One-shots || tortillaland [Terminada]

Una foto || Auron e Imantado

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Nervioso? Tal vez no era la palabra que le definía en ese momento...

Angustiado? Puede ser...

No sabía exactamente que era ese revoltijo en su estómago..

Pero lo que podía confirmar que una mezcla de emociones intensas había generado eso.

Se encontraba en frente de una puerta que para él era muy importante, más bien una persona en específico que se encontraba dentro, tragó seco al hacer contacto con la madera refinada de la entrada, sintió sus nervios a flor de piel tratando de mantener la compostura.

Ya bastante intranquilo estaba al haber llegado siguiera a cruzar el jardín que separaba la acera pública y la casa, ahora sumándole el tener que mantener una imagen buena para la familia dueña de la casa.

Miró a un lado suyo donde estaba su "hermano" con su comportamiento de siempre como si no le diera importancia.

Esperaron unos segundos ansiosos para luego ver cómo la puerta era abierta por el menor de la familia, el pequeño bicolor al que tanto ansiaba ver su hermanito.

Los pequeños se saludaron y entraron como flash a la casa, el mayor solo cruzó la puerta a pasos incómodos.

Im: buenas tardes- saludó cordialmente a los señores Álvarez que se encontraban en la sala de estar, estos le respondieron de igual manera ofreciéndole algo de alimento o simplemente un asiento para descansar, obviamente por los nervios solo pudo negarse con una sonrisa

Ax: mamá, podemos ir a jugar al parque?- preguntó a la señora mientras agarraba la mano de su amigo y hacían ojos de cachorrito- imantando nos va a cuidar

-esta bien pero dile a tu hermano que les acompañe también- respondió la madre provocando que los niños celebren

Ax, Kz: Auron! Auron! Auron!- gritaron entre los pasillos buscando al mencionado para salir de una vez de aquella vivienda.

El chico de gorra solo se disculpó por el comportamiento para luego despedirse y acercarse a la puerta, evitando alguna conversación que vuelva el ambiente más incómodo de lo que ya le parecía.

Con una mano en la manija de la puerta volteó en dirección a los gritos viendo a la persona que esperaba, al chico de mechón amarillo siendo arrastrado por los dos menores por cada brazo.

Sonrió inconscientemente mientras le observaba, llevaba su vestimenta suelta como siempre y colorida, le había agarrado el gusto a memorizar las diferentes combinaciones de ropa que tenía el mayor de los hermanos Álvarez, todas las prendas que portaba se le veían espectacular.