One-shots || tortillaland [Terminada]

Celos || Juan y Auron

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Todos sabían sobre los seres superiores que gobernaban sus tierras, protegían el pueblo desde los altos cielos cubriéndoles de los males que acechaban a la gente, se conocía que su labor no era poca, incluso se necesitaba de grandes cantidades de energía y seres para poder mantener un orden sobre las tierras.

Como todo grupo tenían su líder, el dios Heberon, su nombre era respetado por los humanos  y temido por los seres infames, el jefe de todos los dioses, lideraba junto al resto por el bienestar de todos, aún así habían divisiones en los cargos, los más cercanos a los mortales también se les conocía como "admins", dioses que -a pesar de su poder- han sido elegidos para vigilar el mundo humanos desde su cercanía, seres preparados para la práctica, portan mucho conocimiento y carácter fuerte, casi tan fuerte como los dioses de alto rango, en ese grupo se encontraba Auron, hermano menor de Heberon y por consiguiente uno de los dioses más poderosos también, muy habilidoso en su poder pero no preparado para regirse por las reglas de su hermano, dispuesto a enfrentar retos y riesgos como los del mundo humano.

A pesar de las divisiones, todos los dioses debían estar presentes en su mundo para controlar la tierra de los mortales, sobre todo por la necesidad de energía, mientras más separados estaban, su energía era menor, debilitaban las barreras y el pueblo cedía paso a las criaturas hostiles, sumándole a eso que no solo eran encargados de un pueblo, sino de varias creaciones y comunidades.

El estrés y la acumulación de bajas energías ocasionaban un mal ambiente en el mundo de los dioses, mientras este ambiente crecía era reflejado en el cielo de los mortales...

Por otro lado, en el pueblo 1 de tortillaland se encontraban la mayoría de pueblerinos reunidos en la sirena a causa del extraño clima que había en ese momento, hace unos momentos estaba el sol resplandeciendo e iluminando todo a su paso, pero después de unos minutos el cielo se nubló y la lluvia empezó a caer a montones junto con los rayos, en un principio se pensó que alguien portaba material ilegal o algo por el estilo; sin embargo, después de comprobar con todos los presentes se dieron cuenta que era pura acción del clima, cosa que era extremadamente extraño, en su pueblo no solían haber lluvias de esas magnitudes o por tan largos períodos, incluso algunos podían jurar haber escuchado gritos entre tantos rayos.

Ese ambiente apagado del cielo duró algunos días, en uno de esos Juan se decidió por empacar sus cosas e ir a su lugar secreto para buscar alguna causa de tan incomprensible clima.

Con su libro en mano y su mochila colgada en la espalda estaba avanzando por los bosques, meses atrás había encontrado un lago gigante de lava, curiosamente esta no provocaba un incendio en los árboles de jungla de alrededor, por eso mismo era muy fácil de esconder ese lugar. [Imagínense el lago de la isla de Rubius pero lleno de lava]