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Había pasado un día desde la escena de Hyunjin con los pañuelos y todo con respecto al resfrío iba fluyendo bien, demasiado bien para el gusto de Minho. No era que no disfrutara de de que todo estuviera tranquilo, si no que le parecía sospechoso que no haya pasado nada con Hyunjin.

Lamentablemente confirmó sus sospechas cuando tiempo más tarde el timbre del apartamento sonó anunciando la llegada de alguien.

El castaño se levantó de la cama donde descansaba junto a su dormido novio para abrir la puerta, encontrándose con algo que podría haber sido una grata sorpresa de no ser por el problema de 1.71 que entró al hogar junto al resto de sus amigos.

—¡Minho, hace tanto tiempo que no nos veíamos! Te he extrañado demasiado, tengo muchas cosas que contarte. ¿Por qué no me has llamado? Pensé que eramos los mejores amigos del mundo mundial y que nun-

-¡Yah, Felix, déjalo! Lo estás mareando de tantas idioteces que dices, lo viste hace menos de una semana.

—Pero cariño, los roomies generamos una conexión especial, es como vivir sin una parte de mí. Tú no lo entiendes porque no tienes uno.— el australiano le mostró la lengua a su novio.

—Ay, dios. ¿Por qué me tocó un novio tan infantil?

—Porque fui hecho especialmente para ti Binnie, y me amas así.

Minho pudo escuchar como Changbin susurró un «lamentablemente» antes de dejarse besar en la mejilla por Felix. Luego ambos miraron al castaño, el cual yacía un poco confundido gracias a la escena montada por el par, y estos al ver su expresión recordaron el por qué estaban ahí.

—Bueno, volviendo al tema principal, veníamos a ver cómo estaba Hyunjin.— Minho torció una ceja en señal de interrogación y Felix entendió enseguida a lo que se refería.- Ah, y vinimos con Bangchan. ¿Lo conoces, no?

—Creo que nunca lo he visto.

Dijo Minho, mostrando una sonrisa más falsa que sus palabras. Porque conocía demasiado bien a Bangchan.

Christopher Bang o Bangchan como le decían sus cercanos, era el mejor amigo de Hyunjin y ex pretendiente del mismo, así que pueden suponer el problema que este le generaba a Minho. Y aunque sólo lo conocía por fotos e historias que Hyunjin le contaba, deseaba arrancarle los brazos cuando lo veía en una imagen abrazando a su novio.

—Hola, un gusto. Soy Christopher Bang pero puedes decirme Bangchan.— habló el alto estirándole una mano.

—Hola, igualmente. Soy Minho.— respondió estrechándola— Iré a buscar a Hyunjin, pónganse cómodos.

Tal como lo había anunciado, Minho fue a la habitación para avisarle a Hyunjin de la llegada de sus amigos. Cuando llegó, se encontró una de las imágenes que nunca se podría aburrir de ver: Hyunjin envuelto en muchas mantas, con un puchero de concentración mirando caricaturas. Incluso llegó a olvidar por unos segundos que su competencia estaba a menos de 5 metros de distancia.

—Hyunnie...— lo llamó con suavidad.

—¿Qué pasó, Honnie?— respondió el pelinegro con una voz igual de suave, ya que había despertado hace apenas unos minutos. Minho tomó asiento al lado de Hyunjin en la cama.

—Tenemos visitas. Felix, Changbin, y ese tal Bangchan.

—¿Ese tal Bangchan?— preguntó Hyunjin, levantando una ceja— No me digas que estas celoso.— prosiguió con tono burlón, sentándose en el regazo del castaño para quedar frente a frente.

—¿Yo? ¿Celoso? Creo que el resfrío te está afectando, Jinnie.

—¿No lo estás? Pues entonces iré ahora mismo a saludarlo.— hizo amago de levantarse pero Minho lo detuvo inmediatamente, acercándolo más a él.

—No irás a ningún lado sin mí.— susurró en el oído de Hyunjin, luego lo besó, beso que comenzó siendo tierno pero que aumentó rápidamente de intensidad, y hubiera seguido aumentando de no ser por unos golpecitos en la puerta.

—Hagan sus cochinadas rápido, los estamos esperando.

—Que tú no me hagas cochinadas no significa que tengas que interrumpir las del resto, Felix.—se escuchó gritar a Changbin.

Minho y Hyunjin se miraron sin poder evitar estallar en risas, sus amigos eran un caso.

¡𝗮𝗰𝗵𝘂́!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora