Amor inconcluso

¿Novios?

La platica fue demasiado amena, nos hablo de todo lo que hacía con los alimentos aunque debo ser sincera no entendí ni una pizca de lo que dijo, me la pase viendolo e imaginando cómo sería mi vida a su lado, su voz me atrapaba tanto que me reía con el chiste más tonto que decía, se podía notar un cierto nerviosismo, pero lo disimulaba muy bien, todas las chicas incluyendome nos encontrabamos babeando por el y es que era tan guapo, tan inteligente, tan, tan, tan, no sé, no sé cómo describirlo, pero era tan magico que me era imposible dejarlo de ver.

Al terminar las platicas varias chicas del area Químico se acercaron a preguntarle un par de dudas, se veía de lejos que le estaban tirando los perros, claro, regaladas, pero el se encontraba inmune a todos los encantos de las chicas de ahí, a pesar que se encontraba Lola, ella con los dos días que llevaba aquí ya no me dejaba nada por imaginar, siempre vestía ropa muy pegada y demasiado corta, siempre vestía con escotes demasiado abiertos dejando ver sus pechos operados, si, mis amigos me han dicho que en vacaciones se las ha operado puesto que sería imposible que en dos meses te crecieran 4 tallas, en fin, no dude en acercarme a el con un paso seguro.

Hey, hey Maggie -Gritó uno de los chicos que había conocido un día anterior, la verdad es que no recordaba su nombre, era de estatura promedio, su cabello era rojizo y si no me equipoco le decían el pelucas, ¡Vaya apodo!

Si dime -Respondí deteniendo mi paso pero no sin dejar mi vista fija en aquel joven apuesto que tan amable me había llevado a mi casa-

Karla ha sido la que ha enviado los mensajes, no quiero que pienses que yo he enviado esos mensajes, quiero decir, ha sido una buena platica, pero no ha sido la mejor, me refiero a que no pienses que me gustan los chicos -Nervioso le quedaba demasiado corto, tartamudeaba demasiado y sus manos se movían sin parar como si tratara de encerrar una encima de otra pero sin decidirse cuál iría encima de la otra.

¿Pelucas, cierto? Mira no importa, no pensaré nada de ti, de hecho no sabía que ese era tu número, pero ahora lo registro, en fin -Al ver que el circulo en donde aquel joven misterioso había desaparecido comencé a buscar de un lado a otro en su busqueda- En fin, tengo que irme, chao

Camine tan rápido como pude, busque en cada lugar de aquel salón de platicas, nada, salí de aquel salón y camine por los pasillos, no había rastro de él, si dieran un premio por desaparecer tan rápido seguro que el ganaba todos. Baje corriendo las escaleras hasta el último piso.

¿Me estas siguiendo? -Aquella voz, era esa voz, era su voz, ¡Por Dios! Estaba nerviosa, esto no me podría estar pasando a mi- Ahora te quedaste sin habla o qué esta pasando

¿Perdón? -Enserio, eso, vaya que estaba perdida, entre mil cosas del mundo solo había podido pronunciar ¿Perdón?, ocupo ayuda urgente- No sé de qué me hables

Solo era un chiste, ¿Buscabas algo? -Pregunto encarnando sus cejas-

No, bueno si, pero no creo que me puedas ayudar -Respondí cruzando mis brazos para evitar que se notara lo temblorosos que estaban

Yo creo que si puedo hacerlo, a ver dime, seguro que es más interesante que tener que esperar a que tu directora baje, al parecer está demasiado ocupada, tal vez sea mejor que vuelva maána, en fin, dime en qué te puedo ayudar -Parecía que hablara para si mismo, lo único que impedia que pareciera eso era su mirada fija en la mía-

Bueno, es que tengo libre dos horas y muero de hambre, estaba buscando algún lugar cerca par ir a comer algo

Mmmm por aquí venden unos tacos muy ricos, si quieres puedo guiarte, no esta muy lejos sirve que espero a que se desocupe tu directora - Me miro y sonrió de lado, su sonrisa era tan perfecta, pero seguro que eso yo lo he repitido muchas veces, lo que no he dicho es que se le forman unos hoyuelos demasiado profundos, perfectos, dignos de el-

¿Raúl? -Pregunto una voz demasiado chillona, demasiado suave, demasiado femenina- ¿Raúl, eres tú? No lo puedo creer -Soltó una risilla demasiado aguda- Hace años que no te veo, creo que desde que salimos -Camino haciendo resonar sus tacones altos sobre el suelo de aquel pasillo-

Miranda, me alegra ver- Sus palabras fueron interrumpidas tras un gran abrazo que aquella chica le dio, se le estaba colgando del cuello, parecía un chicle pegandosele de esa forma-

Tome mi celular y mande un mensaje

Power Girls:

Maggie: Tengo una intrusa, se le cuelga como chicle
Flor: ¿A qué te refieres?
Diana: Deberías poner orden amiga, nadie toca el territitorio de Maggie la poderosa
Vale, Maggie: ¿Maggie la poderosa?
Diana: Claro, es tu nuevo apodo, así que hazle honor y saca tus poderes de seducción

Perdón Maggie, -Se alejo de aquella chica- Dejame presentarte, miraa, ella es Miranda una ex compañera del colegio, Miranda ella es mi novia.

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar aquella palabra, acaso había escuchado bien, él había pronunciado la palabra novia, ¿Qué estaba pasando? - Extendí mi mano un poco dudosa a aquella tan despampanante chica, era morena de estatura muy parecida a la de mi chico misterioso, sus ojos eran verdes profundos y tenía una sonrisa colgate como diría mi madre-

Mucho gusto -Respondió con un tono demasiado cortante para mi gusto y no obstante apreto tan fuerte mi mano que sus dedos quedaron marcados en esta-

Igualmente -Sonreí mientras volteaba a ver a aquel chico, esperando que me salvara de la tortura que había en mi mano-