Dos Para Uno [Remake]

Capítulo 2

Para algunos el poder dejar salir sus sentimientos es complicado, ya sea debido a su personalidad o porque simplemente no encuentran el como ya que no es algo que puedas decir simplemente con una o dos palabras, es más que eso.

La verdad es que alguien cuando se confiesa a la persona que ama está arriesgando mucho, ya que al hacerle saber a alguien como se siente puede cambiar el rumbo de su relación. Hay personas que pasan de confesarse por esa razón, por no querer darle el fin a una amistad ya que cuando alguien se confiesa sea a un amigo o amiga y es rechazado, por naturaleza las cosas nunca van a ser las mismas.

Las cosas al principio se volverán incómodas, luego poco a poco irán tomando distancia y finalmente quedarán como unos completos desconocidos.

Esa era una de las muchas razones que frenaba a Miku para decirle sus sentimientos a Fuutarou, además de su inseguridad también tenía miedo de que las cosas cambiaran.

A pesar de que le pudo haber hecho saber el como se sentía por medio de insinuaciones e indirectas Fuutarou parecía que jamás se daría cuenta del como ella se sentía, pero aún así no quería rendirse.

Al intentar las cosas de una forma más pasiva que Nino dejaba en evidente el como se sentía, no podía evitar sentirse nerviosa al estar cerca de el o incluso sonrojarse. Tenía la esperanza de que algún día el se daría cuenta de sus sentimientos pero ¿Cuando sería ese día? Ella quería que Fuutarou la viera más que como una amiga.

No sabía que hacer, estaba atormentada porque finalmente el se diera cuenta de los sentimientos de Nino antes que los de ella... Aún así ella quería dar todo de si misma y si algún día tuviera que decírselo de forma directa lo haría pero por ahora sería de la misma manera que ha estado intentando.

Necesitaba tener un impulso para poder lograr decirlo de forma directa así que en lo que pensaba solo se acercaría discretamente hacía el.

Se encontraba en la escuela tomando su receso con total tranquilidad. Por ese día decidió alejarse de sus hermanas para poder pensar en alguna forma de acercarse más a su tutor. Perdiendo de vista todo a su alrededor metiéndose completamente en su mundo.

Miku — (Si no hago algo... Podría enamorarse de Nino) — Pensó  con un poco de preocupación mientras recordaba lo que pasó ayer — (Si Fuutarou no fuera tan idiota sería más fácil, no entiendo cómo no se da cuenta pero lo que pasó ayer me dió esperanza ¿Quien provocaría ese sonrojo? ¿Por qué estaba tan nervioso?) — Se sonrojo mientras se cuestionaba — (Eso solo puede significar una cosa ¡Está empezando a sentir algo! Pero ¿Por quién? ) —

La chica de los audífonos empezó a meterse cada vez más en su mundo, siendo completamente ignorante de lo que pasaba a su alrededor.

Un peli-azul la veía con rareza ya que no se había dado cuenta que el estaba allí desde hace un buen rato  ¿Qué estará pensando que la tiene tan metida en sus pensamientos? Era un enigma para el.

Paso unos minutos observandola sin moverse de dónde estaba, le causó un sentimiento de ternura verla tan distraída ¡Ni si quiera sabía que el estaba ahí!

Después de unos minutos Miku salió de su mundo para observar que enfrente de ella estaba Fuutarou, y no tardó ni una milésima de segundo en sonrojarse y ponerse nerviosa.

Miku — F-Fu-Fuutarou ¿C-Cuánto llevas aquí? —
Pregunto tímidamente, con el rostro completamente sonrojado.

Fuutarou — Llevo unos minutos aquí. Parecias distraída ¿Sucede algo?  —
Respondió y pregunto viendo con duda a su alumna y amiga.

Miku — ¡N-No es nada! — Negó con rapidez — S-Solo yo....pensaba en... ¡El viaje escolar! —
Con rapidez se excuso.

Fuutarou — Deberías concentrarte más en tus estudios  — Dijo viendo a Miku con seriedad — Si no te va bien en los exámenes no podrás ir  ¿Entiendes? —