Easy || Lee Donghyuck | Haechan

easy | 01

⚠️cw: NSFW, uso de drogas recreativas.

En retrospectiva, fue una pésima idea que (además) llevaron demasiado lejos. Rye era, por lo menos, capaz de verlo. Humildemente. En su defensa, nunca esperó que él fuera a tomarlo tan en serio. Si lo hubiera predicho, no hubiera ofrecido nada. Lo juraba.

Bueno...

Eso era, en realidad, una mentira. Ya ella en su vida se había metido en un montón de problemas por su gran bocota y competitividad. La confianza con la que era capaz de saltar a ciegas a un desafío, aunque enorme, impresionante, no siempre era una virtud. Lo sabía. Le jodía mucho.

Pero es que a veces, simplemente no podía evitarlo.

Donghyuck, específicamente, sacaba a la luz esa horrible parte de sí.

—Es que, realmente. Prefiero evitar hacer que alguien innecesariamente sienta algo por mí —dijo él con ese aire pomposo que de vez en cuando emanaba. Incluso encogiéndose de hombros, como si fuera así de sencillo y así de obvio.

Rye se aseguró de que él notara la profundidad con la que rodó los ojos.

—Hm. Eso es un poco arrogante, ¿no te parece? —resopló, estirándose con algo de esfuerzo para tomar el porro que el moreno estaba ofreciendo. No sabía bien cuánto tiempo llevaban fumando, pero a juzgar por la ridiculez del presente tema de conversación quizá ya era más de la cuenta—. No siempre que alguien tiene sexo termina desarrollando sentimientos, ¿lo sabías? Existe eso llamado el "sexo sin compromisos" —y exageró las comillas con sus dedos, habló como si se lo explicara a un niño tonto.

—No... No lo creo posible —sacudió la cabeza, su ceño fruncido con demasiada seriedad para estar diciendo tales estupideces—. Conmigo no.

—¡Vaaamos!, claro que lo es. ¡La gente lo tiene todo el tiempo! Vaya, yo lo tengo todo el tiempo.

—Pero no conmigo —reiteró, como si eso significara algo.

—Ah, porque basta darle una lamida a tu pene para caer enamorado, por supuesto —rió Rye, sus hombros rebotando una y otra vez.

—No es eso, no seas idiota —Donghyuck chasqueó su lengua como irritado, y entonces de golpe ella se calló y frunció el ceño (para siempre negaría que también hizo un puchero)—. Solo soy un amante muy apasionado y difícil de olvidar, es todo —entre dientes, raspó:— nada como lo que sea que consigues tú por ahí y llevas a casa "todo el tiempo".

Dios, esto cada vez se ponía más absurdo. Era divertido, muy divertido, aunque al mismo tiempo Rye quisiera tirarse del cabello porque, carajo, qué difícil era ganarle una a Donghyuck. Incluso cuando estaba así de segura de que tenía la razón. Especialmente cuando estaba así de segura de que tenía la razón.

Más o menos así había empezado la discusión, apenas una del millón que cada que están juntos naturalmente surgía. Donghyuck había dicho algo estúpido como que a veces era fastidioso no poder tener sexo casual por tener que proteger a los demás –en serio, como si su polla fuera de caramelo–, y Rye simplemente no pudo quedarse callada y no pelearle.

Le gustaba mucho pelear con Donghyuck. Quizá porque era el único capaz de llegar a su nivel de terquedad. (O quizá solo quería escucharlo hablar, emocionado así fuera con la pura intención de llevarle la contraria.) Si algo tenía claro, era que con él era incapaz de aburrirse.

—"Solo soy un amante muy apasionado y blah, blah..." —fingió una arcada, sacándole una inesperada pero bienvenida risotada. Esa que meses antes Rye le había dicho sonaba como un pollo ahogado, aunque en realidad no era tan mala. Ahora tuvo que luchar para esconder su propia sonrisa—. Dios, apuesto que eres terrible —frunció la nariz.