☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

XV

Su cabello estaba despeinado, y se balanceaba un poco al mantenerse de pie, HeeJin pareció tardar en enfocar la vista en ella, parpadeando varias veces hasta que captó su rostro, sonriendo ampliamente.

— ¡HyeJu~~! — se arrojó sobre ella, casi provocando que ambas terminarán en el suelo, la abrazó con algo de fuerza—. Mi gatita, mi linda, linda gatita~

HyeJu aguantaba la respiración, el aliento de HeeJin apestaba aún más, hacía su naricita picar.

— ¿Sabes que eres la cosa más malditamente linda en todo este puto mundo, gatita? — dijo la rubia, su voz sonaba ronca, casi susurrando con los labios pegados a la orejita de la híbrida, logró que un escalofrío la recorriera.

HeeJin frotó su rostro contra la parte de su cabeza y bajando hacia su cuello.

— Hueles bien, gatita.

HyeJu estaba ruborizada por la cercanía.

— ¿HeeJinnie? Estás rara... — murmuró HyeJu, su mirada bajó un poco, notando marcas moradas en el cuello de su dueña, sus cejas se alzaron—, ¿T-Te golpearon? ¿HeeJin? ¿Qué te pasa?

— Se llaman chupetones, gatita, ¿Quieres uno? — acercó sus labios al pálido cuello de la híbrida, besando, lamiendo un poco para luego succionar su piel, haciéndola temblar, el aire se escapó por sus labios por ese húmedo y cosquillante contacto—. Tu cola es muy linda, Junnie~

HyeJu se tensó cuando la mano de HeeJin tomó su peluda cola, rodeándola con su mano para acariciar desde donde comenzaba, por encima de sus caderas, hasta su extremo.

La gatita mordió su labio con fuerza, sintiéndose acalorada.

En su forma humana, su cola era un punto sensible.

— Hee-Jin déjame— murmuró, ya agobiada comenzó a respirar con más ganas, aunque la rubia no pareció entenderlo, quiso empujarla lejos, pero HeeJin la sostenía con fuerza, aún acariciando su cola, mientras volvía a besar su cuello—. P-Para... Mgh~ Miau.

HyeJu cubrió su boca con vergüenza, escuchó a HeeJin reír.

— Eso sonó tan lindo— murmuró la rubia—. Y caliente.

HyeJu comenzó a negar, intentando alejarse de HeeJin, aunque el retroceder sólo hacía a HeeJin avanzar.

Su pie golpeó una de las patas de la mesa junto al sofá y escuchó algo caer y romperse, no pudo mirar porque HeeJin la alzó sin más, tomando sus muslos, posicionándose entre sus piernas, para luego dejarla de espaldas sobre el sillón, colocándose sobre ella.

— ¡Jeon HeeJin!

Escuchó la voz de Jinsoul y fue lo único que hizo que la rubia se apartara de la gatita, al menos un poco, alzando la vista por sobre el sillón, reteniendo a HyeJu por sus muñecas, aprisionandola contra los cojines.

Su amiga parecía que quería decir algo, pero incluso desde la distancia pudo oler el alcohol, su vista pasaba de su florero roto, hacia ella, hasta que se acercó lo suficiente para ver a HyeJu, totalmente ruborizada y sostenida por HeeJin para que permaneciera debajo.

— Soul~— la voz de HyeJu sonó como súplica, temblando por la impotencia.

HeeJin estaba comportandose rara y brusca con ella, no le estaba gustando.

No sabía qué le había pasado a su tierna y atenta humana pero la quería de regreso, no a esa chica que olía tan raro y la trataba tan brusco.

— Interrumpes, Jinsoul.

— ¿Jeon HeeJin, qué le estás haciendo?

La dueña de la casa sé acercó a ambas, para empujar a la rubia con fuerza, separándola de la híbrida, quien cambió rápidamente a su forma animal para huir.