Me perteneces

25 2 0
                                    

"Sentía un cosquilleo doloroso en todo el rostro, pero era normal. Baji lo había golpeado hasta que el dolor se volvió sordo. La desesperación de su cuerpos por escapar había desaparecidos a los cinco minutos que comenzó a darle puñetazos y su mente se había resignado a caer en la semi inconsciencia. Uno de sus ojos había dejado de enfocar la imagen frente a el, pero el otro aún podía ver perfectamente a Baji sobre su cuerpo, jadeando por el esfuerzo y con un rostro inexpresivo. Chifuyu se preguntó si en el interior del mayor existía remordimiento por lo que estaba haciendo y con rapidez llegó a la conclusión de que Baji debía estar sufriendo un dolor más terrible que el propio. "Baji-san, no te sientas mal por favor, es lo que tienes que hacer, no te culpes, yo te entiendo" deseaba que las palabras salieran de su boca, pero incluso la idea de abrirla le parecía doloroso.

No sabe cuánto tiempo estuvo el mayor destrozándole la cara, estaba seguro que incluso se desmayó a causa del dolor. Lo que le había parecido un pestañeo en verdad había sido una eternidad.

-Al fin despertaste.

El suave tintineo de un cascabel resonó de forma hueca en medio del silencio, seguido por el golpe de algo al aterrizar y unos tranquilos pasos. Chifuyu quería hechar un vistazo a quién se estaba acercando, pero mover la cabeza le nublaba la vista con un fuerte color rojo.

-Baji fue realmente suave contigo, te debe apreciar mucho, ¿no? ¿Crees que debí pedirle que te rompiera las piernas? Aunque Baji siempre a sido... Débil, dudo que hubiera podido soportarlo.

Las palabras del desconocido eran burlescas, solo escuchar el tono condescendiente con el qué se había dirigido a su querido capitán había hecho hervir la sangre de Chifuyu. Ya no le importaba el inmenso dolor que recorrería su cuerpo, de golpe dirigió su mirada al engreído desconocido. No podía distinguir bien su identidad, pero de algún lado su rostro se le hacía conocido.

-Baji-san no es débil, el hubiera hecho lo que le pidieras para demostrar su valía. El jamás se acobardaría.

Exclamó Chifuyu completamente seguro,pero una fuerte risotada escapó de los labios del otro chicos.

-Parece que no conoces a Baji tanto como crees.

-¡Lo conozco mejor que tú!

-¿Enserio? Si lo conoces tanto ¿Hasta donde crees que hubiera llegado si se lo hubiera pedido?

Chifuyu se mordió el dormido y ensangrentado labio antes de responder.

-¡Sin duda el me hubiera matado y yo hubiera estado feliz de dejar que lo hiciera!

El tintineo del cascabel volvió a ser el único sonido en el lugar, Chifuyu solo la había escuchado un par de segundos y eso había sido suficiente para que se le nublarala mente, y sin saber cómo, el desconocido había terminado sentado sobre el, agarrándolo del cuello de su uniforme. Al tenerlo tan cerca finalmente pudo reconocerlo, sus ojos, su distintivo aro y el tatuaje en su cuello. "Hanemiya Kazutora, el amigo al que Baji-san le escribía cartas" pensó antes de que la mente se le volviera a nublar por un fuerte puñetazo de Kazutora.

- ¡No sabes nada de Baji! ¡No hables de él como si te perteneciera!

La cólera en los ojos de Kazutora era palpable mientras le gritaba a Chifuyu, dándole golpe tras golpe, pero luego de haber sido golpeado por Baji, apenas si sentía un suave dolor.

-Baji-san no me pertenece...yo le pertenezco

Dijo con su último aliento, esperando el siguiente golpe del mayor, sin embargo, este nunca llegó. Kazutora había quedado con el puño levantado, mirándolo fijamente antes de esbozar una siniestra sonrisa

-¿Le perteneces a Baji? No, no le perteneces - Pronunció mientras se inclinaba hacia Chifuyu, dejando sus rostros muy cerca - Baji es mío, eso significa que tú también eres mío.

Un segundo había bastado para que Kazutora besara ferozmente al menor. Chifuyu se encontraba sorprendido, quería empujarlo lejos, escapar de ahí, pero no le quedaban fuerzas para hacerlo. La impotencia le recorría todo el cuerpo y ansiaba recuperarse pronto para poner en su lugar a Kazutora, pero en ese momento debió contentarse solamente con morderle el labio con todas su fuerzas. Kazutora se separó de golpe antes de darle un último puñetazo en el rostro.

-Yo...soy...solo...de...Baji-san...

Logró pronunciar con sus últimas fuerzas. Kazutora solo sonrió, preparándose para ponerse de pie.

-Ya lo veremos

Fue lo último que escucho Chifuyu antes de volver a caer inconsciente."

La tienda de mascotas había cerrado por hoy, Chifuyu se estaba quitando el delantal y deshaciendo el nudo de su corbata cuándo Kazutora acercado a él.

-Chifuyu se ve muy serio hoy ¿Ha sucedido algo? ¡¿Acaso vas a despedirme?!

Chifuyu sonrió suavemente al oír al mayor asustado y negó con la cabeza.

-Solo me acordé de aquél beso que me diste hace algunos años.

-Chifuyu, llevo besándote desde hace casi tres años, se más específico por favor -Se quejo Kazutora dejando su delantal a un lado y sentandose sobre el mesón -¿Acaso ese beso fue tan especial que no crees que pueda repetirse? Aaaahhh, los jóvenes son tan románticos.

Chifuyu frunció el ceño y le dió un suave empujón, aunque sabía que eso nisiquiera lo movería, Kazutora aún seguía siendo más grande y fuerte que él.

-Cierra la boca, me refería al primer beso que me diste...

El silencio inundó la tienda. Kazutora miró el suelo avergonzado.

-Nunca me disculpe...

-Nunca te pedí que lo hicieras...

Por un momento solo se escuchó el aro de Kazutora tintinear en el silenció. Recordar esa época era especialmente doloroso para ambos.

-Estaba enamorado de Baji-san - Habló primero Chifuyu - Lo admiraba tanto...y era tan genial...yo...fue mi primer amor y aún pienso en él diariamente.

-Lo sé, yo igual me siento así...yo también amaba a Baji...y cuando me dijiste que morirías por él...me puse celoso porque no estaba seguro si yo diría algo así con tanta convicción... Ahora entiendo que él vio en ti lo que alguna vez vio en mí, el también debió adorarte, seguro eras su mejor amigo y...

-Baji-san no me amaba...el te amaba...eligió morir por ti en vez de vivir por mi.

-Nadie entendía a Baji, nisiquiera Mikey.

-Yo lo entendía...

Ambos guardaron silencio un momento. Kazutora jugaba con su aro mientras Chifuyu miraba incómodo las paredes.

-Kazutora, ¿Me perteneces?

Kazutora tardó unos segundos en responder.

-Te pertenezco Chifuyu ¿Tú me perteneces?

Chifuyu sonrió.

-Desde el día en que me proclamaste tuyo.

Perkines de Tokyo Revenger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora