La paz reinaba en aquella habitación que era iluminada por los rayos del acogedor clima, era temprano, la noche anterior la joven descansaba en el ragazo del varón, pero este, había cambiado la posición a tempranas horas de la madrugada...
Hinata dormía tranquila en el desnudo regazo del hombre, al que estaba acompañando en aquella fría noche, pero un movimiento interrumpió sus sueños, somnolienta sintió como ella era removida de su sitio, cambiándola a una mejor posición, sintió el roze de sus pieles de manera amorosa e inocente, el rubio la había abrazado como lo hacía con sus almohadas, pues así sentía como si tuviese una pequeña, compañía en su velada, pero esta vez. Si estaba en compañía, en compañía de la ojiperla, quien suspiro tranquila.
—Hinata-Chan... —murmuraba entre los sueños el Uzumaki
Hinata apenas logró percibir aquel llamado de parte del pelirubio, supo que aquel "Chan" no era habitual en las menciones del ojiazul hacia su persona, ella se sumergió más entre las mantas y un leve sonrojo se hizo presente en su tersa piel.
Naruto sintió algo removerse entre sus brazos, tan pronto como sus cinco sentidos comenzaron ha agudizarse, comenzó a oler un dulce y femenino olor a flores, abrió un poco sus ojos, su vista un poco nublada percibió a una cabellera de tonalidad azulina un poco más abajo de sí, cuando logro enfocar un poco mejor, vio a una figura en la misma cama que el, de golpe, miles de recuerdos de la noche anterior invadieron su mente, el al acabar de recordar, se sonrojo tal y como un tomate.
—¡Oi! ¡Mocoso! ¿Ya estarás satisfecho no? — Kurama dijo entre carcajadas mientras que el jinjuriki se avergonzaba y molestaba ante las repentinas palabras de la bestia
—¡Es que no te han hablado sobre la privacidad! —Naruto grito sonrojado
—No es mi culpa que este dentro de ti, además, ya bien harto estaba de las anteriores jinjurikis y sus esposos —Fastidiado frunció el ceño el zorro
—¡Pff! ¡Me has hecho el día Kurama! —Reía a más no poder Naruto—¡El tan solo pensarte en el mismo cuerpo de una mujer!
—¡Cierra la boca!
Hinata escucho una risa, bastante conocida, ella abrio un poco los ojos y vio una habitación que claramente no era la suya, ella se levnto de inmediato y vio a sus alrededores, pero, no sabia que Naruto estaba detras suyo mirandola con nervios, el al verla despertar hizo lo mismo que ella y la miro.
—¿Hinata? —Preguntó el rubio
Ella se paralizo al instante, su corazón latia cada vez más rápido, se iba a dar la vuelta, hasta que se dio cuenta de la desnudez en la que estaba, ella se levantó y a la vez se envolvió entre una de las mantas, ella se quedo estatica mientras apoyaba su espalda en la pared.
—Naruto —Se sonrojo a más no poder— ¿Por qué estoy a-...? —Recordo lo que ambos habian hecho del día anterior, solto un pequeño grito y se encogió, cubrio su roatro en sus piernas mientras que usaba una parte de la manta para improvisar y cubrir su cabeza como si fuese una capa
Naruto al verla de esa manera se coloco un pantalón tan printo como pudo y corrio, se sento a lado de ella y busco las palabras correctas para tranquilizarla.
—Perdón si me aroveche de ti —Sonrio nervioso mientras que Hinata lo miraba con sorpresa— Esa no era mi intención-...
—No te aprovechaste de mi —Naruto la miro— Yo estaba de acuerdo con lo que ibamos a hacer —Sonrio
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𝐑𝐞𝐞𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧𝐞 𝐄𝐧 𝐇𝐢𝐧𝐚𝐭𝐚 𝐇𝐲𝐮𝐠𝐚 | ✓
Fanfiction"¡𝐂𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚, 𝐥𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐨! Ambas eran personas con varias diferencias. Pero la vida le daría otra oportunidad, otra oportunidad en la que encontraría la vida que nunca pudo tener, un nuevo mundo al que nunca pudo...