CAPÍTULO UNO

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Es media noche. Como de costumbre, estoy despierto, la causa es el maldito recuerdo de la noche en que murió mi padre.

Tomo mis audífonos y en mi celular pongo música en modo aleatorio, hasta que dentro de 2 horas me quedo dormido.

Despierto en cuanto escucho la alarma.

Me levanto, y decido tomar un baño. Dejo abierta la llave de la regadera y salgo rápidamente por mi ropa. Algo me decía que ese día no era como los demás. Por primera vez en toda mi vida me sentía seguro de mí mismo, por primera vez me sentía como una persona normal.

En cuanto estuve listo bajé a la cocina y vi a mi madre.

-Buenos días hijo.

-Hola mamá. – dije mientras me daba un beso en la mejilla.

Mi madre es muy buena cocinando, siempre me mima. Aunque ya sea mayor, ella dice que siempre seré su 'bebé'. Ella trabajaba como diseñadora de ropa en una tienda, le pagaban bastante bien. Pero desde aquél día, dejó su trabajo para dedicarme la mayor parte del tiempo y vender su deliciosa comida.

Miré a la mesa y estaba un plato con un omelette y al lado un vaso con malteada. De pronto el celular de mamá comenzó a sonar. De inmediato supuse que era Mike, él es amigo de mamá desde hace ya bastante tiempo, pero yo sé que no quiere ser solamente su amigo. Mamá siempre lo rechaza cuando la invita a comer a algún restaurant.

-No Mike, estaré muy ocupada esta semana.- Lo sabía. –Tal vez dentro de dos semanas tenga tiempo libre.- No comprendo por qué mamá lo evita, se llevaban muy bien desde que yo estaba en la primaria. –Hasta pronto Mike.-

-Mamá, sabes que no me importa si tienes alguna relación sentimental. Te comprendo, papá murió, pero eso no quiere decir que no puedas conocer a alguien más. Además Mike quiere algo más que amistad contigo.- Dije a punto de terminarme el omelette.

-Hijo, Mike es una gran persona, pero...- Se quedó pensando un momento, en eso miré el reloj. Faltaban 2 minutos para que pasara el autobús y la parada estaba a 3 cuadras de mi casa.

-Es demasiado tarde- Dije.

-¿Te espero para la hora de la comida?- Preguntó mi madre, aliviada porque cambiara milagrosamente el tema de conversación.

-No, iré un rato a la casa de James y de allí iré a la cafetería con Jenny.- Dije mientras cerraba la puerta de la casa y corrí hacia la parada del autobús escolar.

Llegué justo antes de que el conductor cerrara la puerta.

Busqué a Jenny con la mirada y la vi sentada al lado de Catherine, su mejor amiga.

El autobús estaba a punto de arrancar y yo iba de camino a mi asiento.

Vaya. Había una chica de cabello ondulado en MI asiento, y al parecer era una nueva estudiante porque nunca en mi vida la había visto en la escuela.

Seguí caminando hasta llegar al fondo donde estaba el único sitio disponible y me senté.

Sadness is not foreverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora