III

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—No, Wonnie, a los conejos no le crecen las orejas cuando mienten— dijo Jay con tranquilidad, mientras terminaba de servir el desayuno de ambos.

— ¡Pero Ni-!

— Pero Ni-ki nada, y no me grites.

Jungwon hizo un mohín.

Jay no pudo contener su seriedad, sonrió de ternura, apretó una de sus mejillas y beso la frente de Jungwon, haciendo que este se ruborizara completamente de golpe.

Un segundo después, Jungwon había cambiado a su forma de gato, un adorable y peludo gatito negro, que comenzó a lavarse la cara, lamiendo su patita y luego frotandola en su frente, donde Jay había dejado su beso.

— Ow, como si no te hubiera gustado— dijo el castaño, tomó al animal y lo alzó frente a él, dejando un rápido beso sobre su nariz.

El gato se agitó, liberándose de sus manos y escondiendose debajo del sillón.

Jay rió, su híbrido se avergonzaba rápidamente y eso lo hacía mil veces más adorable.

BAD LUCK ; jaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora