Capitulo 03

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Jess

—. ¡Me quiero morir!—. Solté en un gruñido, aún con mi cabeza escondida entre mis brazos sobre la mesa del comedor.

Estaba en la cafetería esperando a que volvieran Teo y Trevor , era hora de almuerzo, aún me faltaban cuatro horas para irme a mi casa, sin contar que aún tengo pendiente pasar por la oficina del director y dudo que se apiade de mí y me deje empezar mi castigo mañana.

¡Dios! apenas a pasado medio día de clases y ya se me acabaron las energías. ¡Ja! Pero no decía eso anoche cuando Teo me pedía que nos detuviera mos y nos fuéramos a dormir, en mi defensa los actores que Disney elige para los héroes de Marvel son muy atractivos, y también reviví mis días de duelo por la muerte de Chadwick Boseman, no fue fácil superarlo para poder venir a clases el día de hoy.

—. ¡Hey!, No digas eso recarga energías con un poco de chocolate amargo—. Trevor colocó un vaso de este a mi lado, es un chico bueno, algo carismático y tiene sus chistes malos que a la final te hacen reír. Él es el amigo que muchos deseamos, pero pocos tienen.

Es apuesto casi tan alto como Teo, tiene su cabello bajo a los lados, pero largo arriba en unos perfectos chinos que le van bien a su color castaño y tez bronceada, con ojos marrones oscuros y una sonrisa contagiable, en el poco tiempo que e convivido con el parece que no le duele la cara de tanto sonreír.

Saqué mi cabeza de mis brazos para alzar mi mirada y lo pude confirmar Trevor estaba sentado en frente de mí con una sonrisa lo cuál me da ganas de borrar la.

—. Deja de asesinarme a mí y a mi sonrisa con la mirada y tomate el batido—. Señala a mi lado con una sonrisa, lo cuál me irrita más.

Miro el batido a mi derecha dudosa no tiene mal aspecto la parte de abajo se ve más oscura que la parte superior- ahí debe de estar el chocolate amargo- puedo notar como algo quiere hundirse pero no puede- es helado-, encima tiene crema batida con unos cuantos trozos de maní y dos palillos de Pirulín.

—. Deja de verlo así ¿Qué culpa tiene el batido de tus penas?—. Teo pasa a mi lado desordenado me el cabello para después tomar asiento al lado de Trevor con su bandeja de comida.

—. Toda, igual que el destino—. Hice un puchero

—. Oh, vamos duende una sola probada, mira que Trevor tuvo que correr dos cuadras para conseguirlo porque no te gusta el café.

—. No, y deja de decirme duende.—. dije peinando mi cabello

—. Crece y tal vez lo tome en cuenta, ahora bebe el batido.

—. No.

—.Por favor, por esta carita— tomó a Trevor por los hombros y me lo colocó en frente.

Trevor hizo ojos de cachorro junto con un puchero, me quise resistir y continuar con mi estúpido, pero adorable y efectivo berrinche hasta que lo escuché. Trevor comenzó a chillar como perrito lastimado y no me pude resistir más.

—. Ash, ¡Está bien!—. tomé la bebida y le retiré la tapa de plástico para introducir un pitillo y beber de esta.

—. ¡Hurra!—. Dijeron los dos al unisono chocando los cinco al haber cumplido su cometido.

—. No sé porque tanto drama, ni que lo hubiera envenenado—. Dijo Trevor señalando el batido.

—. Pues, quien sabe—. Me encogí de hombros—. Sigo aquí, así que supongo que no.—. Y seguí tomando del batido

—. Jajaja— Teo colocó su mano derecha en el hombro izquierdo sobre Trevor—. Tu haces eso y el infierno sería un paraíso comparado con lo que yo te haría tanto en vida, como en muerte—. Tenía esa sonrisa desquiciada que muestra cada vez que se pone en modo "hermano sobre protector" .

Defectuosos. En DesarrolloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora