Juro que lo intente

Primer Primer Todo

Hablar de él es como hablar de un meteorito, es una persona que pasó rápidamente y no he vuelto a ver desde entonces y hasta el día de hoy vive en mi cabeza como un recuerdo fugaz y certero de lo que fuimos nosotros. Antes que nada quiero aclarar que ninguno tuvo la culpa y ambos la tuvimos a la vez o bueno, no estoy muy segura de quien la tuvo exactamente.

Mi primer amor que no fue mi primer beso ni mi primer novio, mucho menos el primer chico en el que me fijé,  es gracioso como una descubre lo que es el querer y al mismo tiempo termina con miles de incógnitas al respecto.

Lo conocí a mis diecisiete años, cuando no tenía certeza de nada, ni de lo que significaba un para siempre ni de lo que significaba estar viva, no estaba buscando nada y acababa de terminar una relación, quería estar yo y mis estudios, yo y mi con conciencia. Bonito plan ¿No creen? La conciencia es el último lugar en el que me quería fijar cuando tenía diecisiete años e incluso ahora, a punto de cumplir veinte, no es mi lugar favorito, pero estaba dispuesta a darme mi espacio, sin embargo, una parte de mi, esa parte que odiaba y sigue odiando lo mas profundo de mi conciencia quería vivir, quería experimentar y quería amar. Vaya tontearía se puede leer de una versión tan pequeña de mi, tan frágil y tan dispersa

Como muchos siempre dicen: "Cuando menos te lo esperas llega" y vaya que llego, todavía recuerdo los pequeños chistes  el primer beso.

Como irónica y chistosa que quiere ser la vida a veces, lo bueno nunca dura. Mis celos primerizos y mi falta de autoestima combinado con su misma  inexperiencia creo una rara relación que termino explotando una noche caliente de verano, después de estar varias veces al borde del rompimiento, no estaba preparada para afrontarme como persona y mucho menos para cargar con una relación y él no espero mucho después de terminar cuando estuvo con alguien mas, pues la vida sigue dirán muchos, tienen razón, la vida tenia que seguir pero encerrada en mis depresivas cuatro paredes no parecían avanzar del todo, ahora mas que nunca agradezco a esta persona, agradezco que se marchara y que no vuelva ahora que me levante.

Si acaso llegas a leer esto, quiero decirte que gracias a ti crecí y aprendí muchísimo que aunque las cosas terminaron relativamente mal siempre te tengo presente.