One shots Arcane "Misery"

¿Jinx o Powder?

¿Recuerdas pow-pow cuando todo estaba "tranquilo"? Pasábamos los días jugando a ser ladrones de pies ligeros, incluso cuando no nos sentíamos seguras de ser lo suficiente, ella estaba ahí para hacernos sentir que podíamos con ello, aunque no fuera así.

Quizá pudimos evitarlo, si tan solo no le hubiésemos creído, tal vez estaríamos mejor. Quizá hubiera durado más nuestra tranquilidad.

—¡Espérame, ¿Acaso quieres que muera?!—Solté con algo de dolor pues no tenía mucho que regrese de una "misión" a la que me envió Silco.

—Oww ¿Enserio estas tan mal?—La mueca en su cara se veía tan linda, eso era algo que no había cambiado en ella, asentí ante su pregunta mientras agarraba mi costado tratando de apaciguar el dolor—Entonces déjame llevarte

Iba en la espalda de Powder o como se hacía llamar ahora "Jinx", nadie más que yo se podía dar ese lujo.

Llegamos a un lugar alto en Zaun, me bajé de ella y nos sentamos en la orilla.

—¿Y bien qué querías decirme con tanto apuro preciosa?—Voltee a verla, parecía dudar y un tono rosado cubría sus mejillas, cualquier otro que viera a la despiadada, asesina de infortunados y loca Jinx de esta forma estaría tremendamente confundido, pero esa solo era una carcasa para guardar todo lo que ella consideraba débil.

—Bueno... Jajajajaja ya sabes, hemos estado mucho tiempo juntas—Dijo mientras estiraba sus brazos hacia los lados haciendo énfasis en "mucho tiempo"—Nunca me dejaste y ahora me sigues cuidando, yo bueno no pude evitarlo, te quiero Eilen

Su mirada estaba fija en mí esperando algo, claro que yo también la quería, mucho más de lo que ella se imaginaba, pero no era lo mismo, ella seguramente me veía como el reemplazo de Vi, pero eso no me importaba siempre que pudiera estar a su lado.

—Yo también te quiero pow-pow—Dije mientras acariciaba su mejilla, una sonrisa brotó y se apagó tan rápido como dije mi última frase—Eres como mi hermanita

Su rostro había cambiado a uno de furia abrasadora, me empujo contra el piso sin medir su fuerza, algo que mis costillas no agradecieron, había soltado un quejido adolorido, Jinx mantenía mis brazos sostenidos mientras estaba sentada a horcadas sobre mi.

—¡No quiero ser tu maldita hermana!—Gritó con furia mientras algunas lágrimas amenazaban con salir—¿Acaso no lo ves? ¡Me gustas maldita sea, quiero besarte!

La sorpresa en mi rostro seguramente se podía ver, Powder soltó un gruñido lastimero y se fue a toda velocidad dejándome tirada y adolorida.

Tenía que arreglar eso rápido, quizá ella estaba pensando que la odiaba o algo peor, sabía que para su estado mental eso no era nada bueno. Entré al bar a toda velocidad pero fui detenida por una voz autoritaria.

—¡Eilen! ¿Se puede saber que rayos le hiciste a Jinx?—Silco venía caminando furioso hacia mi, me jalo del brazo y me llevó a rastras a su oficina—¿Y bien?

—Les gusto...—Un ¿Que? desconcentrado salió de su boca—Ella me dijo que les gusto... Y yo le dije que la quería como a una hermana, ¡Ahggg soy una maldita estúpida!—Solté lastimeramente mientras me dejaba caer en uno de los sillones.

—Oh así que eso paso, pero que dramas arman por eso, si se nota que ambas se babean una por la otra—Dijo mientras se agarraba el puente de la nariz—Pero vaya tontas que fui a adoptar

Voltee a verlo, estaba aliviado de que no fuera nada grave y tenía una pequeña sonrisa en su rostro, Silco podía ser lo peor de todo pero siendo un "padre" no era tan malo, claro que no era perfecto, él tenía sus propios problemas mentales pero sabíamos de sobra que el nunca nos abandonaría.