Después de la tormenta

• PRÓLOGO •

–Tomo mi teléfono ya que está entrando una llamada– Hola –Contesto inmediatamente–
–Yurei -Escucho como una voz quebrada dice mi nombre. La voz de Mare, la madre de Karlen-
–Mare, está todo bien?
– Karlen...mi niño falleció...

Si amas algo déjalo ir, si vuelve es porque siempre fue tuyo y si no es porque nunca lo fue. Es una frase que desde pequeña escuchaba a mi alrededor, nunca entendí esa frase hasta el día en el que él se convirtió en una estrella más en el cielo.
Han pasado 3 años desde que Karlen, mi ex pareja falleció. Sigo sin asimilar su fallecimiento ¿Por qué se fue? ¿No era feliz? ¿Qué le faltaba si parecía que lo tenía todo?
La gente que le cuento sobre ello siempre dicen lo mismo Se fue porque ya cumplió su misión en este mundo o Está en un lugar mejor y desde allá te está cuidando. Ellos no entienden el sufrimiento de no ver a tu pareja, tu mejor amigo, esa persona con la que te habías imaginado un futuro a su lado.

De nuevo esa pesadilla que está en mi cabeza desde que mi niño de ojos bonitos no está a mi lado. Esa pesadilla me persigue cada que se acerca un mes más que dejé de sentir sus cálidos besos y abrazos.

Me levantó de la cama dirigiéndome al baño, me pongo frente al espejo y veo como mis ojeras se notan más de lo habitual y no es que me sorprendan, ellas están debajo de mis ojos desde hace meses (por no decir que años).
Me pongo una sudadera y unos pantalones que me puse hace dos días, tomo mi mochila y me dirijo hacia la universidad.
Estudio en la universidad Popular Moderna una universidad muy prestigiosa en el lugar donde vivo, recuerdo que me costó demasiado entrar a está universidad en la carrera que quería.

4 años atrás
Apago mi alarma que acaba de sonar y vuelvo a dirigir mi mirada hacia el techo. Eran las 5 de la mañana y obviamente no había dormido ni un minuto ya que estaba nerviosa por los resultados que me darían hoy en menos de 4 horas. Me levanto de la cama y me alisto para ir a la universidad.
...
Había llegado a la universidad, alumnos de aquí allá, unos estresados, otros riendo con amigos, otros haciendo tareas y un individuo que le temblaban las piernas y se mantenía de pie solo porque se estaba sosteniendo de un monumento que se encontraba ahí. Si se preguntaban quien era el último pues era yo, en menos de 40 minutos debía de llegar a la Aula de Lectura para que me dieran mis resultados. Tenía demasiado miedo ya que solo 250 de los que habíamos presentado iban a pasar 50 (sino es que menos).
Alguien me abraza por la espalda y de inmediato reconozco esa loción que desde el primer momento me volvió loca.
-Lista para tus resultados? -Mi novio me da un beso en la mejilla-
-No -Me volteo para mirarlo- Tengo miedo
Con su sonrisa encantadora comenta.
-solo ten en mente que pasaras y que el próximo mes estarás en todos los descansos con tu perfecto novio
Me rio y veo la entrada a la casa del terror (universidad).
- creo que es hora que entre
Él toma mi mano.
-vamos, te acompaño hasta el aula.
...
...
...

Después de ello recuerdo que antes de entrar a la Aula fui al baño a vomita y 30 minutos después estaba en el Aula gritando porque fui una de los 50 elegidos. Muchos me miraban con enojo, envidia, emoción y tristeza, pero no me importaba en absoluto ya que salí disparada a decirle a Karlen que me habían aceptado para la licenciatura de psicología.
...

Me rio en mis pensamientos y me dirijo a mi primera clase. La psicología me encanta desde pequeña y gracias al cielo logré entrar con mucho esfuerzo a está carrera, pero ahora siento que esto no es para mí.
No necesito ser psicóloga, yo necesito un psicólogo.

Te extraño karl...