeña Sarada, en verdad-

La mencionada asintió con una pequeña sonrisa antes de separarse de Naruto adoptando una personalidad más feliz.
Naruto dio una pequeña sonrisa, las cosas iban mejor que antes, definitivamente.

-¡¡Sabes, en dos días será la apertura a la nueva academia Ninja de Konoha y fui elegida como Sensei!!- tomo un respiro y siguió-Y quiero que tu y mamá estén ahí, ¿iras?- pregunto esperanzada-

Naruto volvió a colocar una mano en la cabeza de Sarada y le sacudió el cabello generando un gruñido de ella.

-Lo sé, me he enterado de tu desempeño y estoy orgulloso, y ten por seguro que iré, no faltaría- aseguro esta vez dando la mejor sonrisa que tenía. Sarada volvió a abrazarlo fuertemente y lo soltó casi de inmediato.

-Gracias papá, mamá me decía que no ibas a poder por tu trabajo pero yo sabía que dirías que si- Naruto solo una risa ronca, probablemente Sakura había dicho pensando que el no aceptaría de ninguna manera-.

-Aún con trabajo iría de todas formas Sarada- el rostro de Sarada se iluminó más y se llevó una mano a la boca tratando de ocultar sus risitas-

-En verdad cambiaste papá-

-Supongo que si- respondió nervioso, lo había intentado y sus intentos parecían dar frutos-

-Sabes, Boruto también irá, tal vez podrías hablar con él-

-Lo intentaré, lo prometo- era una promesa que si iba a cumplir, después de todo se trataba de su hijo-

-¡Genial!, tengo que irme, te esperare el día de la apertura, ¡te amo!- fue lo último que Naruto escucho mientras observaba a Sarada alejarse de su oficina.

Miró la puerta por unos segundos antes de caminar a ella y salir de su oficina, hoy haría algo fuera de su rutina diaria.
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-¿Y tú hermano esta loco?-

¿Por qué eres así? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora