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Era una hermosa mañana en la ciudad de Seúl, los pájaros cantaban las más hermosas melodías y el sol brillaba en su máximo esplendor.

Sí, ojalá.

Las calles estaban inundadas por la constante lluvia que había iniciado hace un par de días y que no daba señales de querer irse todavía. Era el clima perfecto para faltar la escuela y quedarse en casa a tomar café con una manta encima y ver una serie en la televisión, pero Felix llevaba puesto un impermeable amarillo y un gran paraguas sobre su cabeza mientras caminaba hacia el instituto.

Sólo un loco iría en esas condiciones climáticas, pero nadie podía contradecir a su madre y ella lo obligaría a ir a la escuela incluso con sarampión.

Al entrar al establecimiento, guardó el paraguas y se quitó el impermeable, dejando su cabello esponjado y desordenado al aire, además de su uniforme desaliñado porque no tuvo tiempo de pasarle una plancha por la mañana. Y menos mal, porque si lo hubiera hecho, probablemente hubiera quemado la ropa. Así era Felix, el típico chico raro y torpe que nunca falta en un salón.

A lo lejos, su amigo Jeongin lo esperaba. Amigo entre comillas, pues Jeongin solo buscaba a Felix cuando necesitaba un favor de su parte, pero Felix lo permitía solo por tener algo de compañía.

─¡Hola, Felix! ─exclamó animadamente, corriendo a abrazarlo.

—Hey, hola.


Jeongin era todo lo contrario a Felix. Pelo negro perfectamente ordenado y brillante, uniforme pulcro y una sonrisa tan encantadora que era capaz de derretir el corazón de cualquier persona. Era el chico más perfecto que pudieras conocer. Pero muy pocos sabían lo que se ocultaba debajo de esa fachada.

─Pobrecito, venir caminando bajo la lluvia te esponjó entero ─trató de acomodar el cabello de Felix, pero era un caso perdido─, aunque no hay mucho que se pueda hacer contigo... ¿cierto?

Felix reprimió una mueca triste, haciendo lo posible por convertirla en una sonrisa.

─Algunos no tenemos la suerte de venir en auto.

─Sabes que yo tampoco la tendría si Hyunjin no me trajera en el suyo ─sonrió─. Aunque él no me trajo hoy, sino un amigo ─le guiñó el ojo─. ¿Lo recuerdas? Ya te he hablado de él.

─Dios, a veces me asusta como consigues uno distinto cada semana ─dijo Felix, aguantando las ganas de agrandar los ojos. Si lo hacía, Jeongin seguramente le diría que parecía una foca con ganas de ir al baño.


─¿Dónde estará, por cierto? ─preguntó Jeongin.

─¿Quien?

─Mi novio, obvio.

─¿Cuál de todos?

Jeongin le dio un golpe en el hombro que seguramente le dejaría un moretón más tarde.

─El rico, por supuesto. Hyunjin.

─Seguramente debe estar enojado porque no viniste con él a la escuela ─inquirió Felix.

─No digas esas cosas, Hyunjin no es así ─lo miró con el ceño fruncido. Entonces su mirada se desvió al frente, donde divisó a su pareja─. ¡Ahí viene!

Love breakup ✧ HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora