i - lover

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and you'll save all your dirtiest jokes for me and at every table, i'll save you a seat, lover

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— ¡Maybank! —llamó Olivia al joven rubio, el cual se encontraba en la otra punta de la cafetería.

Paró de vigilar la habitación y se encaminó hacia la muchacha. Cuando sus ojos encontraron los de ella, no pudo evitar que su sonrisa se ensanchara, mientras atravesaba a todos los adolescentes que estaban ahí.

La pelinegra lo miró, sintiendo el centro de su pecho apretarse de felicidad, hasta que sintió todo el calor subir a sus mejillas, optando por voltearse y mirar a Kiara. Esta al ver su situación, subió y bajó sus cejas en forma de burla hacia su mejor amiga.

Podía ver por el rabillo del ojo como JJ se iba acercando cada vez más, por lo que optó por mover su mochila que ocupaba uno de los asientos de al lado.
Sus ojos se abrieron un poco al notar ese gesto, pero de igual manera se sentó sin decir nada.

Del otro lado, John B chocó el hombro de Olivia, recibiendo al segundo el mismo golpe con más fuerza. Él solamente se rió y robó una papa frita de su almuerzo.

Ahora que JJ estaba cómodamente a su izquierda, ella puso su atención en él al notar que los demás estaban envueltos en sus propias conversaciones.

— Hola Maybank.

Sonrió y aprovechó también para robar un poco de su comida. Lo miró y le acomodó la bandeja frente a él. El chico nunca se acordaría de comer si no fuera por ella.

— Realmente me sorprendió verte aquí en la escuela.

Volteando sus ojos y sacándole la lengua, le pellizcó levemente su brazo.

— Gracias por haberme guardado un asiento —Susurró. Casi como si fuera tímido.

La joven le pellizcó el brazo también, provocando que él se acariciara esa zona afectada.

— Siempre te guardaré un asiento, idiota.

El rubio se obligó a reprimir una sonrisa tonta mordiéndose el labio. Hubo un silencio suave pero tenso al mismo tiempo entre estos dos.
Olivia bebió un poco de su gaseosa, pero antes de que pudiera tragar, JJ habló.

— Tu trasero se ve realmente bueno con esos shorts por cierto.

Casi se atraganta con su bebida al recibir ese comentario inesperado. Volteó hacia él con los ojos muy abiertos, justo igual que el resto de la mesa, ya que JJ no conoce el concepto de bajar la voz.

El calor subió inmediatamente por el cuello de la chica y lo golpeó ligeramente en el pecho.

Pope soltó una risa incómoda, que fue la señal para que todos volvieran a sus conversaciones de antes, probablemente algo sobre la marihuana.

JJ se inclinó levemente hacia la oreja de ella para quedar cerca y poder susurrarle.

— Oye.

— ¿Qué? — Respondió sin mirarlo.

— ¿Qué entra duro y seco, y sale blanco y húmedo? — Le contestó todavía en susurros

Hasta que por fin Olivia se da vuelta hacia donde está él y lo golpea nuevamente.

— ¡JJ MAYBANK!

El recién nombrado le envió una sonrisa estupida, que le provocó un vuelco al corazón de la chica.

— Es chicle — Jadeó una fingida ofensa en su cara.— Dios sunshine, quita tu mente de lo sucio.

Como respuesta, obtuvo una volteada de ojos acompañada de una hermosa sonrisa.

— ¡Otro mas! — Suplicó ella.

Era una cosa estupida y tonta que ellos dos siempre habían tenido. Él buscaría los chistes más inútiles y sucios y se los contaría. Había sido algo continuo desde que se conocieron, haciendo que la escuela primaria fuera mucho más divertida.

Y era una estupidez, ellos dos lo sabían. Por lo general los chistes ni siquiera eran graciosos, pero era lo suyo. Y cualquier parte de sí mismo que JJ le diera, ella la tomaría. Aunque fuera platónico e infantil.

— ¿Por qué no puedes oír a los conejos teniendo sexo?

— ¿Por qué?

— Porque tienen bolas de algodón.

Al oír las risitas de la muchacha, el rubio sonrió ampliamente. El resto de la mesa los observaba, con miradas cómplices. Como si todos en el mundo pudieran ver lo estupidos que estaban uno por el otro, excepto ellos dos.

Olivia tomó otro sorbo de su bebida negando con su cabeza.

— Maybank, tus chistes van empeorando cada vez más.

Él solo le sonrió y le dio un descuidado beso en la mejilla. Para cualquiera fue un simple beso, pero para Olivia fue un cortocircuito en todo su cuerpo. Tenía ganas de tirar del cuello de su camisa y besarlo directamente en los labios.
En cambio, se limpio la mejilla con falso disgusto

— Bien que te gustan — Le respondió.

Asintió con la cabeza.
JJ aprovechando el momento, pasó un brazo alrededor de los hombros de la hermosa chica.

— Siempre me guardarás un asiento y... — Se calló, expectante. Olivia mordió su labio, sonriendo.

— Y guardarás todos tus chistes mas sucios para mi.

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2021 ⏰

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ONE SHOTS; jj maybank 𓏲·˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora