BUNNYBOY

37 | Arréglame

*Advertencia: este capítulo trata temas serios tales como depresión, suicidio, y autolesiones. Han sido advertidos.

Sabía que Jungkook era peligroso.
No para otros, pero para si mismo. tenía poca o ninguna consideración por su propia salud, como lo demostró su descuido al hacer cosas que amenazan su vida, como caminar sobre el borde de la barandilla de un balcón, fumar demasiado o lo que Tae descubrió más tarde, cortarse.

Pero eso fue antes de que supiera los secretos más profundos de Jungkook y solo vio esos comportamientos extraños que surgían a la superficie detrás de esa mascara de perfección aparentemente inquebrantable que había llegado a usar todos los días de su vida.

Era @bunnyboy, una joven, influente estrella de la red viviendo su vida de ensueño, que a decir verdad, realmente era una pesadilla. ¿Quién hubiera pensado que estaba escondiendo tanto dolor debajo de esos grandes ojos cafés? Taehyung podía jurar ver el universo entero en ellos.

Tres golpes en la puerta fueron suficientes para que Jungkook adivinara que alguien lo buscaba, así que abrió la puerta sin dudar. Encontró a Taehyung, temblando y sudando frio, lanzándose al cuerpo tembloroso de Jungkook para abrazarlo fuertemente, casi como para asegurarse que era real y no alguna clase de alucinación.

Aún estaba algo mareado pero la gravedad de la situación aclaró un poco de la borrachera, como si la preocupación de que algo le pudiera haber pasado al chico que tanto amaba lo liberara del exceso de substancias toxicas que  había consumido antes.

"Gracias a Dios estas bien" le dijo todo en un solo suspiro, su voz sonaba profundamente preocupada, cabello azul alborotado rozaba el cuello de Jungkook, cosquilleándole un poco.

"Claro que estoy bien... ¿Qué pensabas que haría?" JK replicó  casi regañando como si las suposiciones del otro chico lastimaran su orgullo: tal vez por el hecho de estar basadas en la verdad. De hecho, en realidad hizo algunas cosas de las cuales se arrepentía esa noche, justo antes de que Taehyung atravesara la puerta.

Por un lado, el lavamanos estaba cubierto con mancha rojas contrastando con su blanca e inmaculada superficie, sin mencionar que habían colillas de cigarrillo regadas por el piso si uno buscaba lo suficiente como para encontrarlas. Y por ultimo pero no menos importante, una vez más no se atrevió a tragar suficientes antidepresivos como para perder el conocimiento, en cambio, solo tomó la dosis recomendada que le recetó su médico.

Si, se podría decir que era suicida.
Pero Taehyung no tenía que saberlo.
Era una bendición que vino lo suficientemente pronto para evitar seguir con sus deseos de muerte, pero una maldición porque ahora estaba arrastrando a ese pobre e inocente chico en ese hoyo infernal en el que se estaba convirtiendo su batalla contra la depresión.

"Yo...  yo no se. Sonabas un poco raro y me preocupé además tú... tú me dijiste que necesitabas mi ayuda pero estaba pasando el rato con... con Jimin y me sentí culpable porque debí haberte dicho que si cuando de principio me dijiste que querías venir a mi ca-" Taehyung estaba divagando y divagando así que Jungkook  puso un dedo en sus labios para callarlo.

Estaba empezando a pensar que tal vez el chico estaba posiblemente borracho. Sin embargo, diablos que era lindo con sus mejillas rojas y ojos brillantes, claros signos de tener demasiado alcohol en tu sistema. Era eso o  es que tenía temperatura, el cual no era el caso considerando que el chico estaba bien hace apena unos días atrás.

"¿Por qué no entras? te traeré un poco de agua. ¿Uh? ¿Qué dices?" JK preguntó educadamente, sabiendo todas las cosas que Tae estaba apunto de oír o ver de ese momento en adelante, probablemente habría olvidado el momento en que llegaron a sus oídos y ojos, considerando cuan intoxicado que estaba.

"Suena bien *hip*" Tae hipó y se lanzo en el sofá ruidosamente. Justo ahí se dio cuenta cuan pesado era comparado con él, porque tuvo que arrastrarlo a la fuerza todo el camino hasta allí ya que el equilibrio del chico era precario debido a la resaca.
De la manera en la que se estaba sentando ahora, podía admirar su bien formado cuerpo: su fuerte físico y rasgos letalmente hermosos lo hacían ver como un Dios en la Tierra... o al menos eso fue lo que los lentes tintados de amor a través de los cuales lo veía le hicieron creer a Jungkook.

"Te iré a traer algo de tomar. Prométeme que no te moverás, ¿entendido?" entonces dijo el más joven y luego Tae asintió en respuesta. Pero entonces pasó lo inesperado: el mojigato, muy bien portado chico hípster azoto ruidosamente el trasero de Jungkook sin vergüenza alguna. En realidad hasta sonrió pícaramente al hacerlo. Uno podía fácilmente decir que estaba borracho por esa simple acción.

"Caray. Es mucho peor de lo que imaginé" JK murmuró mientras se agachaba para sacar una taza limpia del cajón de la cocina: pero esa posición lo volvía el blanco del deseo incontrolable de Taehyung. Podía sentir la mirada fija del mayor sobre él, fijando sus lujuriosos ojos esmeralda en su cuerpo. No es que no le gustara la atención, no obstante ya que el cuarto estaba oscuro y  la única fuente de luz provenía de los letreros neón en la calle, la atmosfera se estaba poniendo algo espeluznante.

Esa sensación de inquietud creció aún más mientras Taehyung exigió ir al baño en la voz más baja que Jungkook jamás había escuchado de él. Tenía que detenerlo de ir ahí por sobre todas las cosas: estaba casi seguro que su navaja manchada de sangre aun estaba tirada en plena vista en algún lugar del cuarto. 

"No, no puedes. El uhm... el lavamanos esta dañado" JK replicó mientras iba hacia Tae, agarrando una taza de té tibio en su mano.

"Pero... realmente necesito usar el baño" Tae chilló, justo entonces haciendo que JK entendiera porque estaba en necesidad de algo de privacidad. Estaba duro.

"Ay mierda" JK murmuró, apretando sus dientes y maldiciéndose a sí mismo por ser la causa de esa incomoda situación.

"De acuerdo entonces... Iré a reparar el lavamanos pero prométeme que te quedaras aquí y no... ¡no hagas nada!" luego dijo JK, esperando que Tae estuviera en sus cabales y no intentara tocarse a sí mismo. Bajo diferentes circunstancias, hubiera hecho el trabajo por él, pero ese no era uno de esos momentos... no cuando su brazo estaba lleno de cortes frescos y su garganta ardía por la nicotina, no cuando Taehyung estaba borracho y cachondo y confundido.

Pero entonces, justo cuando Jungkook se dirigía al baño, oyó a Tae llamándolo otra vez.

"Jungkook-ssi" respiró, su voz un poco ronca.

"¿Qué pasa Tae?" Jungkook se giró arqueando una ceja.

"¿Sabes que te amo verdad?" el chico peli-azul susurró, sus ojos entrecerrados pero aún brillantes, sus suaves labios ligeramente entreabiertos.
Era tan hermoso

Ahora Jungkook sabía que la gente solía ser más honesta cuando están borrachos, así que lo que el otro chico le dijo no podía ser más que una genuina confesión de sus verdaderos sentimientos hacia él.  Así que después de un momento de silencio, Jungkook finalmente habló, su tono sedoso y dulce.

"También te amo Taehyungssi"

~*<>*~

N/T un capítulo un poco corto pero fuerte, espero que no les afecte u ofenda, y lo siento si es que llegara a pasar. fuerza chicos y a seguir... disfruten ya que lamentablemente ya casi termina el libro. BORAHAE💜💜💜