El reloj se encontraba sonando una vez más, indicando las 6:00 AM y la hora más odiada por mi, pero no hoy, hoy me levante con entusiasmo, me puse unos shorts y una blusa holgada con fondo negro y estampado de flores de colores, en combinación me puse unos tenis de color negro y arregle un poco mi cabello rizando ligeramente de las puntas, sin darme cuenta el reloj ya marcaba 15 minutos para las 7 por lo que tuve que apresurarme a maquillarme sin llegar a lo extravagante, lave mis dientes y baje corriendo las escaleras, como siempre.
¿Maggie, eres tú? — Gritó mi madre desde la cocina.
Sí mami, pero ya me voy —Respondí mientras tomaba mi mochila que se encontraba tirada en la sala donde un día antes después de llegar del colegio la había dejado.
Pero hija, es muy pronto, ni siquiera has desayunado — Respondió mi madre con su tono de preocupación, ya que el no desayunar para ella era algo que nunca se debía hacer.
No te preocupes ma, desayunare en el colegio, además hoy tengo prueba y no puedo llegar tarde —Corrí a la cocina y tome una botella de agua natural para ponerla dentro de mi mochila.
Me encanta que seas responsable, se ve que el colegio te esta cayendo bárbaro —Extendió un topper sandwichero y me lo entrego — Espero que lo comas y no lo regales como siempre.
Dale ma, se me hace tarde — Cogí aquel topper y lo guarde dentro de mi mochila — Vale ma, nos vemos al rato — Salí corriendo y me subí a mi Vespa, el día estaba demasiado tranquilo pues apenas eran las 7:15 AM, puse mi casco en mi cabeza y comencé a manejar, solo que esta vez mi camino fue algo distinto, en vez de doblar cada día hacia la izquierda en la avenida principal lo hice hacia la derecha, rumbo a los centros comerciales y las grandes empresas de la ciudad. Al llegar al centro de la ciudad estacione mi motocicleta en el retorno para tomar el camino a mi escuela, ahí espere aproximadamente 30 minutos en espera de que pasará aquel automóvil donde días atrás había viajado, donde había conocido al hombre de mis sueños y al amor de mi vida.
El ringtone que estaba predeterminado para llamadas generales en mi celular comenzó a sonar, provocando que mis pensamientos sobre cómo volvería a encontrarme con el amor de mi vida desaparecieran. El número no estaba registrado pero era lada de esta ciudad y no de España por lo que supuse era alguno de mis compañeros.
— Maggie ¿Eres tú? ¿Dónde estás? ¿Acaso no vendrás a la prueba? ¿Te has quedado dormida?
¡Vaya!, son demasiadas preguntas para ser tan temprano, ya voy camino a la escuela, nos vemos al rato, chao. — Colgué sin esperar respuesta y sin siquiera saber quién hablaba por el otro lado de la línea.
Prendí una vez más aquella motocicleta y tome el retorno para tomar el camino correcto para ir al colegio, al dar la vuelta para tomar el carril de vuelta sentí como alguien chocaba contra mí, y esto no estaba en mis planes.
Un señor de aproximadamente 50 años bajo de aquel coche, llevaba puesto un traje de vestir y zapatos, vestía muy elegante y pues claro se debía ya que manejaba un carro tan elegante como el.
— Señorita, ¿Se encuentra bien? — Preguntó mientras se acercaba cautelosamente hacia mi —
— Pues cómo cree que voy a estar, si me ha chocado ¿Qué no ha visto el semáforo? —
— En nuestra defensa podemos decir que aún no se encontraba en color rojo por lo que tú debiste esperar para seguir avanzando — Aquella voz no era de aquel señor, era una voz más joven, una voz más familiar, una voz que me hizo ruborizar, ahí estaba él, vestido tan elegante y casual como siempre, con esa sonrisa que hacía que mi corazón palpitara a mil por hora.
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Amor inconcluso
RomanceAntes de conocerte solía ser una chica normal, una chica enamorada de todo y de nada, solía ser feliz. Cuando llegaste me enamore de ti, de tu forma de vestir, hablar y ser, conocí el amor, conocí aquel revoltijo dentro de mi estomago, te entregue t...