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ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 𝔬𝔫𝔢: 𝔇𝔢𝔳𝔲𝔢𝔩𝔱𝔞 𝔞 𝔩𝔞 𝔯𝔢𝔞𝔩𝔦𝔡𝔞𝔡.
𝟦 𝓂𝑒𝓈𝑒𝓈 𝒹𝑒𝓈𝓅𝓊𝑒𝓈..
Estos últimos meses fueron algo difíciles pero muy lindos, termine la secundaria, a lo que me egrese, fue un lindo momento ya que estuvieron mis amigos y casi toda mi familia, con Nicolás decidimos, dejar el viaje para mas adelante, la cual también se nos sumo Martina, no nos molestaba para nada, es mas era mucho mejor, las fiestas las pase en familia, Navidad con mis padres y Año nuevo con mi hermano, con la ayuda de los chicos se me hizo mas fácil superar de apoco mi relación con Lautaro, siempre trataban de que no lo recuerde o que piense en él, y se lo agradecía mucho.
Se que él esta muy bien en Italia, que le esta yendo demasiado bien, y no me sorprendía para nada, e hablado con Carina e incluso con sus hermanos, de ellos no perdí contacto en ningún momento, aun que se que esta mal, pero ellos cada vez que pueden me preguntan como estoy o en que ando, cuando se enteraron de que nosotros cortamos, me llegaron muchos llamados y mensajes de su familia, y yo pensando que quizás ellos ya no querían verme mas, pero me equivoque.
Y si se preguntan, ahora que voy a hacer de mi vida, la respuesta es que todavia no lo se, estoy en un par de cosas que no me decido, pero siento que quizás mas adelante lo sepa, por ahora quiero disfrutar mis momentos libres. Como ahora, que estoy ingresando a las instalaciones de Racing para ver a mi querido hermano y a sus compañeros entrenar para la próxima fecha que se les acercara de la SuperLiga, hace un par de días no venía para acá a verlos, y la verdad los extrañaba, era muy interesante lo que pudiera pasar en los vestuarios o incluso en la cancha, al estar ya adentro me dirijo por los pasillos hasta los vestidores, antes de entras me tapo los ojos con mis manos por si las moscas, nunca se sabe lo que pueda encontrar, después no me quiero comer las quejas de los chicos por que los vi semi-desnudos, y si, ya he entrado sin avisar y los cache a un par en bóxers, espero no llegar a verlos sin ellos, a menos que sea..., no basta, desde entonces aviso que estoy entrando.
-Están cambiados? Puedo pasar?- pregunte entrando con mis manos tapando mis ojos, pude escuchar unos pequeñas risas de los presentes.
-Si __ estamos cambiados- al escuchar la voz de Iván saque mis manos de mi cara para encontrarme a un par de los chicos, faltaban la mitad del equipo pero seguro ya deben venir o simplemente estén por ahí.
-Como están? – los mire y me acerque a saludarlos.
-Bien preparándonos- me contestó Iván mientras se ponía su camiseta de entrenamiento.
-Como está la pequeña López? - me dijo Solari acercándose a mí y abrazándome por los hombros.
-Nunca me van a llamar por mi apellido real no?- pregunte riéndome, él negó, desde que los conozco, hace casi dos años que me dicen así y ya se me hizo muy costumbre que me digieran López y no Martin.
