15. "...Aquél muchacho..."

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Nuevo capítulo, espero les guste jsjsjs
Voten, comenten, creo que ya estamos en la recta final de está historia uwu

Los quiero <3












Leo salió de la habitación encontrandose con Evaristo y Teodora, los cuales le miraron, ninguno dijo nada y cuando el menor de los San Juan oyó pasos apresurados las escaleras él también salió corriendo al mismo lugar, pero hacia la primera planta

---Leo... ---Llamó Nando cuando se toparon a la mitad de las escaleras. El nombrado no respondió y solo siguió bajando sin detenerse. ---¡Leo, porque hay un mariachi afuera!

Le oyó exclamar a su hermano. Pero este no se detuvo,  acabo ignorando también a su nana y al salir dio media vuelta contraria al grupo de mariachis los cuales solo lo habían mirado momentánea, un de ellos comento: "Pues esta tocada estuvo interesante, pero yo quería ver cómo terminaba la boda" y otro le respondió: "Cállate Juan, ¿y si tocamos algo alegre?" El grupo se miró entre ellos y antes de comenzar a tocar, oyeron la voz de la azebache.

---¡Leo, espera! ---Exclamó Xóchitl recargada en la barandilla luego se puso en el balcón y miró a Alebrije el cual le regaló una sonrisa nerviosa. ---Al rato tú y yo hablamos.

Le dijo en un noto serio y desapareció en una bola de luz naranja. Los mariachis solo se tallaron los ojos, tal ves el trago de tequila que se habían tomado antes de venir estaba caducó.
Leo solo corrió, no entendía bien como se sentía, pero sabia que no quería dar explicaciones en esos momentos. Solo huyó, huyó, huyó de lo que sus otros amigos pudiera pensar.

Cuando Xóchitl apareció lo más cerca del poblano, lo vio correr por la plaza ya casi vacía, solo unos cuantos vendedores, el sereno y la poca gente que pasaba por allí.
En ves de desaparecer, lo empezó a seguir a pie, lo vio correr a las afueras del pueblo y empezar a subir la colina... ¿Por qué iría al monte a esas horas? La fantasma podía ver cómo el muchacho se orientaba de una forma casi impresionante por el oscuro paraje que era leve mente iluminado por la luna creciente.
Leo por su parte, solo había huido al único lugar donde se sentía seguro, porque sabia que nadie además de Manuel iría.
Jadeaba con fuerza cuando llegó arriba, se quedó parado y quiero cuando vio a alguien sentado en el árbol, no era el hacendado, este llevaba un gran sombrero que le ocultaba el rostro, Leo solo iba a irse en silencio.

---Hey, muchacho. ¿Quieres un poco de agua ardiente? ---La voz de aquel hombre se oía rasposa, entrada en años, le extendia una cantimplora. Leo dio una media sonrisa nerviosa.

---N-no, muchas... G-gracias... ---El castaño frunció el entrecejo, aún seguía tartamudeando. Se dio un ligero golpe en la mejilla esperando que se le pasara pronto, oyó al mayor reír Leo solo bajo la cabeza por ello.

---Andale chamaco, un trago y tal ves te quite lo tartamudo. ---El mayor agitó la cantimplora y el castaño finalmente la tomo, al destaparla el olor del agua ardiente, lo pensó unos segundos y finalmente le dio un trago, lo acabo escupiendo y tosiendo. La risa del mayor nuevamente se hizo presente. ---Tú eres Leo San Juan ¿No? El que habla con los muertos.

---S-si, soy y-yo... ---Leo se aclaró la garganta. El mayor extendió la mano y Leo de devolvió la cantimplora, lo vio beber de ella, o eso pensó, el sombrero le cubría muy bien el rostro. ---¿Usted... Usted es el tío de M-manuel... V-verdad?

Y es que recordó que el hacendado le había contado de su tío la primera ves que lo llevo allí. Fue cuando abrió los ojos a modo de sorpresa, pues el mayor le había dicho que su tío había muerto hace mucho... ¿Ya veía fantasmas desde antes?
Antes de poder seguir pensando en aquello, la risa del mayor se hizo presente, un escalofrío recorrió la espalda del menor, pues su risa no era la de una persona normal, era más...  ¿Lóbrego? Y con el movimiento que esté había hecho, había logrado ver ligeramente su boca.

El retorno &quot;Charro Negro x Leo San Juan&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora