Capítulo 12

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La timidez.

Es aquella sensación de inseguridad o vergüenza que se suele sentir en situaciones sociales nuevas, además impide o dificulta entablar conversaciones y relacionarse con otras personas.

En la mayoría de los casos no es que la persona "Tímida" no desee relacionarse con alguien más, lo que pasa es que no sabe cómo hacerlo.

Pero el caso de Miku era lo contrario, no tenía interés en absolutamente nada y no le solía dar importancia a  nadie a su alrededor a excepción de sus hermanas. Mucha gente la veía como alguien depresiva e incluso con poco ánimo a diferencia de sus hermanas que destacaban más. Ella no se veía especial a diferencia de sus hermanas.

Tampoco tenía ambiciones o alguna meta para el futuro, pero todo eso cambio cuando conoció a Fuutarou.

No lo veía como alguien especial e incluso lo juzgo mal cuando lo conoció, pero lo que no sabía era lo curiosa que era la vida.

Aquel chico que no se veía para nada especial había cambiado algo en ella, le dió fuerza para valorarse, le ayudo a encontrar un sueño que perseguir e incluso le enseñó a amar y a descubrir mucho más de si misma.

Adentro de esa personalidad tan amarga y fría, había una adorable y tímida chica con problemas para expresarse ¡Pero eso último iba a cambiar!

Medida a que pasaba más tiempo con el más se enamoraba, pero por su personalidad le fue difícil confesarse hasta que por un impulso otorgado por su hermana Nino lo logro.

El único propósito de Miku, era ser feliz junto a Fuutarou además de cumplir su sueño de abrir una cafetería, pero no sabía que tendría que pasar por una relación fuera de lo común para lograrlo.

Ella sabía que probablemente Fuutarou no guardaba solo sentimientos por ella lo cual hacía más difícil la situación, pero todo culminó en una relación compartida con su hermana Nino.

Pero la verdad ella era consciente del sentir y pensar de Fuutarou. Estaba inseguro y no sabía que hacer respecto a la relación que tenían ahora y eso la ponía intranquila.

No quería que Fuutarou la pasará mal, y aprovecharía su cita para hacer que Fuutarou se relajara de todo lo que pasaba. Aunque suena demasiado contraproducente ya que ella era parte del problema.

Pero tampoco quería desperdiciar está oportunidad, nunca tuvo una cita a solas con el.

Pero realmente lo que ella quería era que se relajara y la pasará bien, no tener que pensar en los problemas que conllevan sus decisiones hasta ahora por un solo día seguro le vendría bien para el cerebro.

Aunque quería hacer muchas cosas con Fuutarou además de compartir con el, primero estaba el estado de ánimo de su pareja ¡A pesar de todo Miku se preocupaba demasiado!

Estaba esperando pacientemente en un parque, sentada en una banca a qué su pareja llegará ya que faltaba poco para la ahora en la que acordaron verse.

Estaba esperando desde hace treinta minutos, se encontraba ansiosa y nerviosa ya que esa sería la primera cita que tendrían ellos dos solos, por esa razón había llegado antes de tiempo.

Después de esperar unos cuantos minutos la persona que esperaba por fin había aparecido, pero se quedó observandola con un pequeño sonrojo por unos segundos.

Miku — Fuutarou te estaba esperando — Se levantó y se puso enfrente de el — ¿Sucede algo? —

Fuutarou — No... Es solo que (Y se repite lo que sucedió con Nino ¿Estás chicas son lindas por defecto o que demonios?) B-Bueno tu...—

Dos Para Uno [Remake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora