Cuadren aquello, luego veremos qué sucederá con el penal definido, el juez resolverá sí verdaderamente deberá darle todos los años necesario para fermentarse entre las rejas, y yo me voy a comisionar de qué sean sus últimos años dentro. —aludió Jeon junto a los demás oficiales, arrinconando el papel que tenía entre las manos, instalándolo sobre la mesada de su escritorio. — recuerden hallar su ubicación para entrar en potencias nuevamente.El agotamiento del jefe JungKook se lo estaba morfando a más no poder, y era aún peor cuándo debían accionar, su mirada ya no era la misma, es más, esta cambiaba cuándo entraban a un tema con la asignación, Kim TaeHyung. El nombrado fue certificado al santiamén con la firma de Jeon, estaba en la ciudad con más mercancía de droga, y su sueño a detener su creación era eterna.
Jefe, El federal Namjoon desea charlar con usted. —habló uno de sus trabajadores, entrando instantemente a su oficina, algo alterado, y aquello se le estaba volviendo una pura sospecha. — mencionó que era importante, además de urgente.
Muy bien, puedes retirarte. —respondió el humano, señalando con su vista la puerta de entrada, tomando el teléfono al momento, luego de que el anterior oficial se haya marchado. — sí, habla el jefe operativo antidrogas, ¿qué se le ofrece?
Namjoon aquí, jefe, necesito ejecutarle una pregunta. —esperó unos momentos antes de que Jeon aceptara la sospechosa pregunta, él gustoso de absorberla.— es sobre, Kim TaeHyung, ya sabemos con quién afana, y dónde podemos hallarlo para interrogarlo.
Habla. —respondió cortésmente, oyendo cumplidamente. Verdaderamente se le estaba haciendo morosidad la charla, y sólo faltaba que destrabase la sopa para poder saber absolutamente todo, ya estaban nuevamente entre el punto rojo. Solo bastó unos segundos para quedar atónito ante la respuesta opuesta. — qué mierda, ¿de dónde carajos lograste obtener semejante averiguación, oficial Kim Namjoon?
Cómo oyó, señor, es uno de los familiares de Kim Seok Jin, y sí, para colmo, también él cuenta con transferir drogas, a ese fue el trato, el militar Seok nos dió vuelta todo, recibí los papeles. —habló con dificultad, todo era efectivamente dudoso, ¿a qué se debía tanto nerviosismo?, él mismo cortó la llamada al instante, al oficial Jeon, le ardían las putas venas. —
¡Min Yoongi! Ven acá. —subió la voz al instante que dejó caer el teléfono en su escritorio. — reúne a todos los hombres que puedas, debemos ir de volada a las fronteras, y obstruyan toda la calles, también inquieten a todos los aeropuertos, ¡pero ya! —el oficial no tardó en acatar órdenes, yendo de frente a todos los obreros para moverse con rapidez.—
Jodido tipo, otro para reventarle el culo con plomazos, pero primero, le tocará ubicarlo entre rejas, lo desconfiado ya salió a la luz, y la negrura iluminó, no derrocharía esta ocasión nuevamente. Tomó sus cosas, preparando su reducida cintura con dos armas, completamente cargadas, nunca está de más tenerlas luego de un rifle entre sus brazos. —por supuesto que el chaleco antibalas tampoco podría faltar, la guerra estaba alcanzando por milésima vez.— habitaba todo el tiempo harto de que cada vez brotaran más gente conocida vendiendo cocaína.
Señor, ya está todo competente, cuándo guste, podemos emerger. —habló Min hacía su jefe, no difiriendo un segundo de marchar hasta la salida, siguiendo por detrás a Jeon JungKook.— los demás oficiales están indagando al delincuente, aún no sabemos su mote, pero es cómo nos dijo, Namjoon mencionó su placa de coche, además de mantenerlos a los demás en contacto por sí sucede algo.
Es el militar Kim Seok Jin, oficial. — el opuesto quedó pasmado por el nombre, por supuesto que sin bajar la arma que mantenía en brazos. — y juro que cuándo lo localice, su cabeza va a ser la primera detonación, algo me decía, pero las pruebas no eran asaz, el oficial Kim se encargó de recibir los papeleos con su nombradía, y ya ves, todo fue cómo lo pensé.
Ahora mismo se hallaban de ida hacía su domicilio, debido a que todos los aeropuertos se mantenían atrancados, y bueno, era ese mismo lugar o, se resguardaba en su oficina que pocos lograban conocer, dos lugares al que indagar. Las camionetas seguían por detrás, una de ellas traía un gran arma por detrás, estaba seguro que magnos hombres lo tenían cauteloso, y necesitaban aprovisiones para acometer a cada uno de ellos.
Perpetúen, antes de descender, estén precavidos de cada ideología, iré con tres hombres, sí nos logran observar a todos, se irá al carajo, ¿entendido? — habló casi entre bisbiseos para solo aquellos que se encontraban junto a él, los demás estaban notificados por móvil. — sólo salgan sí yo doy órdenes. — fue lo último que logró oírse luego de un “entendido, señor” saliendo por la puerta del coche, conservando su arma junto a él, sin bajarlo para nada en el mundo. — sean silenciosos.
Y ahí estaba, en camino hacía la gran mansión, para estar involucrado con los narcotraficantes, no lo hacía mal, los kilómetros que llegó a caminar eran pocos, pero suficiente para ver a las camionetas lejos. Bueno, también para su mala suerte se encontró con el criminal más investigado mundialmente.
Vaya, oficial Jeon JungKook, veo que tenemos la misma búsqueda, ¿o me equivoco? —definitivamente, ahí se encontraba Kim TaeHyung, ¿cómo carajos logró enterarse que vendríamos por acá? Se encontraba con esa dentadura tan expuesta, y sin miedo a nada. —veo que le fascinó verme porque le rompieron la lengua los ratones.
Guarda tu sonrisa, que primero me voy a autorizar de destrozarte cada diente, luego estarás entre las rejas pasando cada día de tu vida, un mal grandioso. —todas sus armas ahora eran útiles, y sí, los tres oficiales que lo seguían, aún seguían apuntando a los demás de sus hombres. — entrégate de una puta vez, y llevaremos la fiesta en paz.
Sí piensas que Seok se localiza por acá, estás desacertado, lo tengo bien guardadito, cómo la ves. —respondió serenamente, causándole más furia de lo común a Jeon, no sin antes nombrar algo para los demás oficiales del jefe. — guarden esos juguetes, hombres y tomemos una alianza, para entregar a su amigo tan querido.
— Al instante que logró especular aquello, Jeon cargó el arma, apuntándolo por milésima vez. —¿quieres evidenciar sí son de juguetes, Kim? Por mí no hay problema, ahora dime dónde está, que de paso lo llevamos, porque también vienes tú.
Veo que tienes los huevos, Jeon, o querré decir, jefe. —sonrió por cuarta vez, arqueando una ceja, colocando sus manos por dentro de su bolsillo—. pensé que sólo venías por uno, porque por lo visto, las camionetas vienen atareadas.
Sí, pero siempre hay lugar exclusivo para ti, y Seok, o sino, de pedacitos los voy transportando, qué te parece. Y sí, huevos me sobran, cabrón, a mí no me tiembla la mano para matart... —el primer tiro fue tronado a uno de los oficiales, cayendo así Min Yoongi, prohibiendole seguir con sus palabras — ¡hijo de la gran puta!
el primer capítulo parece ser corto, pero créanme, lo mejor
lo dejo más largo.
gracias por leer. ♥︎
@gguksetth
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© drug traffickers. | kooktae.
Random® Jeon JungKook debía asociarse con el gran narcotraficante Kim TaeHyung, para acabar con cada negocio que se autorizaba, que un año después logró convertirse en el excreable homicida mundialmente, además de tutelar a múltiples hombres, teniendo a c...