POV Yelo
Después de clase fui a mi casa a buscar unas cosas para quedarme en la casa del Edgar, saque muchas cosas, hasta lleve unos juegos, estoy muy emocionado, jamás había ido a una pijamada, menos a esta edad, no me di ni cuenta cuando me había despedido de mi mama eh iba en camino a casa del Edgar.
Es 30 minutos más o menos de trayecto desde mi casa a la del Eddie, en el camino me imaginaba todas las cosas que íbamos a hacer, hasta que una imagen mental se pasó por mi mente, era el …y yo, me dio un escalofrió, pero no uno malo, sino uno placentero, me sentí extraño, por un momento parecí colegiala enamorada y una sonrisa apareció en mi rostro, la verdad hace rato que pienso así en el Eddie, pero no quiero que suceda lo mismo que en los otros carretes, porque si el weon me provoca, juro que me lo violo, ya no aguanto más estos sentimientos culiaos.
Llegue a la casa del Edgar, golpee la puerta para que me abriera, cuando me di cuenta, vi al Eddie casi en pelota, tiene el medio físico, esta como quiere el weon, después de mirar como aweonao el cuerpo del Edgar reaccione y me dio una vergüenza, sentí como mis mejillas ardían, debo estar más rojo que la chucha y me tape la cara con mis manos.
Le pregunte sin más, es extraño que te abran la puerta semidesnudo, ¿no?
Yelo: Edgar, porque estas semidesnudo?
Edgar: es que me estaba bañando y justo tocaste la puerta.
Yelo: A-ah weno, pero anda a ponerte ropa porfa, me dai v-vergüenza.
Entramos y me percaté de que el piso estaba mojado, el weon no se había alcanzado ni a secar.
Cuando ya estábamos dentro de la casa, el Eddie intento sacarme la mochila que traía, que por cierto era bastante grande, pero como que pise mal, y me tropecé, caí en el sillón, seguido del Edgar que cayó encima de mí, CSM, enserio, si pasa lo mismo que en el carrete, ahora sí que me lo agarro aquí mismo, y así fue, se acercó de a poco hacia mí, me aleje un poco, no es que no quisiera besarlo, lo que más tenia eran ganas de hacerle recagar la boca a besos, pero me dio vergüenza, estaba muy agitado, quizás por la adrenalina de la caída o que tenía al Edgar muy cerca de mí, hasta que me agarro de la nuca y me beso, sus besos son, no sé cómo explicarlo, pero besa rico el weon.
Fue un beso suave, luego mordió mi labio y abrí más mi boca, metió su lengua dentro, giro un poco la cabeza para profundizar el beso.
De repente el beso se volvió más desenfrenado, la necesidad era obvia, parecíamos desesperados besándonos.
Se acomodó entre mis piernas, le abrí el paso altiro, no quiero hacerme de rogar en estos momentos.
De a poco bajo sus manos, tomo una de mis piernas y la puso en su cintura, tocando mis muslos suavemente, parecía tortura la wea, necesitaba sentirlo más cerca.
Apego su parte baja con la mía, sentía que mi pantalón iba a explotar, y rozo unas cuantas veces, se me escapo un gemido entre la boca del Eddie y la mía, me miro impresionado, y lo volvió a hacer, pero más duro, solté otro gemido pero esta vez más sonoro, creo que lo escucho hasta el vecino, y así estuvo un largo rato.
Luego miro hacia abajo y siguió con ese movimiento fuerte con nuestras caderas, se sentía terrible rico, me miro otra vez y bajo su otra mano, iba a desabrochar mi pantalón, pero si tocaba, seguramente me vendría altiro, así que tome su mano, y lo mire asustado.
Yelo: Emm… Edgar – me acerque a su oído y le dije susurrando- Si tocas abajo, probablemente me vendré~.
Edgar: Pues entonces vente conmigo.
Se sacó la toalla y dejo a la vista su bóxer, almenos no andaba tan en pelota como yo creí, era un gran bulto, probablemente mañana me dolerá al sentarme.
Subió mi polera dejando descubierto mi torso, desabrocho mi pantalón y metió su mano, acaricio lentamente, csm, ya no aguanto más.
Saco su miembro, saco el mío y los empezó a acariciar juntos, me agarre de su cuello con mis 2 brazos y acerque mi boca a su oreja, gemí su nombre, cada vez aumentaba el movimiento de su mano, hasta que un choque eléctrico recorrió mi cuerpo, sentí como algo caliente salía de abajo y corría por las manos del Eddie hasta caer a mi estómago, respirábamos agitados, nos miramos y nos besamos apasionadamente.
Pero la erección seguía hay, baje la mirada y estábamos manchados, me calenté aún más con lo que vi, me acomode y saque mi polera completamente.
Me acerque al Edgar y casi dándole un beso le dije:
Yelo: Quiero más~
El me miro, y bajo mis pantalones junto con los bóxers hasta sacarlos completamente, agarro mis piernas y las subió hasta sus caderas.
Edgar: Yo también quiero más.
