02.

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Rating: EXPLICITO/LEMON.

Parejas: Hiccup/Toothless; Camicazi/Astrid; Tuffnut/Snotlout; Eret/Stormfly; Ruffnut/Cloudjumper. (Y también insinuaciones de Valka/Stoick, porque aquí el Jefe está vivito y coleando). Si no te agrada alguna de las otras parejas, sólo sáltatelas.

Advertencia: Sexo explícito entre Dragón/Humano, Yaoi, Yuri. Se centra en un universo Alfa/Omega, donde se manejan las temporadas de celo y los nudos.

Sinopsis: Por razones desconocidas, los celos se adelantan en los territorios de Berk. Caos nace. Cloudjumper es el único preocupado.

Dedicatoria: A todas esas urgidas/urgidos (incluida yo) que me alientan a escribir cochinadas como estas en el grupo de FB. Las/los amo. Ustedes saben quiénes son, ¡no pretendan mirar a otro lado!

Listado de perversiones: Autolubricación en omegas masculinos (básicamente, también tienen vagina), uso de Nudos/Knotting (tendencias animalísticas), ligeros uso de roles Dominante/Pasivo, Mordidas, Sexo Oral, Sexo Anal, 69, Sexo de Tijeras, Abuso de Feromonas, Sexo Dragonezco (o como se escriba), Sexo entre dos especies diferentes, Abuso de Fluidos Corporales (Ay, ay, ay), Nudos (¿ya había mencionado nudos?), Frottage, Rimming (si no sabes qué es eso, Toothless te lo mostrará, no te preocupes). Creo que es todo por AHORA. Mentira: eyaculación femenina. Insinuaciones de futuro mpreg.

¡DISFRUTEN!

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Pt. 2.

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"Pero, ahora mismo

no quiero tu beso.

Quiero tu mordida."

-Chris Crocker (I Want Your Bite).

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Amaba las piernas de Astrid. Finas. Blancas con la fidelidad de la nieve. Raramente eran expuestas al sol. Eran preciadas.

Camicazi levantó una, mordiendo la piel acolchonada que encontró. Astrid terminó de acomodarse a lo ancho de su regazo, sus pálidas nalgas temblando frente a Camicazi. Sus piernas se enredaron de modo que sus pelvis se entrecruzaran. El primer arrebato de caderas provino de la Omega, montando el muslo de su Alfa con urgencia. Era la guerrera más feroz en ese instante, rugiendo mientras arqueaba su espalda, perdida en la estimulación de sus vientres. Camicazi apretó los pequeños glúteos, ayudando a su amante a encontrar fricción, su propio nirvana asomándose entre la oscuridad...

"Ah-ah-ah-ah." Astrid jadeó la cuenta regresiva, acelerando los ondeos que las mantenían conectadas. "Uuuuh, necesito—"

"Sé lo que necesitas." Y se lo dio, insertando sus dedos en su eje, justo a tiempo para darle algo a sus músculos para apretar. Astrid gimoteo, los movimientos automáticos obligándola a perseguir la mano de Camicazi. Era hipnótico. Todo en su omega, era hipnótico. Su pulso cubriendo el puño de su alfa, la distorsionada forma que su cuello se flexionaba, en pleno éxtasis. Era una sirena mitológica en plena tormenta.

La depredadora en Camicazi la poseía, al ver todas aquellas barreras caer como castillo de naipes. Astrid siempre era tan insolente, luchando por ser la jefa en las misiones, por siempre tener la razón. Le gustaba desafiar. A Hiccup, a Snotlout, a los Haddock, y por un largo tiempo, había buscado por desafiar a Camicazi, en cada pequeño detalle de sus interacciones. Por mucho tiempo, Astrid había pensado ser odiada por la Bog-Burglar, inconsciente a la pasión que Camicazi sentía arder, cada vez que miraba enojo alterar el semblante de la Hairy Hooligan.

Quiero Tu MordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora