Hasta la Raíz || Karl Jacobs ☆

2.

Pienso que cada instante sobrevivido al caminar
Y cada segundo de incertidumbre
Cada momento de no saber...

Ahí van ambos tomados de las manos, tranquilos y sin ninguna prisa.
Los días que pasabas junto a él los sentías tan ligeros y largos, nadie querría que se acabará.

Algo sentías...como un presentimiento.

Claro esto tal vez acabaría pronto ¿como? No lo sabes.

—Oye linda ¿esta todo bien? Te quedas pensativa y eso me hace estar muy curioso ¿Quieres hablar? —Preguntó tu chico con preocupación.

Lo miraste un poco sorprendida.

¿Por qué parece tan irreal?

Son la clave exacta de este tejido
Que ando cargando bajo la piel.

—No te preocupes, realmente es una tontera la que me tiene así..oh pero ¿por que no vamos una cafetería? Muero de hambre..—Tocaste tu estomago eh hiciste un puchero el cual Karl no pudo evitar no reír de ternura.

Se tomaron de las manos y continuaron su camino a alguna cafetería.
Mientras daban su rumbo pasando por aquel hospital del cual asustada alguna vez saliste con el chico a tu lado, una gran punzada en tu pecho se hizo presente haciéndote torcer parando rápidamente su caminata.

—Cielos linda ¿que a pasado? ¿Te sientes bien?...—Se agacho a tu altura intentado calmarte pero esa punzada no paraba de molestar.

Así te protejo, aquí sigues dentro...

Entre quejas de dolor lo único que podías hacer. Un dolor insoportable.
Miraste hacia el chico de nombre Karl Jacobs, quien repentinamente apareció.

Yo te llevo dentro, hasta la raíz..

—Ya es hora linda...—Pronunció acompañado de un poco de eco.
Confundida lo miraste y reprimias aun más tu dolor.

Y por más que crezca, vas a estar aquí...

La imagen del chico que tenias frente a ti se iba difuminando.

¡Por favor rapido, rapido! ¡Esta chica necesita ayuda!

Un oscuro fondo y esas palabras como eco resaltaban.

No habrá manera, ni rayo de luna

En un abrir repentinamente los ojos topandote con un techo blanco.
Tu respiración agitada eh incontrolable.

—Vendré rapido con un especialista...—Salió una enfermera de la habitación.

Te incorporaste rápidamente pero con dificultad, encontrandotelo a el.

Que tú te vayas...

Todo fue...

Que tú te vayas..

¿Un sueño?