Lágrimas de Juventud

Poema LXVI

El engaño

Dejemos de engañarnos

Si continuamos en esta vida

Sin esperanzas a las que aferrarnos

Intentando buscar una salida

Como si fuera tan fácil luchar

Si no somos buenos en nada

Y solo nos dejamos engañar

Avanzando solo una pisada

Dejemos de engañarnos

Si no se bailar ni cantar

Pero debemos acostumbrarnos

Ya que sabemos que no voy a parar

Tampoco se me da bien expresarme

Hablo tan rápido que nadie me entiende

Y soy tan torpe que suelo tropezarme

Quizás porque nadie me comprende

Dejemos de engañarnos

Si a nadie le caigo bien

Terminemos de culparnos

Quizás mejor sin mi estén

Siempre he soñado con la libertad

Tener a alguien en quien confiar

Y ahora sufro de ansiedad

Y siento que no puedo respirar

Dejemos de engañarnos

Tal vez solo estorbamos

Solo logramos cegarnos

No podemos reconstruir lo que dañamos

Sí solo nos dejamos engañar

Fingiendo que tengo una vida normal

Y amigas con las que contar

Como si nada fuera mal

Pero tú, mi consciencia

Debes entender que yo

He perdido la paciencia

Que solo necesitaba apoyo

Que no me ayudaste en su día

Perdí el rumbo de mi vida

Y así terminó mi mundo de fantasía

Llorando como una adolescente perdida