Su primer día en una nueva escuela y ya está en el piso con el cuerpo adolorido debido a un gran choque con otra persona.
¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗹𝗲 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻?
➪Ningún personaje es de mi propiedad, todos los créditos a Ken Wakui, su r...
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Definitivamente era él, el chico atractivo con el que había chocado en la mañana.
No sabía cuánto tiempo se le había quedado mirando hasta que sintió la mano de Takemichi jalándolo del brazo hacia la salida, llevando el paso ahora al comedor.
Al llegar pudo presenciar la oleada de alumnos que se encontraban ahí, juntos empezaron a buscar una mesa para poder sentarse, pero una voz se hizo sonar llamando su atención.
—¡Takemichi, aquí! — un chico albino se encontraba sentado en una de las mesas haciendo señas con su mano, era realmente escandaloso.
Chifuyu pensó que se trataba de un amigo o compañero de Takemichi, por lo que se acercaron y tomaron asiento.
—¿Llevas esperando mucho?, lo siento por la tardanza — dijo Takemichi nada más poner su trasero en la silla.
—No te preocupes, estaba atenta a que llegaras…
Bueno, ahora estando más cerca y escuchando su voz Chifuyu pudo darse cuenta de que este “chico” en realidad era una chica.
Una sonrisa algo maliciosa se formó en los labios de la albina —El que traigas compañía no te va a librar de lo que me debes, ¿sabes? —
—Eres desesperante, ya lo sé — Takemichi rodó los ojos hasta volver a poner su atención en su compañía. —Él es Chifuyu, un amigo de hace algunos años que se acaba de transferir; Chifuyu, ella es una cabra parlanchina, te recomiendo no alimentarla —
Luego de presentarlos hizo una mueca de dolor tras sentir una patada por debajo de la mesa, cortesía de su amiga.
—No le hagas caso. Soy Senju, compañera de Takemichi. Mucho gusto, Chifuyu— extendió su mano hacia este último para saludarlo.
—Parecen muy buenos amigos, ¿no? — dijo Chifuyu mientras esbozaba una sonrisa por la escena que estos dos estaban haciendo.
—Takemichi solo está enojado conmigo porque fue demasiado estúpido para perder una apuesta contra mí, y ahora tiene que comprar mi almuerzo — Senju lanzó una pequeña sonrisa de satisfacción hacia el mencionado, pero este parecía bastante concentrado mirando a su alrededor.
—¿Sabes dónde está Hina?
—No tengo ni la menor idea, querido — respondió Senju.
—¿Hablan de Tachibana? — preguntó un sorprendió Chifuyu.
—Ella misma — le contestó Takemichi mientras una sonrisa de triunfo se asomaba en sus labios.
—¿En serio lograste avanzar con ella más allá de regalarle una piedra de niños?
—Oh dios… más vale que empieces a contar cómo fue eso — dijo una ansiosa Senju reclinándose en la mesa para poder escuchar mejor.
