Los duendes eran demasiado fuertes, sus tropas no nos superaban en número pero si en agilidad, fuerza y rapidez y eso era justamente lo que nos llevaría al camino de los vencidos y no vencedores.
Mi padre estaba en total desacuerdo con el pedir ayuda de las hadas, las únicas criaturas en todo este planeta con poderes de todo tipo e infinito, si tan solo nos dieran algo más de velocidad o campos de protección, nuestra batalla ya tendría un vencedor, pero no, porque para Jeon Junghyun el orgullo de elfo podía más y seguramente eso nos ayudaría. Pura mierda todo lo que decía mi padre, honestamente su mente retrograda no nos llevaría a ningún lado, pero al no tener un alto rango no podía simplemente dar la orden de hacer una retirada y esperar a que llegaran las hadas o las ninfas. Aunque, a quien le miento, soy Jeon Jeongguk, me importa una mierda lo que diga mi padre, debo buscar el bienestar de los míos, y eso conlleva tragarme el orgullo elfo y buscar por mi mismo ayuda mágica.
Mi plan era sencillo, emprendería viaje a las 3 de la mañana, ya había comprado un boleto de tele-transportación de ida y vuelta a el país de las hadas, lo único que tendría que hacer seria faltar al llamado de lista matutino en la base y bloquear mis intercomunicadores para que nadie pudiera contactarme ni rastrearme; definitivamente un plan a prueba de tontos, como mi padre. Lo único que me faltaba era un plan para lograr entrar al palacio para lograr hablar con el comandante de las tropas de hadas y ninfas, necesitaba una cita previa, pero para el día en el que iba no tenia tiempo libre, así que pondría todo a la suerte.
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Pronto cumpliría la edad establecida para poder viajar a cualquier país de mi planeta, estaba totalmente listo para explorar todo lo que nunca había visto, he ahorrado desde que cumplí los 13 cuando comenzaron a darme una mesada, tenia más que suficiente incluso para viajar por todo el sistema estelar sin ningún problema; la mesada no fue lo único que me ayudo, a los 16 ya podía trabajar, solo que en trabajos pequeños y aquellos que no requerían experiencias avanzadas en magia o un titulo, la emoción que sentía de por fin cumplir los 18 era algo sin igual, el pensar en salir de la pequeña ciudad de ninfas escondida entre bosques y montañas es sin duda mi mayor sueño, y con mi permiso de viajes y mis nuevos intercomunicadores podría ir a donde yo quisiera sin tener que pedir autorización y sin acompañante.
Como de costumbre me levanté de mi cama donde solo soñaba despierto, hoy iba a ir a la gran ciudad capital para poder recibir mis intercomunicadores y mi permiso, iría con mi madre y mi hermano mayor Jihyun el cual quería ayudarme en todo el proceso pues él tiene 20 años y ya había pasado por esto.
-¡Jimin, solo faltas tú por desayunar, apresurate o llegaremos tarde!- Escuché a Jihyun gritando desde la el primer piso.
-Empaca el desayuno, me bañaré y nos iremos- Dije mientras corría al baño, tomé una cuidadosa ducha, soy muy pulcro y cuido mi imagen como cualquier otra ninfa, terminé con un susurro el cual cargaba con un hechizo para atraer la buena suerte y alejar a las malas vibras y me coloqué todas mis joyas y brazaletes. Sería un viaje de dos días así que llevaba mucha ropa y todos mis productos de liempieza, tenía que verificar que no se me quedara nada en casa o tendría que escuchar el fastidioso discurso del orden de las cosas de mamá; me puse un hermoso vestido blanco representativo de las ninfas proximas a la mayoría de edad, no era obligatorio usarlo, pero me queda hermoso y me gusta seguir las tradiciones, decidí usar una medias blancas hasta los muslos y un short protector para evitar miradas obscenas, mis botas blancas y mi boina del mismo color para completar mi look de hoy.
-¡JIMIN!- Oh no, esa es mamá, si no bajo en menos de 5 segundos me cortará las alas
-Ya voy, ya voy, ya voy, no me mates mamá- Dijé mientras corria hacía el primer piso -Ya estoy listo, podemos irnos-
-Jimin, no has desayunado, tienes que alimentarte-
-Comeré inmediatamente lleguemos mamá, no quiero que llegemos tarde al punto de teletransportación, Jihyun ya empacó todo-
-Esta bien, pero no me falles Jimin- Dijo mientras besaba mi frente.
Llegamos al punto de teletransportación con el tiempo exacto, mamá firmó todos los permisos y sin más ingresamos a la cabina que nos llevaria, era divertido viajar, se sentía un cosquilleo divertido en el estomago y era casi que tranquilizante sentir como por unos segundos salías de tu cuerpo e ingresabas una vez aterrizabas al finalizar la teletranportación.
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Llegué al palacio en el momento justo, una pequeña familia de ninfas al parecer cercanas al comandante de las tropas de las hadas y ninfas los estaba recibiendo, me acerqué cautelosamente hasta que los vi ingresar a una sala de espera privada; sin pensarlo mucho entré segundos después que ellos, y para mi suerte el comandante los había dejado allí y yo podía hacerme pasar por alguien que también tenía una cita con el comandante.
Todos mis pensamientos se tornaron blancos en cuanto lo vi, estaba sentado de una manera tan elegante pero tierna, llevaba un vestido que revelaba que pronto tendría 18 y le darían sus intercomunicadores, desde la punta de sus pies hasta la última hebra de su cabello se podía apreciar la obra de arte que esa hermosa ninfa representaba, era la primera ninfa masculina que veía, en este país son muy pocos los que hay, predomina las ninfas femeninas igual que en el caso de las hadas. Con el tiempo sabría que no me perdí en su belleza solo por ser eso, simple belleza exterior, sino que fue su belleza interior lo que me llevo a descubir junto a él lo que era amar a pesar de todos los obstaculos posibles.
-Ya esta todo listo cariño, Jimin puede pasar a tomarse sus medidas y personalizar sus intercomunicadores y...- En ese momento descubrí que LA comandante notó mi presencia en la sala de espera y se calló al intentar reconocerme - ¿Joven Jeon Jeongguk, qué hace aquí?- Por su tono se notaba confundida y molesta.
-Disculpe usted comandante la manera tan inapropiada con la que me dirigo a usted- Dije haciendo una reverencia de 90° para mostrar mis respeto - No se me ocurrió otra manera para poder hablar con usted de un asunto de máxima importancia y que necesita de su ayuda de manera urgente- Hbalé todavía mirando al suelo por seguir haciendo la reverencia.
-Entiendo, la próxima vez solo tiene que pedir una cita de urgencia, lo hacen llegar a mi en menos tiempo del que se tomó colandose a la sala privada de mi familia-
-Lo siento mucho- Me levanté - Espero que luego de decirle lo que pasa entienda mi imprudencia o al menos la perdone- Vi como le dijo algo al oido a quien parece ser su esposa y basaba en la mejilla a quienes sospeché eran sus hijos.
-Sigame a mi oficina, mi hijo necesita privacidad- Ambos nos retiramos hacía su oficina, antes de irme lo miré una vez para recordar su bello rostro una vez más, quería memorizar cada detalle a la vista, como su nariz de botón y sus voluptuosos labios color cereza, y ni hablar de sus hermosos ojos de un tono rosa pálido que hacian que me sintiera dulce de solo verlo.
Supe cuando le sonreí y me sonrió de vuelta que esa no sería la última vez que lo vería, y en lo ás profundo de mi corazón, eso deseaba.
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1289 palabras
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˚♡ 𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒂 𝒇𝒂𝒊𝒓𝒚 𝒕𝒂𝒍𝒆♡˚ 𝑨𝑼 𝒕𝒉𝒓𝒆𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕
Fantasi˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀Donde Jimin es una ninfa y jeongguk un elfo ⁀˚ ༘✶ ⋆。˚ 𓆩*𓆪 Alternative Universe 𓆩*𓆪 PROHIBIDO EL PLAGIO DE MIS OBRAS, SI DESEAS HACER UNA ADAPTACIÓN PIDE AUTORIZACIÓN.