Esas personas que la mayoría odia ¿Por qué? Los motivos todavía no me quedan claro yo solo te invito a que reflexiones y te hagas las siguientes preguntas ¿Qué han hecho por mí? Sé que muchos no tienen la fuerza para admitirlo así que yo se los diré:
Un maestro es aquella persona que se desvela toda la noche haciendo la preparación para una clase o quizá se desvele revisando los exámenes que TU hiciste, es aquella persona que paso gran parte de su vida estudiando no para comer sino para enseñar y hacer a los demás; un maestro debe soportar, y escucha bien, SOPORTAR a sus alumnos hablar mal de el a su espalda porque puede que no lo parezca pero ellos conocen todos los apodos y ofensas que les hacen , pero que hacen se aguantan, debe dar una clase con muchas veces alumnos que no respetan las normas impuestas, debe cuidar el bienestar del alumno y en caso de algún accidente nadie más tiene la culpa que él.
Un maestro siempre va a ser justo y el día que no lo sea ten por seguro que fue un error ¿o acaso no tienen derecho a equivocarse? ¿no te parece que tienen mucho en la cabeza como para no cometer un error?; los maestros nunca tendrán un alumno consentido aunque lo parezca. Ponte a pensar y analiza, has una lista de los alumnos que tú crees “consentidos” para después preguntarte ¿Qué hacen como para estar en esa lista? Ya te diste cuenta o como siempre no lo quieres ver; para los que no se dieron cuenta yo les digo, los consentidos, simple y sencillamente respetan las normas que imponen los maestros y por lo mismo les tienen más confianza.
Con todo lo anterior ahora dime ¿hay malos maestro o malos alumnos? Si te diste cuenta y caíste en tu error no es tarde para cambiar es más es el momento justo así que te invito a que cambies. El cambio no consiste en darle a tu maestro(a) un regalo, tu solo empieza a comportarte como el maestro lo desea, cúmplele, háblale como a un padre, no le temas, hazte su amigo, deja de criticarlo y veras como los maestros te van a tratar diferente.
Los maestros te van a querer como un hijo si tú los quieres como a un padre y recuerda que si te llaman la atención es porque les importas. Valóralos hoy porque quizá mañana necesites sus consejos y no los tengas ahí. Cosecha lo que te dan
Si te doy pescado comerás hoy pero si te enseño a pescar comerás siempre
¡GRACIAS!
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Las piezas del rompecabezas social
EspiritualEsta obra consiste en diferentes reflexiones sobre la sociedad actual y como cambiarlas