No podemos perderte ~ Crepúsculo~

~capitulo 31~

salí lo mas rápido que pude de la casa de Emily y corrí a la casa, una vez dentro subí a mi cuarto encontrándome con lo que no quería que pasara

- ¿mamá?, ¿Qué lees?- pregunte de manera desinteresada,

mi madre se encontraba acostada en mi cama con un libro en sus manos, no lograba ver que libro era pero tenia el presentimiento de que sabia cual libro era

- una historia bastante interesante, ¿Qué haces aquí? habías dicho que pasarías la noche con tu amiga- dijo ella sínicamente levantando su vista del libro

- si, se lo que dije. pero solo vengo por un cuento de hadas- dije tratando de disminuir mis nervios

- estas semana eh estado viniendo a caminar a la reserva y hay unos cuantos rumores de ti. hija - dijo mientras se sentaba en la cama

- no me interesa cuales sean esos rumores, las personas son muy ingeniosas cuando están aburridas- dije mientras me acercaba a la mesita de luz donde se suponía que estaba mi libro

- dicen por ahí que sales con tres chicos, y que uno de esos chicos es tu vecino, el cual ya tiene novia. ¿eso es verdad? no voy a juzgarte ni nada. solo quiero saber en que esta metida mi hija- no sabia que decir, si decía que no era asunto suyo, de cierta manera lo confirmo y aunque diga que no, o simplemente no responda, ella seguirá creyendo que si es real, cosa que si es real pero ella no tiene que saber

- no creas que soy como tú, ser criada por una zorra no quiere decir que me convierta en una - obviamente no creo que por tener una relación media poliamorosa quiera decir que soy una zorra, pero lo que si creo es que al insultarla solo pensara e intentara defenderse y no sacara conclusiones de esos tontos rumores que verdades no les falta

- ¿Qué es esto?- dijo ella levantándose por fin de la cama con cara de enojada y con el libro de los Knot en mano

- en libro de fantasía, ¿ porque? - trate de que mi voz no temblara, si no daba signos de nerviosismo mi madre no sospecharía, como cualquier persona normal pensaría que es un cuento de hadas

- porque, además de el rumor de tu supuesto amorío también escuche otra cosa muy similar a lo que dice este cuentito- dijo ella mirándome, tratando de no perderse ninguna expresión mía

- la verdad no me interesa nada de esta conversación, dame el libro, la sobrina de mi amiga quiere que se lo lea para dormir- dije acercándome y arrebatándole el libro de las manos

- las personas hablan de los supuestos guardianes de la reserva, los quileutes ¿me quieres decir que es eso?- apenas termino de hablar, los bellos del cuerpo se me erizaron recorriéndome un escalofríos por el cuello

- claro madre, se nota que no terminaste la escuela, los quileutes es el nombre de la tribu de mi vecino, media reserva a saben de ellos- dije para continuar mi camino hasta llegar a la escalera, no quería que se notara tanto mis ganas de huir de la casa porque podría ser muy sospechoso

mi madre no dijo más nada, cosa que agradezco, pero me siguió hasta la cocina en silencio. prefería eso a que comience a preguntar más cosas

- ¿vendrás mañana? tenemos que hablar hija- dijo ella con una voz calmada, casi derrotada

- si, vendré pero no creas que es para hacer las pases, ya te di muchas oportunidades- dije mientras me acercaba a la puerta de salida

- lo se, pronto se acercara la fecha del nacimiento de tu hermanito, por si no lo sabias es un niño... lo que quiero decir es que me gustaría que estés ahí- dijo ella con su voz calmada

- si estaré ahí, después de todo quiero conocer a mi hermano menor- dije mientras cometía el peor error de mi vida. "abrir la puerta"

me quede estática mientras escuchaba el grito de mi madre detrás mío, delante de mi a unos cuantos pasos se encontraba el lobo de Embry mirándome fijamente.