Conocí a Adriana afuera de la estación Central en Santiago. Me resulta especial ver gente tan joven con ganas de romper esquemas y crear su estilo de libertad. El público le tiraba monedas con una natural soltura, como si el mundo estuviera convencido de su causa. No tenía más de 18 años. Yo me acerqué y le conté un relato de por qué cantan las cigarras. Compartimos un par de canciones y luego dijo: Ha sido un gusto conocerte, es hora de subirme a las micros a tocar.
ESTÁS LEYENDO
Relatos de un viajero en Sudamérica
Short StoryEste es un viaje a través de las voces con las que convivió un poeta mochilero a lo largo de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Todos los relatos son conversaciones que en su estado más natural. Espontáneas, dudosas, risueñas, mel...