Wine 🍷 WenZhou

Wine

Wen Kexing golpeó ligeramente el borde de una taza de licor y el líquido se llenó de pequeñas ondas circulares. La persona sentada frente a él tragó saliva.

"¿Y bien?"

"Wei-guzhu…"

Wen Kexing negó con la cabeza. "Dile a tu Señor que si quiere de vuelta a Huang-gou… O mejor dicho, al hombre que lo mantiene en el trono, entonces puede venir por él".

El guardia apretó los puños y golpeó la mesa. "Wen-daren no está en condiciones de negarse"

"¿Hum?" El vino se derramó sobre la madera. "No me negué… Huang-gou no ha vuelto por su cuenta, ¿Quién soy yo para hacer los mandados de Wangye?"

El guardia no se atrevió a mirar a los ojos del Maestro del Valle.

Wen Kexing giró el abanico en sus dedos, sus labios curvados en una sonrisa particularmente arrogante. "Puedes irte, este Señor no está de humor para recibir los reclamos de Bixia…"

El hombre frunció el ceño y se puso de pie. "Mi Señor vendrá por Huang-gou…"

Wen Kexing deslizó la punta de su lengua sobre el borde de sus labios, la sonrisa de dientes blancos hizo que el general se estremeciera en su sitio. "Curiosamente, Huang-gou me está esperando… También puedes decirle eso a tu amo".

El guardia abrió y cerró la boca como un pez fuera del agua, pero ninguna palabra llegó a la punta de su lengua, simplemente salió de la habitación con el ceño fruncido, dos fantasmas detrás de él.

Wen Kexing apoyó su espalda contra el sillón de madera y suspiró. "A-xu… ¿Este señor fue lo suficientemente convincente?"

Zhou Zishu salió del interior del Salón Principal, sus túnicas de color azul perfectamente lisas. "No lo sé"

La mirada del Señor del Valle recorrió sus facciones. "A-xu, deberías haberle cortado el cuello…"

Zhou Zishu tarareó una afirmación. "Podría" Wen Kexing miró al Kunze tomar asiento frente a él, recogiendo cuidadosamente el borde de una de las mangas de su túnica para servir vino. "Pero no lo hice"

"Correcto, no lo hiciste" Wen Kexing asintió, meciendo el abanico con suavidad. "¿Por qué?"

"Matar a Wangye implicaría crear caos en el Jianghu… No creo que Lao Wen quiera lidiar con ello".

"Así que elegiste lidiar conmigo…"

Zhou Zishu sonrió en el borde de la copa. "Puede ser".

Wen Kexing se puso de pie. "Eso no responde mi pregunta… ¿Te gusta lidiar conmigo?"

"Un poco quizás" Zhou Zishu sirvió una copa extra. "¿Vas a beber?"

El Qianyuan miró a Zhou Zishu y extendió una de sus manos. "Solo si A-xu lo hace conmigo…"

Había algo en el Señor del Valle que lo hacía particularmente distinto de cualquier otro Qianyuan con quién Zhou Zishu hubiese estado antes… La forma en que miraba al Kunze era casi reverencial.

"Bien"

Wen Kexing sujetó su mano y lo guió al pequeño sillón de madera. "Este señor estaría feliz si pudiese beber de la taza de Huang-gou…"

Los labios de Zhou Zishu se iluminaron con la sombra de una sonrisa. "Lao Wen se está volviendo demasiado exigente…"

El Kunze se sentó en el regazo de Wen Kexing, sus rodillas junto a los huesos de la cadera del Qianyuan. "¿Es lo suficientemente bueno?"